Tras 21 días de búsqueda en una fosa clandestina en Jalisco, se encuentran 50 cuerpos, una muestra más de la barbarie de la supuesta guerra contra el narcotráfico. Resulta indignante que sigan surgiendo fosas con decenas de cuerpos, mientras surgen más pruebas del contubernio entre las más altas esferas políticas y militares, como muestra la reciente detención de Genaro García Luna.
Lunes 16 de diciembre de 2019
Una nueva fosa clandestina fue encontrada en la colonia El Mirador, en Tlajomulco, Jalisco. Tras 21 días de búsqueda, la Fiscalía del estado reportó que se encontraron restos de por lo menos 50 personas.
La Fiscalía Especializada en Personas Desaparecidas abrió carpetas de investigación de las 13 personas que han sido identificadas, 12 hombres y una mujer. En noviembre, cada 3 horas con 18 minutos desapareció una persona en la entidad.
Muy recientemente fue encontrada otra fosa en Zapote, en la que fueron hallados 31 cuerpos.
Este tipo de escenarios son cruentas pruebas de la barbarie que por una década se ha vivido en todo el país tras la militarización y el inicio de la “guerra contra el narco”.
Resulta indignante que sigan surgiendo fosas con decenas de cuerpos, mientras surgen más pruebas del contubernio entre las más altas esferas políticas y militares, como la reciente detención de Genaro García Luna.
La derecha panista que hoy pide la intervención directa del imperialismo en el país para apoyar la lucha es la que quiere capitalizar el descontento por la continuidad de fenómenos atroces como las masacres y los feminicidios.
Sin embargo, el gobierno de la cuarta transformación aunque ha intentado despegarse de las implicaciones políticas de la guerra contra el narco, abriendo Palacio Nacional a los padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa, diciendo que no habrá una continuidad de la estrategia de guerra contra el narco en la que se aceptan daños colaterales, si hay continuidad en la militarización del país expresada en la Guardia Nacional.
No podemos pensar en que este sexenio desparezcan estos aberrantes fenómenos sobre la base de continuar con la militarización del país, los miles de jóvenes, mujeres y trabajadores que hemos sido por años las víctimas colaterales tenemos que tomar la bandera de echar abajo la Guardia Nacional y la militarización del país.