A partir de abril por cada día que pasa se pierden 25 mil empleos. Quienes aplican y justifican los despidos lo hacen en nombre de la contingencia sanitaria por covid-19, pero lo que en realidad vemos es la política de los empresarios frente a la crisis económica que atraviesa el país y el mundo
Jueves 9 de abril de 2020
La Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STyPS) a cargo de Luisa María Alcalde informo que se han perdido 346 mil 878 puestos de trabajo por la contingencia del Covid-19. Esta cifra se registró a partir del 13 de marzo, pero en los últimos días la cifra se ha disparado.
Tan solo del 13 al 31 de marzo se registró la pérdida de 198 mil empleos y en lo que va de abril esta cifra es de 148 mil 845 de empleos. Estamos hablando de que al día se pierden 25 mil empleos. Si se sigue con este ritmo para finales de abril habrá 942 mil empleos perdidos.
De acuerdo con el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) 56% del total de separaciones de trabajadores a este instituto se dan en entidades como Quintana Roo, Ciudad de México, Nuevo León, Jalisco, Estado de México y Tamaulipas.
De acuerdo con el informe, son las grandes empresas las que vienen haciendo despidos en el sector privado.
Luisa María Alcalde, apelando al “compromiso social” en el marco de la pandemia por coronavirus hizo un llamado a estas empresas a que reconsideren los despidos y recortes salariales.
Unidad contra los trabajadores
Lejos de pensar que estas cifras son producto de la contingencia por covid-19 en realidad es parte de una política consciente que se viene orquestando desde semanas atrás. De esto ya alertabalas reuniones de Andrés Manuel López Obrador con el empresariado mexicano o la reunión que tuvo Alcalde con los sindicatos.
La verdadera unidad se da entre gobierno, empresarios y direcciones sindicales que cierran filas contra los trabajadores. Una solidaridad basada en un pacto social contra de los trabajadores, donde los empresarios despiden y recortan el salario, mientras gobiernos y sindicatos respaldan estas acciones a bocca chiusa.
Aunque en la política nacional los empresarios se muestran enojados y en descontento con el actual gobierno, esto solo es muestra de las exigencias del empresariado para que la unidad de los de arriba avance más contra los sectores populares.
El coronavirus provoca muertes no crisis
Si observamos el panorama de fondo la justificación a los despidos y a los recortes salariales no la podemos encontrar en la crisis sanitaria del coronavirus, que en México ha dejado más de 3000 contagios 170 muertes.
La respuesta la podemos encontrar en el miedo de los empresarios a perder sus ganancias en una economía a nivel mundial en recesión, con posibilidades de que caiga en la depresión.
Y es que la incertidumbre de la economía a nivel mundial ha avanzado sustancialmente desde quienes afirmaban que la profundidad de la actual crisis podría sobrepasar a la del 2008, hasta quienes empiezan a mostrar consecuencias más profundas que la crisis de la década de 1930.
El coronavirus solo vino a acelerar las tendencias de la última década (estancamiento económico, tensiones económicas y geopolíticas). Por eso cualquier medida que se vaya en contra de los trabajadores y los sectores populares no es producto de la pandemia, es producto de la crisis económica. El coronavirus provoca muertes, el capitalismo provoca crisis.
No queremos más despidos, queremos licencias de trabajo con sueldo íntegro
Es importante mostrar la solidaridad de los trabajadores y el pueblo pobre para poner el freno de emergencia a esta situación.
Frente a los 25 mil trabajadores despedidos al día y para que no sigan avanzando esta cifra, es importante exigir la prohibición de los despidos por medio de un decreto del presidente o una ley. Es importante la reincorporación de todos los despedidos y que se garantice licencias con 100% de salario para trabajadores “no esenciales”.
Además, para combatir la crisis sanitaria por Covid-19 necesitamos testeos masivos, así como centralización del sector salud a cargo de sus trabajadores. No les creemos cuando nos dicen que quedarnos en casa es la “única” medida.
Para quienes sostienen que es no es posible, consideramos que si sobre la base de impuestos inmediatos a las grandes fortunas.
Sabemos que esto solo lo podemos garantizar con la organización democrática de los trabajadores que llamen a la movilización. Son los sindicatos que se dicen democráticos quienes se tienen que poner al frente de esto.
