Un grupo de republicanos demandará a la administración Trump el 5 de septiembre. si decide mantener el programa lo declararán inconstitucional.
Miércoles 9 de agosto de 2017
El programa, establecido en 2012 por el presidente Barack Obama a través de una acción ejecutiva, ha permitido que casi 800,000 inmigrantes sin documentos permanezcan en Estados Unidos y trabajen legalmente sin temor a la deportación.
Deferred Action for Childhood Arrivals (DACA, por sus siglas en inglés) es el nombre del programa que permite a jóvenes sin documentos trabajar y estudiar legalmente en los Estados Unidos, y provee protección contra la deportación.
Los llamados dreamers llegaron a los Estados Unidos con historias tortuosas similares entre ellos, contaban con menos de 17 años al llegar al país. En la actualidad, han pasado la mayor parte de su vida en Estados Unidos.
El anuncio por parte de Trump por mantener DACA es una contradicción importante a la campaña de acusaciones contra inmigrantes en donde decía que el programa era una amnistía ilegal al acusar que Obama “desafió las leyes federales y la constitución” al implementarlo.
Sin embargo, ya en el cargo, Trump se enfrentó a los riesgos políticos de tener a un gran sector de la población en contra, los mismos latinos con autorización para estancia legal y el sector blanco que apoya a los dreamers.
Trump se comprometió a principios de su mandato presidencial a no revocar la deportación temporal diferida o el estado de trabajo legal de las personas llegadas en la infancia. Trump se ha mantenido fiel a esa promesa. Su administración ha emitido 200.000 nuevas solicitudes de acción diferida o renovaciones desde que ha estado en el cargo.
Pero el presidente estadounidense está a punto de ser sometido a un apretón político por 10 fiscales generales republicanos que están amenazando con presentar una demanda que cuestiona la constitucionalidad de la orden de Obama, a menos que Trump revoque la orden el 5 de septiembre. Este recurso legal tendría que ser defendido por el fiscal general Jeff Sessions, quien es conocido por su clara postura en contra de los migrantes.
Para enfrentar esta nueva amenaza contra los migrantes es fundamental poner en pie un amplio movimiento de la clase obrera multiétnica de Estados Unidos, junto con la juventud, las mujeres y los pueblos originarios que están en contra de los planes de Trump, que luche por plenos derechos para todas y todos los migrantes, contra las deportaciones y la criminalización.
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