Uno de los empresarios más poderosos de México en el ramo de supermercados, es encontrado muerto de un disparo y al volante de su auto.
La Izquierda Diario México @LaIzqDiarioMX
Viernes 18 de enero de 2019
Carlos Eduardo Martín Bringas era parte de los consejeros propietarios de Organización Soriana, junto a Gerardo Martín Soberón, Alberto Martín Soberón, Juan José Martín Viñas y Ana María Martín Bringas. Junto con sus hermanos, Pedro Luis, Ricardo y Ana María, poseía el 57.3% de las acciones del emporio Soriana, originario de Torreón pero que tiene sus oficinas centrales en Monterrey, desde donde se ha esparcido por todo el país.
Su expansión intermitente lo había llevado a adueñarse de la mayor parte de uno de sus principales adversarios, el grupo Comercial Mexicana. Por su influencia como voraz empresario en la región del norte de México le permitía participar a la vez en los consejos de administración de Grupo Aeroméxico, del “Tec” de Monterrey Campus Laguna, del Museo Arocena y del cártel empresarial lagunero Fomento Económico Laguna de Coahuila (Fomec).
Un reporte al 911 llevó a su descubrimiento cerca del parque industrial Mieleras de Torreón, Coahuila. La importancia del personaje desencadenó un despliegue importante de elementos de la corporaciones policíacas del estado.
El empresario fue encontrado en el asiento del conductor de una camioneta con el motor aún encendido y un disparo en el lado izquierdo de su cabeza y una pistola en su mano del mismo lado del cuerpo. Con estos indicios las primeras investigaciones apuntan al suicidio aunque la Fiscalía General del estado aseguran que se seguirá buscando más elementos de prueba.
El crecimiento de Soriana ha ido de la mano de las campañas electorales del PRI, que en 2012 proporcionara tarjetas de esta compañía a cambio del voto y más recientemente se prestara a la campaña del “salario rosa” en el Estado de México entre otros servicios al otrora partido en el poder.
Esa convivencia con el poder, al igual que las demás cadenas de supermercados, Walmart, Chedraui y otras, le permite sobreexplotar impunemente a niños y personas de la tercera edad en sus tiendas, con lo que incrementa día a día sus enormes ganancias.
