El hallazgo tiene lugar en medio de la campaña de los conservadores y el primer ministro Boris Johnson para lanzar una "guerra contra las drogas" con duras medidas hacia los consumidores. También está atravesado por los rumores de una fiesta en la residencia de Johnson en la navidad pasada, que habría roto los protocolos anticovid.
Lunes 6 de diciembre de 2021 13:18
Los lugares donde se han encontrado rastros de cocaína están repartidos por todo el edificio, e incluyen los baños mixtos en una de las zonas de prensa, así como lavabos de hombres y mujeres cercanos al despacho del primer ministro, Boris Johnson, y el asiento del presidente de los Comunes.
El presidente de la Cámara de los Comunes británica, Lindsay Hoyle, anunció este domingo que informaría a la Policía para que investigue sobre trazas de cocaína encontradas en diversos baños del Parlamento británico.
Hoyle declaró que espera que se aplique la ley de manera "completa y efectiva", después de que el diario "The Sunday Times" haya revelado que once de doce baños sometidos a prueba en el palacio de Westminster dieron positivo por restos de droga.
"Las informaciones sobre consumo ilícito de drogas en el Parlamento (...) son profundamente preocupantes y las elevaré con urgencia a la Policía Metropolitana esta semana", declaró el presidente de la Cámara Baja a la BBC.
Hoyle sugirió que contempla la posibilidad de utilizar perros adiestrados para detectar sustancias ilegales dentro del Parlamento.
"The Sunday Times" asegura que "muchas fuentes han descrito consumo ocasional de cocaína por parte de un grupo de diputados", e indica que dos "vendedores" de droga fueron arrestados y otras 13 personas detenidas por poseer "sustancias ilícitas dentro o en el entorno del recinto parlamentario" en el último año.
"Decenas de diputados, lores, consejeros, investigadores y empleados han compartido sus historias sobre abuso de drogas en los pasillos del poder del Reino Unido bajo condición de anonimato", describe el periódico.
"Existe una cultura de la cocaína en el Parlamento", afirma un "veterano de Westminster", que asegura que "algunos son nombres familiares de la casa, otros son jóvenes y ambiciosos diputados y funcionarios".
Pero la verdadera hipocresía es que el escándalo del hallazgo de cocaína en el Parlamento se da en medio del anuncio de la bancada conservadora y el Gobierno de Boris Johnson para lanzar una "guerra contra las drogas" que incluiría duros castigos a los consumidores. Entre ellos se anunció que se les retendría los pasaportes y las licencias de conducir.
La bancada de los laboristas no se quedó atrás y solo se limitó a lamentarse de que las reformas llegan tarde y que los recortes en los presupuestos de la Policía "han permitido que crezcan organizaciones de tráfico de drogas". Una afirmación que niega la experiencia que en todo el mundo señalan la colusión entre el narcotráfico, la política, la justicia y la Policía, como así también de cualquier otro negocio considerado ilegal a gran escala como la venta de armas, la trata de personas, entre otros, y la verdadera razón por la que la mayoría de los Gobiernos del mundo se niega a legalizar las drogas.
El lanzamiento del plan se realizó este lunes, es decir solo un día después de la denuncia publicada por el "Sunday Times". También tiene lugar en medio de un escándalo, negado por el Gobierno, que acusa a Johnson de haber realizado una fiesta en su residencia la última navidad en la que se habrían violado los protocolos anticovid.