El recién pasado 29 de septiembre, en Brasil se llevó a cabo la multitudinaria manifestación en contra del candidato presidencial de ultraderecha Jair Bolsonaro, bajo el lema #EleNão por sus dichos que atentan contra los trabajadores, la juventud, los negros y principalmente contra las mujeres, dentro del marco de una crisis política, económica y social que mantiene expectante al país.
Lunes 1ro de octubre de 2018
Las principales calles de Brasil se llenaron de manifestantes, en su mayoría mujeres, por la convocatoria de movimientos feministas en rechazo a los dichos homofóbicos, xenófobos y racistas del candidato presidencial por el Partido Social Liberal, Jair Bolsonaro, la máxima expresión de la ultraderecha en el país.
Este hito originó a la vez una masiva movilización en redes sociales en contra del voto hacia el ex militar, bajo el grito #EleNão (Él No) que propone canalizar el descontento de la población Brasileña.
El discurso del candidato además defiende ferreamente la dictadura de 1964-1985, promoviendo el odio y la violencia como respuesta, lo cual le jugó en contra en un pasado acto electoral en la cuidad de Juiz de Fora, donde un tipo de 40 años le propinó una puñalada en su abdomen.
A pesar de que los medios intentaron bajarle el perfil a esta multitudinaria movilización, manifestando que se desarrollaron actos “a favor y en contra”, las imágenes muestran la masividad de la convocatoria que llenó las calles en más de 60 ciudades del país, principalmente Rio de Janeiro y Sao Paulo, y que incluso cruzaron las fronteras brasileñas, habiendo movilizaciones en Nueva York, Chicago, Mexico DF, Berlín, Lisboa, Madrid, Bogotá, Barcelona, Londres, París y Dublín.
En Ginebra, por ejemplo, en la sede europea de las Naciones Unidas se juntaron bajo el lema “Unidas contra el fascismo en Brasil y en París" al rededor de 300 personas, llevaron pancartas con mensajes como “Bolsonaro jamás” o “Yo no soy Bolsonaro”. Todo esto en el marco del asesinato de Marielle Franco, consejala antirracista y LGTBI, en marzo de este año en Río de Janeiro.
En este escenario, el Partido de Trabajadores (PT) nombró a Haddad como su candidato para apostar a ganar las elecciones (el cual mantiene un 22% de intención de voto en contraste a Bolsonaro con un 28%), pero esto no se reflejaría en una real victoria para el conjunto de las y los trabajadores y el pueblo oprimido, ya que éste mantiene puentes al golpismo y al capital extranjero y en conjunto con la línea política del PT de conciliación de clases no dan una real respuesta a avanzar en libertades democráticas arrebatadas como el derecho de la población a decidir por quien votar.
Desde Chile, Bárbara Brito, dirigenta de Pan y Rosas, se hizo presente este sábado en las movilizaciones de Brasil, levantando las banderas del internacionalismo junto con Myriam Bregman y Nathalia González Seligra, diputadas del FIT y el PTS en Argentina, apoyando las candidaturas a diputadas por el MRT de Flávia Valle y Maíra Machado, manifestando que “las cientos de miles de mujeres que se reunieron en los actos de todo el país mostraron que si vinculamos nuestras demandas con las de la clase trabajadora, podemos desencadenar una fuerza imparable contra la extrema derecha y los capitalistas…”. Agregando que “es por eso que desde el Movimiento Revolucionario de Trabajadores (MRT) defendemos la necesidad de que la lucha contra la extrema derecha y el golpismo pase por defender una salida anticapitalista independiente del PT y su conciliación con los golpistas y los patrones…”