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Red Internacional
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Educación. Encuesta de la CNTE evidencia graves carencias escolares

La Encuesta Nacional sobre el Regreso a Clases Presenciales que llevó adelante la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación del 12 al 18 de abril, reveló datos importantes para conocer el estado actual de las escuelas y la necesidad de resolver las carencias que tienen para un regreso a clases verdaderamente seguro.

Sulem Estrada, maestra de secundaria

Sulem Estrada, maestra de secundaria Agrupación Magisterial Nuestra Clase y Pan y Rosas

Jueves 22 de abril de 2021

Si bien para la mayoría de las y los maestros que conocemos la situación de las escuelas y también de nuestros niños y niñas y sus familias los datos no resultan sorprendentes, sí contrastan fuertemente con el discurso del gobierno que se empeña en su política de imponer la “normalidad” en medio de una pandemia que ha dejado ya más de 200 mil muertos y 2 millones de casos de Covid-19 provocados en gran medida por la reapertura de los centros de trabajo sin controles sanitarios que ponen en riesgo diariamente la vida de millones para mantener las ganancias de los empresarios.

Para llevar hasta el final esta política, el gobierno insiste en reabrir las escuelas haciendo caso omiso de los riesgos que implica, de los ejemplos de otros países y de las alertas que los docentes y los miembros de la comunidad educativa hemos planteado.

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La encuesta de la CNTE, en la que participaron más de 18 mil docentes y trabajadores de la educación, reveló que 4 de cada diez escuelas no tienen acceso a agua potable; sólo 2 de cada 10 cuenta con salones amplios para guardar sana distancia y 30 por ciento carece de drenaje.

También plantearon que solo el 21 % de las escuelas tiene en buenas condiciones su sistema hidráulico. De ser así ¿cómo van a mantener los alumnos las condiciones míminas de higiene necesarias para no contagiarse si ni siquiera pueden lavarse las manos?

Asimismo, develó que 7 de cada 10 trabajadores de la educación se encuentran en poblacion de riesgo -son considerados vulnerables por enfermedades previas o comorbilidades- y que esa misma cantidad percibe un alto riesgo de contagio en el traslado de su casa a su centro de trabajo (Se pueden consultar los resultados de la encuesta aquí).

En conferencia de prensa, los maestros de la CNTE plantearon una serie de condiciones necesarias para la reapertura de las escuelas que opinan deben negociarse con el gobierno para lo cual lo instaron nuevamente a reabrir la mesa de negociación que el gobierno de la 4T mantenia con ellos, pero que fue suspendida luego de 18 mesas en las que no han obtenido una respuesta satisfactoria a sus demandas.

Las condiciones que la CNTE plantea como necesarias son: vacunación para toda la población; semáforo verde en la entidad; dotaciones mensuales de artículos de higiene y limpieza para la poblacion educativa, además de tuneles de sanitización; garantizar agua potable en cada insititución; contar con personal médico por escuela; rehabilitar y construir los sanitarios necesarios en las escuelas; que la cantidad de estudiantes sea acorde a las dimensiones de las aulas; considerar a los trabajadores en situaciones vulnerables; garantizar que haya conectividad y buen funcionamiento del sistema eléctrico en los planteles; contar con un programa federal que vía cada estado, cubra las necesiades de materiales e higiene e infraestructura para tener un regreso seguro; planes híbridos en cuanto a asignaturas y horarios; computadoras en las escuelas para atención híbrida.

Regreso seguro ¿sí o no?

Si bien los dirigentes de la CNTE hicieron hincapié en la denuncia de la situación de las escuelas y en los riesgos de la repertura de las mismas, plantearon que la encuesta “no tiene como objetivo decir un sí o no tajante al regreso a clases presenciales”. Insistieron en que el objetivo es “mostrar una serie de carencias que se tienen que resolver antes de que se tomen decisiones precipitadas”.

El problema con este planteamiento es que la decisión del gobierno de reabrir las escuelas ya está más que tomada e incluso en algunos estados como Campeche y Tamaulipas ya está llevándose adelante.

El gobierno de la 4T no desconoce la situación de las escuelas y sus carencias, todo lo contrario, es tan consciente que llevó adelante un Consejo Técinico Escolar casi exclusivamente para hablar de resiliencia para la vuelta a clases. Saben perfectamente el riesgo que implica y están dispuestos a correrlo porque la reapertura de las escuelas es clave para la economía en interés de los empresarios.
Para llevar adelante esta politica, el gobierno ha contado con la complicidad de los dirigentes charros del SNTE.

Por su parte, la CNTE -que dice oponerse a esta medida que pone en riesgo nuestras vidas- no es contundente al rechazar el regreso a clases presenciales sin que se cumplan las condiciones que ella misma plantea.

Mientras no haya una oposición real, combativa y en las calles a los planes del gobierno y los empresarios, los llevarán adelante sin importarles nuestras vidas.
Los trabajadores de la educación de todo el país necesitamos una dirección dispuesta a enfrentar el ataque, pues el ataque no se reduce a la vuelta a clases presenciales. Se expresa en la cada vez más marcada precarización en el sector, en la reforma educativa neoliberal que continúa causando estragos a la educación, en la exclusión y el rezago educativo provocado por la falta de recursos para poder acceder a la educación a distancia.

Estamos viviendo un ataque generalizado a la educación pública que se profundiza cada vez más. Lo vemos en los docentes precarios de la UNAM, la máxima casa de estudios a nivel superior, que hoy están luchando por derechos laborales visibilizando la terrible precariedad del sector. Lo vemos en la reciente aprobación de la Ley de Educación Superior; en el ataque a las escuelas normales; en la quiebra de decenas de universidades públicas.

Por otro lado, si bien coincidimos en la mayoría de las condiciones que la CNTE plantea como necesarias para el regreso a clases, en paricular con la vacunación a toda la población, en lo que refiere al tema de la infraestructura pensamos que es necesario la exigencia de la construcción de escuelas para evitar el hacinamiento, puesto que sin esto seguirán poniendo parches al problema de fondo. Mientras siga habiendo 40 o 50 alumnos por grupo, no habrá regreso a clases seguro posible.

Relacionado con esto, tampoco estamos de acuerdo con la propuesta del regreso a clases híbrido, por todo lo que implicará para las y los docentes, los alumnos y sus familias, pues sumará las consecuencias de la educación a distancia (exclusión, rezago, estrés) a las complejidades de la modalidad presencial.

Al mismo tiempo, para maestras y maestros significa un duro golpe a nuestras condiciones laborales y una violación a nuestros derechos. Si ya de por sí nuestra profesión se caracteriza por el trabajo fuera de horario (planeación, evaluación, atención a padres, cursos de capacitación, etc.) y por lo tanto no remunerado, lo cual constituye un elemento de precarización laboral, con el modelo híbrido se nos impondrá la extensión de la jornada, el trabajo en casa con nuestros propios recursos y la multiplicación sin precedentes de la carga laboral, violándose nuestro derecho a que se respete el horario y a trabajar en un lugar establecido, además de que se nos obligará a desempeñarnos en algo para lo que no fuimos contratados.

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Frente a este escenario opinamos que es indispensable movilizarnos unitariamente este Primero de Mayo. Que conformemos un polo combativo e independiente tanto de la derecha que frente a las elecciones se quiera montar sobre nuestras demandas, como del propio gobierno de la 4T que ha dejado pasar los ataques y con su política de “austeridad republicana” viene descargando la crisis sobre las y los trabajadores.

Es necesario que nos movilicemos todas y todos los trabajadores de la educación y que digamos muy claro que nuestras vidas valen más que sus ganancias. Que no podemos permitir un regreso a clases inseguro que nos ponga en riesgo y que ponga en riesgo a nuestros niños y niñas. Te invitamos a firmar la petición que venimos impulsando las y los maestros de la Agrupación Magisterial y Normalista Nuestra Clase- Pan y Rosas, junto a maestros y maestras independientes y otras organizaciones aquí.