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Red Internacional
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Estatales. Enfrentar los despidos y la represión con asamblea general y plan de lucha unificado

El gobierno dejó otras 2300 familias estatales en la calle. Así, Milei busca bajar la Ley Bases, que consiguió aprobar con la compra voluntades en el Congreso. Para estar a la altura del ataque y enfrentar el intento represivo de cercenar la movilización de les trabajadores, hay que buscar las vías para romper con la pasividad y división que nos imponen los líderes gremiales. Empezando por coordinar todos los sectores que quieran luchar en unidad.

Lunes 1ro de julio 22:40

La nueva tanda de despidos de trabajadores y trabajadores estatales anunciada por el por el gobierno de Javier Milei dejó a 2300 compañeres sin su fuente de sustento, según contabiliza ATE Nacional.

En el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), éste lunes se reprimió a les trabajadores que realizaban una manifestación pacífica sobre la vereda. Y se llevaron detenidos a Sergio Melo (ATE) y Damián Pereyra (CTAA Capital), quienes fueron liberados por la tarde. Para la represión, el Gobierno contó con la colaboración activa de Jorge Macri y la policía del gobierno de la Ciudad.

En el Hospital Posadas hubo una importante asamblea. Y se impulsaron movilizaciones en la exESMA y el ex Ministerio de Mujeres, géneros y diversidad.

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No se puede seguir luchando separados y sin unificar las fuerzas. Hace falta un plan de lucha y marchar hacia un nuevo paro general.

Para tener una idea del alcance. Hubo 90 despidos en el Hospital Posadas. 300 en Desarrollo Social. 50 en la Secretaría de Derechos Humanos. 400 en el exministerio de Mujeres, géneros y diversidad. 282 en el INTI. 20 en el INCAA. Sólo por mencionar algunos. Según ATE los despidos sumarían 2305 en total.

Asistimos a un ataque que busca vaciar sectores enteros de la Administración Pública. Y a la vez, está mezclado de revanchismo y reacción frente a luchas y movimientos importantes como el de los derechos humanos o el de las mujeres y diversidad. Como así también, contra los derechos de los trabajadores y trabajadoras.

El Gobierno avanza en el vaciamiento de los Centros de la Memoria, en línea con su discurso negacionista y de reivindicación de la última dictadura cívico-militar; que tiene a la vicepresidente, Victoria Villarruel, amiga de genocidas, como una de sus máximos exponentes.

A su vez, buscan liquidar lo que quedó del ex Ministerio de Mujeres, géneros y diversidad; y la línea que atendía denuncias de violencia de género. Es un Gobierno de reacción patriarcal que califica de “ideología de género” a cualquier avance en materia de derechos y que incluso rechaza la Educación Sexual Integral.

En el caso del Hospital Posadas se trata de un intento de terminar con la salud pública como derecho popular. Así lo describe Luis Sucher, delegado de CICOP, que acaba de ser ilegalmente despedido: "Despidieron personas imprescindibles en sus sectores. Por ejemplo, a la bióloga molecular que detecta leucemia. Son personas que salvan vidas todos los días. En mí caso, también como paciente, despidieron a mi endocrinóloga".

El vocero presidencial Manuel Adorni, la semana pasada celebraba como una “limpieza”, esta nueva tanda de despidos que encaró el Gobierno. Pero Adorni se ha dotado de un séquito propio: incorporó 101 personas, entre contratados, asesores y personal jerárquico, sin ninguna explicación con sueldos millonarios.

Cada vez es más evidente que no hay ajuste sobre la “casta”, sino sobre los trabajadores y trabajadoras. Aún más, el Gobierno pactó con la casta política de siempre, soborno mediante entre los distintos partidos del régimen, para aprobar la infame Ley de Bases. Y al primer intento de bajar dicha ley al terreno, empieza por liquidar el empleo de les estatales.

La represión policial en el INTI, garantizada por Jorge Macri; como así también la salvaje represión con infiltrados que organizó Patricia Bullrich el día de la votación en el Senado, muestran que la voluntad del Gobierno es intentar impedir que les estatales, y los trabajadores y trabajadoras en general, recurran a la movilización para ejercitar su legítimo derecho a la defensa.

Evitar la dispersión de la resistencia, unir y coordinar las luchas

Como respuesta a esta tanda de despidos hubo distintas acciones por sector, pero sin coordinación entre sí en el marco de una jornada en la Administración pública que no contó con la convocatoria a un paro del conjnuto de los sectores.

  • La movilización de les trabajadores del INTI contó con la presencia de los dirigentes de ATE Nacional. Con su secretario general Rodolfo Aguiar, y con el secretario general de ATE provincia de Buenos Aires, Claudio Arevalo. También se hizo presente el diputado Nicolás del Caño, del PTS en el Frente de Izquierda Unidad. En el acto que se hizo posterior a la represión, la dirección de ATE no hizo ningún llamado a una acción unificada de les estatales. Tampoco ninguna exigencia a las centrales sindicales a que pongan en marcha un plan de lucha para derrotar el plan motosierra de Javier Milei y el ministro Caputo.
  • En el Hospital Posadas, los trabajadores y trabajadoras despedidos, junto con la CICOP, realizaron una importante asamblea con algunos cientos de compañeres. Allí se votó el “estado de asamblea permanente” y un paro de 24 hs para el día jueves, como comienzo de su lucha.
  • En la ex ESMA se realizó una concentración impulsada por ATE Capital. Y se convoca para este martes 2 de julio, a movilizar a las puertas del Ministerio de Justicia (Sarmiento 315).
  • También se realizó una importante movilización en las puertas del ex Ministerio de Mujeres, géneros y diversidades.

Luchar separadamente frente a un ataque que tiene el objetivo de asestar un golpe de les estatales, y que busca aleccionar al conjunto de la clase trabajadora, es una forma de dispersar las fuerzas y quitarle contundencia a la respuesta que necesitamos dar. La unidad de acción y la lucha en común es una tarea de primer orden.

Por su parte, UPCN está dejando pasar, sin más, la catarata de despidos y el ataque a trabajadores y trabajadoras. Y ATE se ha mostrado incapaz de articular una respuesta unificada que termine con la división artificial entre la Verde que dirige el Consejo Directivo Nacional y la Verde y Blanca que está al frente de la seccional Capital. Las consecuencias ya insostenibles de está división se expresan una vez ante está nueva tanda de despidos, con dos plenarios convocados por separado, casi en paralelo, para discutir cómo responder a los despidos.

Lamentablemente ninguna de las dos listas ha tenido ninguna política para preparar la lucha ante una tanda de despidos que era anunciada y esperada. La espera pasiva y la repetición de la idea de que cada lugar se defienda como pueda -que guío la acción de las dos fracciones dirigentes de ATE durante las primeras tandas de despidos- debilita las posibilidades de la lucha y la resistencia de les trabajadores.

Hay que derrotar los despidos y la avanzada represiva

Desde la Agrupación Marrón Clasista de ATE, consideramos que el ataque del Gobierno implica -para quienes queremos enfrentar a fondo los despidos y plantear una orientación alternativa a la que vienen teniendo las conducciones- dos aspectos que van de la mano.

Por un lado, seguir exigiendo a ATE y UPCN la convocatoria inmediata a una asamblea general abierta de estatales, afiliados y no afiliados a los sindicatos, para discutir la puesta en marcha de un plan de lucha y un paro general activo.

Por otro lado, hay que coordinar a todos los sectores que están enfrentando el ajuste del Gobierno y el ataque de las patronales. Como los trabajadores aeronáuticos de GPS, los metalúrgicos de Techint despedidos de Tenaris, los ferroviarios amenazados por el plan privatizador, los movimientos sociales y de derechos humanos, y las asambleas barriales. De esta manera, podremos empujar acciones masivas que permitan ganar la calle y derrotar el protocolo represivo.

Y con esa fuerza, exigir e imponer a las centrales sindicales, CGT y CTAs, que hoy se encuentran en una absoluta pasividad, un plan de lucha y un paro general activo. En el camino hacia la huelga general, para derrotar los intentos de imponer la Ley de Bases, el plan motosierra y el DNU de Milei y la pandilla libertaria y del PRO en el poder.

Mientras que sostenemos ese planteo, desde la agrupación Marrón Clasista nos proponemos dar pasos concretos en esa perspectiva, apostando a la coordinación inmediata de aquellos sectores que ya están dispuestos a llevarla adelante. Impulsamos instancias como la asamblea Unidxs contra los Despidos, que agrupa a despedidos de distintas dependencias, estatales y a jubilades, donde se están dando pasos para unir por abajo lo que las direcciones sindicales dividen.

En esa pelea estamos. Contactános.