Será mañana a partir de las 9 horas. Reclaman por la continuidad laboral que hoy se encuentra en peligro y la inversión en seguridad e higiene junto al pedido de renovación tecnológica.
Miércoles 12 de julio de 2017 21:52
La continuidad laboral que necesitamos los más de 3500 trabajadores tiene su origen hace más de 10 años cuando dejaron de concretarse nuevas construcciones de gran porte. A esto se suma que hay talleres que quedaron prácticamente parados mientras aún quedan 2 buques por terminar.
Mientras reclamamos trabajo para el sector de buques militares, el gobierno anunció la compra de 4 lanchas a Israel y más recientemente otras embarcaciones a Francia. Por el contrario reactivar el Astillero podría significar miles de puestos de trabajo para una región que viene golpeada desde los años 90 con la desocupación y la precarización laboral.
Además tenemos el reclamo de la inversión en seguridad porque no podemos seguir trabajando sin las más mínimas condiciones de seguridad e higiene, porque ya perdimos un compañero el año pasado, el Chirola Ramírez, producto de la desinversión y la falta de condiciones para trabajar seguros. Esta situación es producto de la desidia y el desinterés de la conducción de la empresa sobre cómo trabajamos en el astillero. La inversión tecnológica para poder hacer frente a los trabajos ya que la maquinaria lleva décadas sin renovación haciendo que los trabajos se retrasen enormemente para perjuicio del astillero y de los trabajadores.
Estos reclamos no son nuevos, ni siquiera surgen a partir de la gestión de Cambiemos en el gobierno. Vienen de larga data, la maquinaria arrastra décadas de atraso tecnológico. Las condiciones de seguridad siempre deficientes ya se cobraron la vida de muchos compañeros. La llamada “dekada ganada” por el Astillero pasó de largo sin resolver cuestiones de fondo priorizando astilleros como Tandanor y otros menores que se dedican a construir barcazas y donde los empresarios privados se la “llevan en pala”. La gestión anterior nos prometió sin ponerse colorados la construcción de más de 20 barcos (!!!) pero en vez de eso nos dejó el Astillero repleto de ñoquis y de negociados como el Estadio Único. El único lugar de destino que le vieron estos falsos progresistas fue el de “circuito turístico”.
El gobierno de Macri y Vidal busca ajustar sobre los trabajadores. Vemos como desde el Ministerio de trabajo están dejando pasar los despidos en PepsiCo donde 600 familias están en riesgo de quedar en la calle. En un marco recesivo los empresarios buscan imponer peores condiciones de trabajo y de mayor precarización, por eso es de primer orden apoyar cada lucha que resista los planes de ajuste del gobierno y los empresarios.
Pero si el gobierno y los empresarios pueden avanzar sobre los trabajadores es porque cuentan con la complicidad de los dirigentes sindicales, sin distinción de a qué central sindical pertenezcan ni a qué proyecto político pertenezca.
En el Astillero eso se tradujo en que este año perdimos las paritarias ya que desde ATE Ensenada impusieron el 18% para todo el año con una cláusula gatillo que se demostró un total engaño, (por ejemplo con la suba en la nafta y los tarifazos en el gas, en junio la inflación fue calculada en 1,2%). Por eso el deterioro de nuestro salario tiene dos responsables: la política del gobierno de Macri y la complicidad de los sindicatos que le aceptaron planchar nuestro salario.
Por todo esto es necesario que los trabajadores del Astillero recuperemos la calle, porque no vamos a lograr ninguna mejora confiando sólo en las negociaciones. Porque los trabajadores le podemos parar la mano a éste gobierno de ricos para los ricos!
Esta marcha tiene que ser un primer paso en un plan de lucha escalonado que continúe con un gran acto obrero como fueron los Ensenadazos en los 90 que reagrupe a todos los que quieren salir a luchar contra las medidas de ajuste sobre los trabajadores.
