Durante la noche del 27 de febrero, los festejos de carnaval se transformaron en corridas de pibes escapando de la policía local para que no los golpee o los lleve detenidos.
Robertino Locino Presidente Centro de Estudiante EES N°8
Jueves 2 de marzo de 2017 00:00
Como todos los años, los jóvenes de Ensenada festejamos el carnaval, una conquista del pueblo poder disponer de tiempo libre para las celebraciones populares que el macrismo no pudo sacarnos.
Lamentablemente el carnaval se vio opacado por el accionar de la policía local, los “pitufos” heredados de Scioli. Entre las calles Sidotti y Don Bosco, la policía del intendente Mario Secco (FPV) persiguió a diferentes grupos de chicos, mostrando sus armas y separándonos usando sus motos y autos.
Con total impunidad, los uniformados de Ensenada, bajo las órdenes de la secretaria de seguridad, Susana González, se encargaron de perseguir y amedrentar de forma violenta a los jóvenes por portación de cara o por llevar una gorra.
Esta misma policía es consecuente con su accionar diario del gatillo fácil, la corrupción de menores, la violación de derechos y por ser la principal involucrada en las redes de trata.
El gobierno de María Eugenia Vidal, al igual que el de su predecesor Scioli, privilegia a la policía con subas de salario y nuevos autos, una política opuesta a beneficiar a la juventud, la salud, la educación pública y los salarios docentes.
El intendente kirchnerista Mario Secco no se diferencia de Cambiemos, sino que actúa de la misma forma que el macrismo en La Plata y en el resto de la provincia, otorgándole más presupuesto a la policía que es la que después reprime a los jóvenes, a los trabajadores y las mujeres cuando salimos a la calle.
Nosotros tenemos derecho a divertirnos, festejar en la calle, a reunirnos, a poder educarnos y a estar seguros de que no haya más Lucianos Arruga. Pero sabemos que todo eso es una pelea que tenemos que dar también los jóvenes de Ensenada.
