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FMI y ajuste. Entre el dibujo de Guzmán y el ajuste de Todos: claves del Presupuesto 2022

El ministro de Economía se presentará hoy en Diputados para defender su proyecto de Presupuesto 2022 a la medida del FMI. Claves de la “ley de leyes” que tanto el oficialismo como la oposición de derecha se preparan para aprobar en un tratamiento exprés esta semana.

Lucía Ortega

Lucía Ortega @OrtegaLu_

Lunes 13 de diciembre de 2021 01:31

💵 FMI y ajuste #AS | Cinco CLAVES del PRESUPUESTO 2022 - YouTube

El proyecto de ley de Presupuesto de la Administración Pública General para el ejercicio fiscal 2022 fue presentado el pasado 15 de septiembre cumpliendo con la formalidad de los plazos administrativos, sólo eso. Su tratamiento se pospuso por tres meses para evitar la discusión del ajuste en medio de las elecciones legislativas en las que el oficialismo buscaba achicar la derrota de las PASO, y especialmente en el marco de las negociaciones con el FMI que, es sabido, condicionan la política interna.

Por ello, ese documento inicial es pasible de contener varios cambios, incorporando nuevas exigencias al calor de la negociación con el organismo, así como con el bloque de Juntos. Mientras tanto aún no se conoce ningún borrador del “Plan Plurianual” que anunció Fernández y que se sigue discutiendo a puertas cerradas con los funcionarios del Fondo.

Claves de la “ley de leyes” que tanto el oficialismo como la oposición de derecha se preparan para aprobar en un tratamiento expréss esta semana.

1- La lapicera es de Alberto, el dibujo es de Guzmán

Todo presupuesto se apoya en un conjunto de supuestos sobre lo que ocurrirá con la economía el año entrante, las llamadas “proyecciones” macroeconómicas. De allí surgen tres variables clave: la actividad económica (el PBI), los precios (la inflación) y el dólar (el tipo de cambio). Las proyectadas para 2022 en el Presupuesto son las siguientes:

  • Producto Bruto Interno (PBI): + 4,0%
  • Inflación (IPC): 33 % a diciembre 2022
  • Tipo de cambio nominal (dólar): $131,1 a diciembre 2022

En particular, las partidas de cada Ministerio y área pública dependen estrechamente del poder de compra de cada peso que reciben, por ello es tan importante el dato de inflación para que no se licúe su poder real.

Sin embargo, el punto de partida que es el Presupuesto actual 2021, no sólo previó una inflación del 29 %, cuando el año está cerrando por encima de un índice promedio de precios del 52%, sino que también suponía cuestiones como que no habría más pandemia de covid-19. Como resultado, se eliminó el IFE (y nunca se restituyó, a pesar de la crisis social) y se recortaron partidas sociales en términos reales.

De igual forma, el proyecto presentado este año vuelve a repetir estimaciones poco realistas. Partiendo de una dinámica inflacionaria que bajo el influjo de la devaluación que exige el FMI para “cerrar la brecha” con el dólar paralelo, unido al ajuste de las tarifas de servicios públicos, se puede convertir en explosiva. Especialistas y consultoras relevadas por el Banco Central esperan una inflación de 52,1 % para diciembre de 2022.

Otro punto es el tipo de cambio propiamente dicho, con un ritmo de devaluación que el propio Miguel Pesce (presidente del Banco Central) adelantó que será igual o mayor a la inflación mensual y ya está aplicándolo en la cotización diaria desde que terminaron las elecciones generales del 14N. Un dólar a $131,1 implica una devaluación anual (28%) por debajo de la inflación (33 %), poco creíble bajo este contexto.

Por último, en cuanto al crecimiento real de la economía del 4% hay también dudas debido a las previsiones de organismos internacionales como el propio FMI, que indican que será en torno al 2,5%. Incluso esa previsión puede verse afectada por el impacto incierto de una nueva ola de covid-19 en el mundo y las recetas ortodoxas para combatir la inflación.

Lo que aparecen como “errores de pronóstico”, como centralmente ocurre con la inflación, son mecanismos que permiten un mayor margen de maniobra en el uso de los recursos, al definir deliberadamente partidas del Gasto por debajo de la inflación efectiva. Es un mecanismo que usan todos los gobiernos (como admitió el ex ministro de Macri, Nicolás Dujovne) que permite tanto poner el pie en el acelerador de la reducción del déficit fiscal como utilizar en forma discrecional el excedente de recaudación respecto al gasto previsto.

Las ausencias: como siempre, se omiten proyecciones fundamentales para la clase trabajadora. ¿Cuánto se recuperará el salario real tras los más de 20 puntos perdidos desde el macrismo? ¿Cuántos nuevos empleos se generarán? ¿Cuánto proyecta el gobierno reducir la pobreza y la indigencia?

El Gobierno proyecta que los salarios públicos aumentarán un 41%, marcando la pauta hacia el resto de las paritarias por debajo de la inflación esperada que se espera en torno al 52%. Guzmán afirma que se recuperarán 4% los salarios reales, una promesa que no se viene cumpliendo y cuyo resultado, aún de realizarse, estaría lejos de compensar la pérdida de más de 20 puntos desde el macrismo (26% del empleo público y 31% de los informales).

2- Reducción del déficit fiscal: el famoso ajuste

La principal variable clave en el asunto es el nivel de déficit fiscal, uno de los números que más apunta el Fondo Monetario a reducir en forma acelerada para garantizar un esquema de pagos de deuda.

El Presupuesto proyecta para 2022 un déficit primario (sin incluir pagos de deuda) de 3,3 % del PBI ($2 billones) y un déficit financiero del 4,9 % ($ 2,9 billones), tomando de conjunto al Sector Público Nacional.

Esto significará continuar con el “sendero” de ajuste fiscal, bajando 0,7 puntos porcentuales del PBI el resultado primario y 0,4 p.p del PBI el financiero, “ello manifiesta la prudente administración de la hacienda pública, preservando el criterio de fijar la tasa de variación interanual de los gastos por debajo de la estimada para los recursos”, sentencia el Mensaje del Presupuesto. En criollo: se recauda más, pero no se gasta más, de hecho, se gasta menos.

El ajuste ya está en marcha. En los primeros diez meses del año el ajuste de los gastos corrientes fue de 7,2% en términos reales, según un informe de la Oficina de Presupuesto del Congreso. Estos estuvieron motorizados por una reducción de las Prestaciones Sociales del 14 % deducida la inflación, en relación al mismo período de 2020.

Fuente: Oficina de Presupuesto del Congreso
Fuente: Oficina de Presupuesto del Congreso

El relato oficial de Martín Guzmán y de Alberto Fernández intenta explicar la reducción del déficit sólo por un aumento de la recaudación, sin embargo, no hay dato que lo respalde. Incluso considerando los gastos totales se observa un recorte del 3,7% en forma real respecto a 2021.

La meta en el “déficit cero” no es propiedad solo de Cavallo o Dujovne. En 2020 Guzmán redujo el déficit primario de un 8,3 % proyectado a un 6,5 %. Luego en 2021 proyectó un 4,5 % y en el primer semestre del año alcanzó prácticamente un “déficit cero” (1,1 % según el centro CIFRA-CTA), para envidia de los economistas liberales como Cavallo, estimándose para fin de año que rondará el 3,5 %.

A pesar de los maquillajes, se está discutiendo nuevamente un presupuesto de ajuste. Con los números sobre la mesa el gasto primario tendrá una reducción de 9,9% en términos reales si se asume la inflación de 33 % de Guzmán a diciembre de 2022, de 14,5 % si se considera que ello significaría una inflación promedio de 40 % al año, y de 21,3 % si se toma el supuesto de inflación de 51,2 % como estiman los “mercados”.

3- Honrar las deudas

Al mismo tiempo que se reduce el déficit primario, continúan los pagos de servicios de la deuda en torno al 1,8 % del PBI, y elevando su peso sobre el gasto total de 7,1 % a 8 %.

Excluyendo aquellos intra sector público y utilidades distribuidas del BCRA, suman $ 947.733,10 millones (alrededor de U$S 8.800 millones) los intereses de la deuda, esto es, el 1,6 % del PBI.

Esto además se basa en la presunción del ministro Guzmán de que el acuerdo con el FMI ya estará cerrado y que no habrá desembolsos de capital a dicho organismo. Sin embargo, el primer vencimiento del año que viene con el Fondo ocurrirá en enero por u$s 738 millones, difícilmente el acuerdo llegue antes. En febrero vencen al FMI otros U$S 379 millones de dólares y unos u$s195 millones al Club de Paris. En marzo vendrá un vencimiento aún más fuerte por u$s4.050 millones, además del desembolso de los U$S 1.900 al Club de París.

La partida de pago de intereses de deuda (sólo intereses) supera con creces casi cualquier otra partida del Gasto Social como Salud, Vivienda o Educación y cultura.

Fuente: Proyecto de Presupuesto 2022
Fuente: Proyecto de Presupuesto 2022

4- El ajuste a las jubilaciones

Aún tomando como válida la inflación proyectada de Guzmán (33 i.a. en diciembre, aproximadamente 40% promedio), las jubiladas y los jubilados seguirán siendo quienes paguen los platos rotos de la fiesta de deuda.

El gasto en prestaciones previsionales de las jubilaciones que paga la Anses se computa por $ 4.050.339 millones en todo 2022, lo que representa un incremento de 38,4% interanual respecto del presupuesto vigente para 2021. Así, se consumaría en el mejor de los casos un ajuste de 1,1% en dicho gasto considerando la inflación, consolidando la pérdida de 6 puntos respecto a 2020 y de 17 puntos reales respecto a 2017.

Fuente: La izquierda diario en base a Presupuesto Abierto, IPC CABA e IPC Indec
Fuente: La izquierda diario en base a Presupuesto Abierto, IPC CABA e IPC Indec

Esto es directamente un saqueo al bolsillo de los jubilados, luego de haber sufrido la modificación de la movilidad previsional dos veces en menos de cuatro años (y una suspensión de un año). El año pasado, con la nueva fórmula impulsada por el Frente de Todos y votada en el Congreso, los jubilados estuvieron prácticamente todo el año corriendo detrás de la inflación (a excepción de diciembre).

Una jubilación que en diciembre de 2020 equivalía a la Canasta de Pobreza ($54.208), al cabo de un año perdió $50.902 a valores actuales. No tuvo ningún bono durante el año. Por su parte, un haber mínimo perdió mes a mes contra la inflación todos los meses excepto en diciembre, acumulando así una pérdida a valores actuales que ronda los $17.875. Cobró dos bonos sumando $8.000, la pérdida total es de $ 9.000.

No extraña así que el gasto total en Seguridad Social, la partida más grande y que comprende casi la mitad del presupuesto total (45%), sufra un recorte de 5,3% respecto a 2021. Allí deben agregarse otros rubros atravesados por la tijera:

  • Asignaciones Familiares: - 10,9%
  • Pensiones No Contributivas: -4,1%
  • Atención Ex-Cajas provinciales: -12,7%
  • Complementos a las Prestaciones Previsionales: -92,8%
  • Seguro de Desempleo: - 26,9%
  • Pensión Universal para el Adulto Mayor: +5,9%
    (cálculos sobre la base de una inflación promedio de 40% para 2021, todos los rubros caen si la inflación supera el 50% como se espera)

5- Más tarifazos

Habiendo ya modificado la fórmula previsional, el paso siguiente para garantizar un ajuste fiscal como el que anhela el FMI es la reducción de los servicios económicos. ¿Qué son? Aquellos recursos que van a parar especialmente a las grandes empresas que participan de la producción de distintos sectores de la economía, especialmente en la provisión de servicios públicos: energía, combustibles y minería, comunicaciones, transporte, industria, comercio, entre otros. Comprenden el 17% del gasto total, el segundo rubro más importante después de seguridad social.

En este caso el recorte real gira en torno a 28,6%, especialmente fuerte en el rubro de mayor incidencia: Energía, Combustibles y Minería. Este tendrá una reducción nominal de $ 1.223.698 millones a $ 1.024.718 millones, lo que implica una reducción real del 40 %.

Guzmán irá por la revancha en la suba de tarifas que no pudo consumar del todo en 2021 debido a las tensiones electorales dentro de la coalición del Frente de Todos. No obstante, no está detallado en el presupuesto cuál será la suba de tarifas promedio y cómo se aplicarán las mismas.

Lo que sí se sabe es que no se cuestionará el régimen de privatizaciones heredado del menemismo, y con ello, se resguardarán las ganancias obtenidas por lucrar con los servicios públicos esenciales, manteniendo inalterada la estructura de costos, baja inversión y los altos precios de los hidrocarburos. Por ello se termina trasladando ese costo a los bolsillos de los usuarios.

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6- Otras partidas: Salud, Educación, Género, Ambiente

  • Salud: El presupuesto de $ 643.944 millones implica un aumento nominal de apenas 5,4% respecto del vigente en 2021 y un recorte de 24,7% real. No obstante, la función salud representa el 1,07% del PBI, sólo un 13,61% por encima del nivel de 2015.
    Dentro de esta partida, no se cumple la ley de salud mental N° 26.657 en la cual se dispone que el 10% del presupuesto total de Salud debe destinarse a esa área. Según ACIJ, para el año próximo la partida será de apenas el 1,48%, cuando la salud mental se vio muy afectada con la pandemia
  • Educación y Cultura: La partida suma $ 817.881, impactando en un recorte de 7,2% frente a 2021. Representa el 1,36% del PBI, un 18% por debajo del nivel de 2015. Dentro de este ajuste se destaca lo que sucede con la Educación Superior, en donde las transferencias a Universidades por $ 335.770 millones muestran un ajuste del 5% real respecto al año anterior, consolidando una caída de más de 30 puntos porcentuales desde el 2017.
  • Género: El presupuesto vigente para este año para el Ministerio de Mujeres, géneros y diversidad es de $ 17.583 millones y se ejecutó hasta el momento 71,1%, por debajo de lo ejecutado para el total de organismos. Para 2022 proyectan un presupuesto aún menor, de $ 10.686 millones, un 39 % menos en términos nominales, es decir, un ajuste real del 55 %.
  • Ambiente: De acuerdo a la Fundación Ambiente y Recursos Naturales, la Ley de Bosques recibirá tan solo $1332 millones, es decir, apenas un 3,3% de los fondos que le corresponden por ley (0,3 % del presupuesto más el 2% de retenciones del año vencido) y representan solo el 0,01% del gasto total del presupuesto. Además, solo se destinarán $22/ha para la protección de los bosques en áreas rojas y amarillas. Por su parte, "algunos de sus puntos clave no se condicen con los compromisos asumidos por Argentina en el Acuerdo de París, como comenzar a llevar a cabo la transición energética y a darle protagonismo a las fuentes de recursos renovables": los subsidios a los combustibles fósiles para las empresas que extraen gas alcanzarán el 0,62% del presupuesto, en tanto el Proyecto de Energías Renovables en Mercados Rurales (PERMER) recibirá un 4% de lo que reciben las empresas hidrocarburíferas en concepto de subsidios a la oferta, apuntan desde FARN.

7- Beneficios a las patronales: los Gastos Tributarios

Los llamados "gastos tributarios" son una forma de contabilizar la pérdida de recaudación por otorgar exenciones o desgravaciones impositivas. En total insumirán una suma aproximada de $ 1.587.257,8 millones, esto es, el 2,64% del PBI. Dentro de los tratamientos diferenciales hay reducciones especiales del IVA o devoluciones u otras similares, pero también se encuentran enormes recursos destinados a subsidiar a las patronales o a sectores de privilegio.

En particular, por ejemplo, se estima que las exenciones de magistrados y funcionarios de los Poderes Judiciales nacional y provinciales del Impuesto a las Ganancias insuman $72.914 millones (0,12% PBI), lo que representa casi el doble de lo que se destinará a las becas Progresar ($38.479 millones).

Así también, la "Promoción" de la actividad minera, Ley N° 24.196, se lleva $ 12.444,3 millones; la "Promoción económica de Tierra del Fuego", Ley N° 19.640, por la cual se benefician empresas ensambladoras de eletrodomésticos y celulares, significa $ 220.482,4 millones, superando el presupuesto de Vivienda y Urbanismo ($213.209 millones).

En la misma línea, el "Régimen de promoción de la Economía del Conocimiento Ley 27.506" que brinda favores a Mercado Libre, representa $ 15.867 millones. El "Régimen autopartismo argentino, Ley N° 27.263", insume otros $ 11.867 millones. En tanto que el "Régimen para el fortalecimiento de la micro, pequeña y mediana empresa, Ley N° 27.264, implica un total de $ 119.032 millones, de los cuales en gran medida se favorecen grandes empresas que tienen hasta 200 trabajadores, facturan miles de millones y son camufladas como Pymes.

8- ¿Y la plata del "aporte extraordinario" a las grandes fortunas?

Por el lado del financiamiento, el presupuesto incurre en una importante regresividad tributaria ya que se dejarán de recibir ingresos por la eliminación del aporte extraordinario aplicado a las grandes fortunas y la reducción de lo que ingresará por retenciones. Al mismo tiempo, las modificaciones en el impuesto a las ganancias y bienes personales no significan un cambio sustancial en términos distributivos. Este último, el único verdaderamente aplicado sobre la riqueza, representa solo el 2,6% de los recursos corrientes.

Por su parte, hay una importante incógnita con la ejecución de lo recaudado este año por el "aporte extraordinario". Según datos de la Oficina de Presupuesto del Congreso, al mes de octubre de 2021, del Aporte Solidario y Extraordinario se ejecutó el 100 % en programas y proyectos Energía (IEASA), cuyos recursos están orientados fundamentalmente al fracking en Vaca Muerta, con fuerte impacto en el ambiente.

Fuente: Oficina de Presupuesto del Congreso
Fuente: Oficina de Presupuesto del Congreso

Pero en un contexto de fragilidad social y elevada pobreza que según el Observatorio de la Deuda Social (ODSA) de la Universidad Católica Argentina se ubica en 43,8 % y entre niños y jóvenes llega al 64,9 %, se ejecutó apenas el 12,1 % de los destinado a becas Progresar, y no se conoce el destino de los fondos al RENABAP (Registro Nacional de Barrios Populares) para urbanización.

En síntesis, si el Presupuesto es el único indicio de la existencia de algún plan de gobierno, la “hoja de ruta” al decir de Guzmán, lo que se observa es más de lo mismo desde que asumió el actual gobierno: una orientación económica en función de pagar la deuda externa. Esto es, un enfoque en la reducción del déficit para lograr el superávit fiscal y una fuerte entrada de dólares para garantizar los pagos, sin afectar lo fundamental de la ecuación de ganancias y beneficios de los grandes grupos económicos y los privilegiados de siempre.

Por ello, se confirma lo que se viene denunciando desde la izquierda desde un primer momento: no se puede pagar la deuda al FMI sin ajuste. Este sábado decenas de miles de personas y más de 100 organizaciones se concentraron en Plaza de Mayo y distintos puntos del país para empezar a forjar la unidad en las calles que se necesita para echar al FMI del país. Piedra fundamental para, de una vez por todas, dar vueltas las prioridades a favor de las mayorías populares.

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Lucía Ortega

Economista UBA. Coeditora de la sección de Economía de La Izquierda Diario.

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