En medio de la agresiva política antiinmigrante de Donald Trump, en el que ha comprometido a la administración obradorista a ser el “tercer país seguro”, una cifra histórica de niños migrantes cruzan por México para intentar llegar a los Estados Unidos.
Lunes 4 de noviembre de 2019
Este año se registró una cifra histórica de niños que han sido detenidos intentando cruzar la frontera con Estados Unidos, la cifra es tan alarmante que rebasa la ola de niños migrantes que generaron una crisis durante la presidencia de Barak Obama.
Las autoridades migratorias estadounidenses han detenido a 76mil 20 menores de edad provenientes en su mayoría de Centroamérica, un 52% más que el año pasado.
Tras la presión ejercita por la Casa Blanca, México a través de la Guardia Nacional ha comenzado a realizar labores de “Border Patrol”. En el mismo periodo, en suelo mexicano se han detenido a 40mil 500 niños que cruzaban solos el país, es decir, una suma total de 115mil niños detenidos.
En Centroamérica se viven condiciones ultra precarias de trabajo y una ola de violencia que son el resultado de décadas de injerencia imperialista en la región. Principal motor de la migración y de fenómenos barbáricos como la migración de miles de niños que viajan solos por todo México.
Los niños que cruzan el país ya no sólo se deben preocupar por la delincuencia y el narcotráfico, ahora también tienen que huir de la Guardia Nacional, que cuenta con un presupuesto de 70mil millones de pesos para cumplir con los mandatos de Donald Trump.
Los miles de niños que logran cruzar el país y son detenidos en la frontera estadounidense se enfrentan a centros de detención sobrepoblados, sin suficiente agua, comida y cuidados médicos.
En el 2014 frente a la crisis migratoria, Obama planteó la posibilidad de que la comunidad migrante “apadrinara” a algún niño y se hiciera cargo de su manutención, esto como una política para evitar la sobrepoblación en los centros de detención. Ahora con las políticas más agresivas del gobierno de Trump, esta perspectiva para descomprimir la sobrepoblación de los centros de detención desaparece, agudizando las terribles condiciones en las que permanecen los menores detenidos.
Pese a las políticas de Obama como guiño a la comunidad migrante, es importante resaltar que en su periodo las deportaciones alcanzaron cifras históricas, lo que abrió la puerta para que cómodamente Trump adoptara un discurso más agresivo hacia los migrantes.
Es deplorable que México juegue el rol del muro de Trump y detenga a miles de migrantes, niños incluidos, que buscan una mejor vida para ellos y sus familias. Es reprobable que una enorme tajada del gasto público este puesta al servicio de cumplir con los caprichos de Donald Trump.
Niños que se ven forzados a huir de sus países por fenómenos de violencia y precariedad y que en suelo mexicano son tratados como delincuentes.
Por eso es clave luchar por el libre tránsito, plenos derechos para los migrantes y la desintegración de la Guardia Nacional, porque ningún ser humano y menos un niño, es ilegal.
