Mientras profesores precarizados de la UACM se encontraban protestando a las afueras de Palacio Nacional en exigencia de estabilidad laboral y salario digno, López Obrador presentó el programa de "pensiones" de su administración para personas con discapacidad. Este martes también se movilizan personas con discapacidad de demandan se garantice el pleno ejercicio de sus derechos.
La Izquierda Diario México @LaIzqDiarioMX
Martes 3 de diciembre de 2019
Con motivo del día internacional de personas con discapacidad, Andrés Manuel López Obrador presentó el sistema "de pensiones" para dicho sector durante su conferencia de prensa de este martes, a través de funcionarias de la Secretaría de bienestar.
Durante su informe, las funcionarias destacaron los recursos destinados a este programa de "apoyos" que han querido ser presentados por el gobierno de AMLO como "pensiones". Esto no es gratuito, dada la situación de precarización en la que viven su vejez millones de trabajadores y los problemas estructurales de un sistema de salud saqueado durante décadas, problemas que se agudizan cuando pensamos en un sector que, según denuncian, es segregado sistemáticamente por un Estado que edifica obras y diseña presupuestos y programas sin considerar integralmente a esta población, que supera el millón en el país.
Las cifras y datos presentados por las funcionarias ante la prensa, aunque con énfasis en el "estamos trabajando", evidenciaron un largo camino por recorrer para garantizar el ejercicio pleno de sus derechos para este sector de la población. Los "apoyos" anunciados por la administración obradorista están muy lejos de significar un salto en la calidad de vida, que no sólo incluye atención médica o un depósito mensual, sino también el derecho a una vida plena, con acceso al deporte y a la cultura.
Destacó la intervención de una periodista que reportó el caso de un trabajador de Bancomer radicado en Quintana Roo, quien además de denunciar su despido por reclamar el pago de horas extra, expuso que en estas fechas se concentran los despidos en el banco. Por toda respuesta, Obrador destacó la "actitud positiva" de empresarios ante cuestiones sobre justicia laboral. Y no sólo eso, justificó los bajos salarios que ofrecen las empresas con una línea gubernamental (de antes, claro) de otorgar aumentos "moderados" para "evitar la inflación".
Sobre las condiciones que está imponiendo Estados Unidos a México para la aprobación del T-MEC y las "preocupaciones" del Consejo Coordinador Empresarial sobre las "demandas extremas" de la Casa Blanca en materia laboral, Obrador dijo que la reforma laboral se había implementado por convicción del gobierno mexicano. En particular, se refirió a cuestiones sindicales y a la aprobación de una ley electoral para que haya "democracia" al interior de estos organismos de los trabajadores.
Las reservas del gobierno estadounidense, en particular del ala demócrata, informó, giran en torno a las garantías que ofrece el gobierno de AMLO para implementar la reforma laboral en todo el país. La aprobación de presupuesto para la Secretaría del Trabajo, el Poder Judicial y para gobiernos estatales es la principal garantía que ofreció el gobierno de AMLO.
El presidente informó además que Estados Unidos había solicitado supervisar la aplicación de la reforma, lo cual, dijo Obrador, fue rehusado por el gobierno mexicano. Sin embargo, se propuso la creación de paneles conformados por un representante de EU, Canadá y México, mismos que podrían participar "en igualdad de condiciones" en controversias en determinadas ramas de la industria. Ante el cuestionamiento de si este panel no implicaría una injerencia de naciones extranjeras en políticas nacionales, Obrador atajó declarando que confía en sus negociadores y que el acuerdo tendría que ser aprobado por el Senado.