Este lunes el columnista y director de La Izquierda Diario fue entrevistado por Adrián Vigna y Estefanía Pozzo en el segmento #CharlasDePelopincho de #ClericóFuturock. La coyuntura política y las perspectivas del 2018.
Lunes 15 de enero de 2018 13:48
Hoy en las #CharlasDePelopincho invitamos a @RossoFer para hablar de periodismo y política, todo en la pileta 🏊♂️🍹 #ClericóFuturock 📻https://t.co/VHIKohekFe pic.twitter.com/9JXlPbSl6T
— Futurock.fm (@futurockOk) 15 de enero de 2018
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Sobre la perspectiva para el año que comienza, Rosso afirmó: “El 2018 va a ser un año conflictivo. El 2017 cerró con una conflictividad importante de la cual el Gobierno todavía está pagando las consecuencias. Tuvo un éxito legislativo con la aprobación de la mal llamada reforma previsional que fue en realidad un atraco a los jubilados y a las personas que reciben la Asignación Universal por hijo, pero que tuvo una derrota política. Todavía hasta hoy siguen publicando números inclusive los medios más oficialistas que muestran la caída en la imagen no sólo del presidente sino de la gestión de Gobierno y de una cosa de la cual el macrismo se alimentaba mucho que era de las expectativas a futuro, la esperanza. Todo eso cayó y no puedo ver otra perspectiva que en el marco de tarifazos, en el marco de que está aumentando todo y una situación muy difícil para las paritarias de marzo con una ofensiva antisindical y antigremial, golpeando sobre el aspecto más débil de las organizaciones gremiales que son muchos de sus dirigentes descompuestos prácticamente, entonces veo un 2018 complicado” .
Ante la pregunta sobre el rol actual del aparato represivo del Estado, Rosso aseguró que “tras el crimen de Estado de Santiago Maldonado, el asesinato de Rafael Nahuel, el respaldo que tuvieron las fuerzas policiales por parte del Gobierno y la policialización que hay de todo conflicto social evidentemente es un uso que quiere hacer el Gobierno y que es compatible con los objetivos que quiere llevar adelante. No solamente el aparato represivo sino el aparato judicial. Eso es lo que busca el Gobierno pero no vemos en lo que tratamos de expresar en La Izquierda Diario, lo que viene de las fábricas, del mundo de los trabajadores, de la juventud, un clima de desmoralización o de miedo. Es lo que quisieran instalar con esto de mayor amenaza judicial y policial, pero el resultado fue mucho más contradictorio. Aprobaron la reforma previsional y ahora están discutiendo la reforma laboral y la sensación general es la que dice ‘para la próxima tenemos que prepararnos mejor’”.
Más adelante, consultado por el debate alrededor de la “nueva hegemonía” de Cambiemos afirmó: “Si tuvo alguna intención de hacerse más hegemónico todo eso se debilitó y no se si se va a decidir necesariamente en el terreno electoral. Lo que cambió la coyuntura política y lo que cambió la dinámica política fueron las grandes movilizaciones como las del 14 y el 18 de diciembre que pusieron en agenda otra cosa y que le están haciendo pagar el costo al Gobierno, por lo tanto lo veo mucho más débil en esa cuestión”.
Estefanía Pozzo destacó la experiencia y el lugar conquistado por La Izquierda Diario en el último tiempo. En ese sentido, Fernando Rosso se refirió a la importancia de seguir por ese camino, manteniendo una mirada clara “más ahora con este Gobierno que tiene a todos los tanques, al portaaviones de Clarín a su servicio en gran parte porque le dio todo lo que pedían y a los grandes medios con su línea o bastante oficialistas”.
Hacia el final de la entrevista, Adrián Vigna retomó la definición hecha por Julio Blanck sobre “periodismo de guerra” en el ciclo de entrevistas realizado por La Izquierda Diario para consultarle como veía esa situación en la actualidad
“Desde el punto de vista de lo que Blanck se refería, si eso era periodismo de guerra ahora en la posguerra sigue rabiosamente la línea editorial de Clarín. Siempre tuvo desde Roberto Noble hasta hace poco tiempo una ubicación de ser Corea del Centro, siempre un poquito para acá y un poquito para allá, una visión un poco ingenua del periodismo. En los últimos diez años hizo periodismo de guerra y eso evidentemente sigue, evidentemente porque hay una apuesta política que es sostener a este Gobierno o construir una oposiciòn de un peronismo racional como dicen algunos, un peronismo de centro o un peronismo moderado. Esas son las dos alternativas de Clarín y en eso sigue de la misma manera, ahora atacando particularmente al kirchnerismo y también a la izquierda después de la reforma previsional”.