En las páginas de Left Voice se ha publicado esta entrevista que reseña el ánimo de lucha y las tareas que se dan para llevar a cabo una huelga exitosa en el centro médico UVM con sede en la ciudad de Burlington en el estado de Vermont, EE. UU. Ofrecemos aquí la traducción de la misma.
Viernes 3 de agosto de 2018
La semana pasada, alrededor de 2,000 enfermeros y enfermeras de Burlington, Vermont declararon una huelga de dos días. Left Voice entrevistó a Tristin Adie, enfermera y miembro de la Organización Internacional Socialista acerca de esta huelga.
La semana pasada las y los enfermeros se fueron a huelga por dos días. ¿Cuáles fueron las demandas? ¿Cuáles fueron las causas?
Nuestro sindicato representa a 1,800 enfermeros de la segunda empresa más grande de Vermont, que es al mismo tiempo, la empresa privada más grande en el estado. Somos el único hospital que atiende heridos graves en la zona norte de Vermont. Tenemos una gran cantidad de pacientes para cada enfermero, atendemos casos que requieren atención particular y pacientes muy complejos.
Nuestro hospital paga los salarios más bajos de la región y Vermont se ha destacado por ser uno de los estados que peor paga a sus enfermeros. En relación al índice de costo de vida, los enfermeros en Vermont ocupan el escaño 47 en cuanto a paga; los y las enfermeras practicantes médicos, como es mi caso, ocupamos el último lugar. Los salarios bajos significan una mayor dificultad para conseguir y mantener enfermeros. En un momento dado tendremos entre 130 y 180 vacantes.
Hace tres años, cuando tuvimos nuestra última negociación del contrato, nuestro director general obtuvo un salario de 2.3 millones de dólares. Por supuesto que no han sacado a la luz nuevas cifras desde entonces. Y eso que es una empresa sin fines de lucro ¿está claro? Una empresa “sin fines de lucro” que invirtió 8 millones de dólares para cambiar el concepto de su marca, mientras nosotros somos los enfermeros peor pagados del estado. ¿Qué significa para un hospital que obtiene bastantes ganancias pagarle a la gente esta suerte de salario obsceno a costa de la salud de otras personas?
Cuando comenzamos a revisar las condiciones de contratación hace como seis meses, identificamos los principales problemas que la planta de trabajo enfrentaba –agotamiento, falta de personal y enfermeros completamente hechos polvo.
Elaboramos nuestras propuestas para cambiar eso. Presentamos una propuesta para tener maneras más efectivas de colocar al personal, de modo que quedaran satisfechas las necesidades de los pacientes. Revisamos qué salarios serían lo suficietemente atractivos para conseguir y mantener a los enfermeros.
Desde el principio, el hospital apenas ha cedido en sus propuestas salariales, increíblemente ofensivas. Empezaron ofreciendo un aumento del 1% el primer año de contrato, 1% el segundo año y 0% el tercer año. Al final subieron a 3%, 3% y 1%. Nosotros proponemos 10%, 4% y 4%, y hemos concluido que eso es realmente lo más bajo en que podemos quedar si somos serios respecto a atraer y conservar a los enfermeros. Así que se ha conformado una contienda en la que ningún lado quiere o puede ceder.
Hemos hecho de todo por hablar con la comunidad y con nuestros pacientes para decirles que necesitamos su apoyo. Cuando les decimos que la deficiencia de personal afecta nuestra habilidad para atenderlos, la gente realmente lo entiende –a pesar de que el hospital está haciendo lo máximo para hacernos parecer a nosotros y a nuestra propuesta salarial como codiciosa, poco realista e irracional.
¿Cómo son las condiciones de trabajo para los enfermeros en tu hospital?
Lo que se ve es esencialmente enfermeros haciendo su trabajo y con frecuencia el trabajo de muchas otras personas cuyos puestos han quedado vacíos.
Tenemos un enfermero que trabaja en una unidad quirúrgica de medicina general.
Él empezó un año atrás y dice que desde entonces el 60% de los enfermeros que se contrataron se ha ido. Eso te da una idea de los salarios.
El mayor problema que enfrento como enfermera capacitada para ejercer medicina es que no queda tiempo para llamadas de pacientes, contestar a sus correos o informarles sus resultados. Ya tuvimos un puesto que no se ocupó por varios meses. Tenemos a un médico que se va. Así que de fijo estoy atendiendo más pacientes de los que realmente puedo manejar, y no tengo tiempo para informarlos.
Tengo una colega que trabaja en una oficina donde tienen un puesto que quedó vacío por dos años y ha estado trabajando de 50 a 60 horas semanales y que tampoco puede hacerles llegar a los pacientes los resultados en tiempo y forma.
Entonces, quedamos con un sentimiento de zozobra de que los pacientes van a fallecer o de que algo muy malo puede pasarles. Esto también significa que cuando llego a casa en la noche, ceno, y luego, trabajo tratando de ponerme al día hasta que me duermo. Despierto en la mañana, y hago lo mismo antes de irme al trabajo. Trabajo durante mi hora de comida. Trabajo los fines de semana, simplemente intentando manejar esa carga.
Hemos escuchado de otros enfermeros que, como al personal auxiliar de limpieza, no se les paga salario digno, tampoco se les puede mantener en los puestos. De tal modo que tenemos enfermeros que pasan al menos una hora diaria de su turno lavando, lo cual los aparta de su estación. También están haciendo facturaciones y archivando. Estas no son tareas propias de los enfermeros. Y esa ha sido gran parte de nuestra lucha: definir cuáles son las funciones de enfermería y cuáles no y decirle al hospital “Tiene que contratar más personal o la atención al paciente se verá afectada”
Asimismo, demandamos que todo el personal en el hospital que no gana 15 dls la hora perciba eso como mínimo. El hospital finalmente accedió a eso la semana pasada. Imagina que estás limpiando una habitación porque nadie más está ahí para hacerlo, y tienes un paciente que se ha caído en otra habitación, y no hay nadie para atenderlo. O que tienes un paciente con demencia quitándose las vías intravenosas y no hay nadie para dar apoyarte. Te pone verdaderamente ansioso.
Hay enfermeros que vuelven a una habitación, de la que se han visto apartados, y ven a un paciente en un charco de sangre porque se han quitado las vías y no hay nadie ahí para ayudarlo. Cada día se siente que es sólo cuestión de tiempo para que algo grave suceda, ya sea que un paciente muera o quede lesionado.
¿Cómo se prepararon para los dos días de huelga?
Conseguimos unir a un grupo central de personas que estuvo relacionado con las negociaciones de contrato de tres años atrás. Nos planteamos: ¿Qué hicimos bien la última vez? ¿Qué hicimos mal? Y nos dimos cuenta de que no nos preparamos de manera significativa para una huelga la última vez. La amenaza de huelga nada significa si no has hecho tareas preparativas. Así que dijimos, ¿Qué necesitamos para estar firmes en los meses siguientes en caso de que necesitemos irnos a huelga?
Formamos comisiones: una persona en cada unidad del hospital acuerda hacerse responsable de hablar con otras 10 personas, no sólo acerca de sus condiciones laborales, sino también acerca de lo que piensan respecto a varias propuestas del contrato, sobre si van a estar en elpiquete de huelga, etc. Tenemos una red de comunicación bastante confiable a través del hospital y las clínicas.
Organizamos una comisión para negociar conformada de 35 delegados electos. La comisión de negociación comenzó a reunirse sistemáticamente y a traer propuestas con base en el sondeo que hicimos sobre las acciones que han tomado otros hospitales para crear mejores condiciones de trabajo y sobre el salario que se les paga a los enfermeros y enfermeras.
También se dijo que la vez anterior no habíamos logrado comunicar nuestra problemática al público. Nos preguntamos, ¿cómo creamos una campaña externa eficiente? Tiempo atrás, hace un par de meses para ser exactos, empezamos las negociaciones. Empezamos a enviar enfermeros a varios sindicatos y a grupos comunitarios para hablar acerca de nuestras demandas y saber si se comprometían a organizarse en solidaridad con nosotros. Los resultados son ya evidentes. Encontramos la manera correcta de transmitir nuestro mensaje para comunicarnos como queremos con la comunidad.
Hemos tenido una buena orientación interna aunada a una buena orientación externa. Tomamos en cuenta, todo el tiempo, cómo es que nuestras demandas afectan la comunidad y cómo podemos ayudarles a entender que nuestra lucha es su lcuha.
¿Qué postura ha tomado Bernie Sanders durante este proceso?
Bernie es muy popular en Vermont. Hay un aura de misticismo a su alrededor y cada vez que te involucras en cualquier asunto de justicia social o trabajo en Vermont, tú asumes que Bernie estará allí. Y, por supuesto, rara vez está.
Hace dos meses, cuando organizamos la primera manifestación lo contactamos a través de su oficina y nos dijeron que intentaría asistir pero que no podía asegurar que podría ir. Así que un puñado de personas dentro de la comisión de negociaciones se dio a la tarea de llamarlo a su oficina todos los días. Sólo hasta el último minuto, literalmente el último minuto –ya íbamos a dar cierre a la actividad- cuando el mar se divide y aparece Bernie y manifiesta su apoyo.
En ese momento no mencionó nada acerca de las demandas de los trabajadores enfermeros. Habló del derecho humano a la salud y de cómo los enfermeros son la espina dorsal de los hospitales. Habló en términos muy generales y aunque estuvo bien parecía un discurso apto para cualquier ocasión.
Desde entonces los enfermeros hemos llamado a su oficina en busca de apoyo. Eventualmente, Bernie por fin se reunió con un grupo de nuestros enfermeros y entonces organizó una conferencia de prensa y habló de nuestras demandas. Después de eso los medios de la zona recogieron la noticia.
Como activista, como socialista, ¿creo que sólo votar por Bernie Sanders es la vía para tratar de cambiar las cosas y obtener un mejor trato para la clase trabajadora?, te diría que no. Pero también reconozco que, para muchos, él representa la lucha entre ricos y pobres. Y así, conseguir su apoyo de manera visible ayuda a generar más presión en nuestros patrones de modo que lo que estamos haciendo les importa más.
Creo que ahora las personas tienen más idea de que hay una dinámica, que hay políticos y tenemos que empujarlos si queremos realmente conseguir cualquier cosa de ellos. Esto no se da de forma automática, ni siquiera con Bernie. La organización que internamente hacemos entre nosotros como trabajadores es en realidad en donde se construye poder.
Cuéntanos sobre las movilizaciones y actividades que han tenido. ¿Quiénes asisten y cómo se organizan?
Hubo una marcha y una manifestación un mes antes de que se fijaran fechas para las negociaciones. Marchamos del hospital a una obra en construcción destinada a ser las nuevas oficinas administrativas del hospital. Ellos están gastando para trasladarse a esas oficinas 4 millones de dólares, y van a gastar un millón de dólares extra cada año sólo en gastos de estacionamiento. Todo porque el hospital tiene un trato con el alcalde, quien trata de utilizar a nuestro patrón como punto de apoyo para un nuevo complejo comercial.
El segundo evento público que hicimos fue en el último día de negociaciones. El equipo de negociaciones estaba reunido en un auditorio abarrotado con cerca de 300 personas ya que nuestras negociaciones son abiertas –regularmente tenemos de 200 a 300 personas en estas reuniones. Debido a una cláusula espuria que prohíbe la huelga y los piquetes teníamos que caminar rumbo a la negociación en silencio. Entonces abrimos las puertas del auditorio y empezamos a cantar la consigna “¡Salvar puestos de trabajo es salvar vidas!” Todos los patrones sentados en la mesa de negociaciones estaban furiosos y empezaron a levantar sus cosas.
Ni siquiera dijeron que la negociación había terminado. Simplemente huyeron de ahí y trataron de deducir la manera de salir sin tener que pasar por en medio de nosotros. Se conformaba esta gran manifestación donde la gente gritaba y cantaba consignas.
La tercera actividad que hicimos fue una reunión en el cabildo en la que tres enfermeros y enfermeras hablaron de nuestras condiciones de trabajo. Entonces tuvimos saludos solidarios de cerca de una docena de organizaciones comunitarias.
Hemos tenido una oleada de huelgas de maestros. ¿Eso ha tenido algún impacto en incentivar a los enfermeros para irse a huelga?
Hay dos de nosotros en la dirección del sindicato quienes hablaban rutinariamente acerca de las huelgas de maestros mientras éstas sucedían e incluso después. Mis compañeros no necesariamente vinieron a decirnos “Miren a aquellos maestros, deberíamos hacer lo que ellos hiceron”. Pero la gente entendía totalmente si yo decía “Ellos lucharon, y ellos hicieron huelga y aquellas eran huelgas ilegales, y no sólo ganaron para ellos mismos, en realidad, ellos consiguieron aumentos salariales para otros trabajadores fuera del sindicato”.
Yo lo comparo con lo que tratamos de hacer con nuestro sindicato. Postearé una historia acerca de ello en Facebook, y antes de que la conozcas, otros 50 compañeros sindicalizados la habrán compartido y me regresará desde gentes que no conozco aún en el sindicato. Hay un público interesado y el asunto se conecta con las personas. Aún cuando la gente no siga íntimamente los detalles de las huelgas de maestros, están al pendiente de ellas, y eso ayuda. Se ha creado el tipo de espacio político en el que se puede discutir esa forma de lucha y un número considerable de personas acceden a él.
¿Cómo se preparó el hospital para la huelga?
Los hospitales, especialmente los privados, contratan gente ante la huelga. Así, han tratado públicamente de reclutar 550 enfermeros de reemplazo para suplir a los 1,800 que íbamos a estar fuera. Están gastando más por ésa gente contratada. Les van a pagar a los rompehuelgas 65 dls la hora. Por supuesto, también van a pagar por transporte , por capacitación anticipada, por hoteles. Nos enteramos que incluso estarán hospedando a algunos de ellos en uno de los hoteles más lujosos de Vermont con un costo de 300 dls por noche.
¿Cómo fue la experiencia de la huelga?
La huelga tuvo mucho éxito, el 95% de los miembros participaron, muy por arriba de nuestras expectativas. Los piquetes estaban seguros y bien resguardados incluso durante el turno nocturno. Recibimos el apoyo abrumador de la comunidad, expresado a través de un sinfin de bocinazos de los automovilistas al pasar, la gente nos proporcionó grandes cantidades de víveres para los piqueteros, asistían a nuestras manifestaciones y se sumaron las publicaciones por todo el país de fotografías de personas junto a sus compañeros de trabajo vestidas de rojo a través del hashtag #nationalredformed.
Nuestra marcha en el centro de Burlington al final del segundo día de huelga fue masiva. Cuando cantábamos: “Para arriba, para abajo, Burlington es pueblo-sindicato” y los transeúntes nos aplaudían, se sentía muy real.
Al finalizar la lucha, el hospital no restringió el acceso una vez terminada la huelga y escuchamos de montones de enfermeros que ellos están contentos de regresar a sus puestos en las clínicas, atendiendo a sus pacientes.
Nuestra confianza en contiuar luchando por salvar los puestos de trabajo y por un salario aceptable, fue catapultada en verdad por esta huelga. Hemos comenzado a planear una multitud de medidas tácticas adicionales para crear presión, incluyendo otras huelgas en el futuro si fuera necesario. Sentimos realmente cómo estamos golpeando con esto, hasta que consigamos la victoria.
¿Qué aprendiste a lo largo de esta experiencia?
La lección más importante es la de no subestimar a la gente. Algunos pueden verse como un tipo promedio en su apariencia externa, pero escárbale un poquito y ellos son radicales, listos para pelear. No siempre, pero bajo las condiciones correctas, ellos estarán deseando colocarse por fuera de sí mismos y poner el cuerpo por todos aquellos que les rodean.