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Entrevista bajo la tierra: "No se negocia con la vida en el subte"

De las aulas de Puán a los túneles del Subte: entrevista con Christian Pereiro del AGTSyP, boletero de la estación Inclán, en la línea H, y estudiante de la Facultad de Derecho (UBA).

Domingo 25 de junio de 2023 16:55

Christian Pereiro, vecino de Aldo Bonzi de toda la vida, conoció por primera vez al subte desde el otro lado de las vías, desde donde los vagones y trenes son reparados. Su padre y su tío laburaban desde la década del ochenta en el taller de Constitución mientras que su hermano trabaja en el ferrocarril Belgrano Sur.

Desde chico su vida transcurrió entre rieles y estaciones, tanto así que, a sus 15 años, ya había manejado una formación. Mientras crecía vio de primera mano cómo las decisiones de las empresas que administraban el subte fueron deteriorando las condiciones de trabajo y expulsando cada vez más laburantes de sus talleres. También vivió en carne propia la importancia de la organización y lucha sindical para la vida de las y los trabajadores y sus familias.

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En el 2010, durante las tomas de la Facultad de Filosofía y Letras (UBA), desarrolló el compromiso, la militancia y combatividad que luego traspasó a su taller de trabajo. Su activismo sindical lo ha hecho como militante del Partido de Trabajadores Socialistas (PTS) y de la agrupación La Bordó del subte.

En el marco del conflicto actual por la desasbestización del subte, Christian se sentó con compañerxs del Observatorio de Conflictos y Soluciones Ambientales para conversar sobre la importancia de esta pelea laboral que también es medioambiental. De igual modo, charlamos sobre sus impresiones del papel que juegan la juventud, la organización y la alegría en la lucha.

GD: Primero que todo, gracias por el ratito y por sacar el tiempo para la entrevista.

CP: No, gracias a ustedes por difundir el tema.

GD: Y gracias por la lucha que están dando que no es solamente una cuestión de los trabajadores del subte, sino que también afecta a los usuarios y que es ejemplo para el país.

CP: Si, los trabajadores del subte somos usuarios también, estamos en la misma.

GD: ¿Qué tarea realizas dentro del Subte?

CP: Soy boletero de la estación Inclán, también estudio derecho, estoy en segundo año de derecho, y acá tratando de contarles la problemática que tenemos.

GD: Y cuéntame un poco de cuándo naciste, ¿en dónde? ¿Eres de Buenos Aires originalmente?

CP: Yo nací acá en capital, en La Sardá y vivo en Aldo Bonzi, viví toda mi vida en Aldo Bonzi y bueno, tengo mi familia ahí, mis abuelos vivieron ahí, eran de Rosario y Arrecife y bueno, mis tíos viven ahí también.

GD: ¿A qué se dedicaban tus padres? ¿Te criaste con ellos?

CP: Sí, me crié con mis padres. Mí papá trabajaba hasta hace uno o dos meses acá en el subte, quedó cesante. Él tiene 69 años, con la modificación del sistema previsional que hizo Macri, pudo extender desde los 65 a los 70 pero tuvo un ACV y bueno, la empresa no le permitió volver a sus tareas. Él entró en el año ’89 y trabajó hasta ahora.

GD: ¿Y tu mamá?

CP: Ella es ama de casa.

GD: ¿Estudiaste en la universidad?

CP: Estudié Letras, en la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA, en el año 2002. Lo dejé y lo volví a tomar en el 2010. Di un par de materias nada más y bueno, dejé la carrera, cinco materias habré rendido. Y ahora estoy estudiando derecho.

GD: ¿Tuviste alguna experiencia política o de militancia cuando estuviste en la universidad?

CP: Sí, yo participé en lo que fueron las tomas del 2010. Estuve el día que se tomó Filo y después en el 2011 participé en las comisiones que se armaron a partir de las tomas que era para sostener y dar contenido a lo que era la toma y las reivindicaciones. Me pareció una genialidad y llevamos a cabo comisiones de democratización, de presupuesto que involucraba mucho lo que era la lucha de los trabajadores, la anti-represiva. Hubo una conexión importante con un caso muy famoso, el caso de este chico, allá en San Justo, Luciano Arruga.

GD: ¿Cuál fue el detonante de esas tomas del 2010?

CP: El detonante de esas tomas es que se había descubierto que iban a hacer un edificio que era para posgrados, sin embargo, habían muchos estudiantes que no podían cursar normalmente, que pasaban una parte importante del cuatrimestre sentados en el piso, mientras que los directivos de la universidad, el decano, desviaba los gastos a la construcción de un edificio nuevo para posgrado.

GD: ¿Qué te pareció esa experiencia?

CP: Esa experiencia fue lo más emocionante que tuve. Yo no viví la dictadura, lo sé por películas, libros que leí de la militancia de ese momento. Lo más cercano y lo más emocionante fue la toma del 2010, donde conocí gente maravillosa que hoy por hoy son mis amigos y amigas y esos son los momentos en que se produce una relación fuerte entre los sujetos que implementa el capitalismo, o sea, que trata de formar individuos aislados de lazos fuertes de solidaridad.

GD: ¿Ahí rápido entras al subte?

CP: En el 2013 entro al subte.

GD: ¿Cómo fue ese proceso de entrar a trabajar en el subte? ¿Siempre lo habías pensado?

CP: No, en realidad tuve mucha suerte. Salí sorteado en una bolsa de trabajo que habían 650 personas y salimos 50. Eso fue un logro grande del sindicato, de poder poner en la bolsa todos los familiares de trabajadores. Eso es una de las cosas que otros sectores como ferroviarios y otras áreas tienen anhelo de lograr. O sea, que entren los familiares por un sorteo, lo que sea, a trabajar en los puestos que dejan la misma gente.

GD: ¿Siempre habías pensado trabajar ahí?

CP: Yo tuve una relación rara. En realidad mi tío trabajaba en el subte desde los ‘80s y siempre estaba en el subte. A los 15 o 14 años manejé una formación, era una tontería y después me llevaba mi tío, me llevaba mi viejo. Mi viejo laburaba en Constitución y me llevaba al taller, así que yo conocía lo que era el subte. Es más, me acuerdo así como imágenes, que había mucha gente en el subte y después cuando volví en los años ‘99-2000, había mucha menos gente. Y cuando volví ahora que empecé a trabajar acá, era el 10% de lo que había antes.

GD: ¿De trabajadores?

CP: De trabajadores

GD: ¿Y a qué se debió eso?

CP: Y yo creo que hubo en el año ‘94 diría como una purga en la que se dieron muchos retiros voluntarios y la empresa no permitía ingreso de familiares sino me equivoco hasta el 2011. Y bueno, como que bajó la cantidad de trabajadores.

GD: ¿Entonces, a qué puesto entraste cuando entraste al subte?

CP: Yo entré de limpieza, la empresa me había propuesto entrar como boletero, pero no acepté, porque no me parecía justo. Además, el subte tenía esa ventaja que no tienen otros sectores, que vos podías ascender rápido, que no estabas mucho de limpieza. Hoy lamentablemente, se perdió eso, hoy las compañeras y compañeros están viendo que van a estar muchos años de limpieza o quizás se retiren de limpieza. Les cortaron la posibilidad de ascenso y si lo hay, van a ser en cuenta gotas. Son pocos ascensos para mucha gente, eso es una deficiencia que tiene nuestro sindicato, y bueno hay que luchar para cambiar eso.

GD: O sea, ¿La gente normalmente entra para la boletería o para limpieza?

CP:
Y no, el primer puesto de trabajo es limpieza, hay algunos que entran de auxiliar, ahora auxiliar casi no existe, hay muy pocos. De boleteros… que casi no existen, son muy pocos. Yo soy boletero y la mayoría entraría de principal. En este momento no hay ingresos. Pero esa es la escala de ascensos, lo que es muy difícil es que entren de guarda, casi no conozco caso de que hayan entrado de guarda en los últimos años. En el año ‘94, cuando la empresa hacía lo que quería, entraban directamente como guarda.

GD: ¿Ahora mismo, en qué consiste tu trabajo?

CP: Soy boletero, cargo sube. Tendría que vender SUBE, pero no me dan para vender. También hay una cuestión, como que la empresa misma va vaciando los puestos, el boletero solo carga SUBE, que es una acción muy limitada y vende SUBE nada más. Entonces se perdieron actividades del boletero, como vender boletos. Hoy te viene un extranjero y no tiene otra alternativa que gastar 500 pesos en una SUBE ¿Se entiende? Si la hay. En mi estación no la hay, así que están perdidos. Y con los auxiliares pasa lo mismo. El auxiliar está parado en el molinete hablando con la gente, sin embargo, podría tener otras actividades como primeros auxilios y no sé, alguna actividad que le de valor al trabajo. Eso se llama invertir en capital humano. De esta empresa no se puede esperar nada porque nunca hicieron nada a favor de los trabajadores, siempre en contra de los trabajadores, va vaciando los puestos en tanto sus funciones, ¿se entiende?

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GD: ¿Cómo te afiliaste al sindicato? ¿Entraste tan pronto entras al subte?

CP: Yo venía de militar en otra organización y tenía conocimientos políticos, yo militaba en Autodeterminación y Libertad con Zamora y sabía lo que era el subte, habíamos participado, es más si manejo desde chico, por mi viejo ya sabía lo que era el sindicato. En ese momento era un cuerpo de delegados que tenía una identidad propia, no era la burocracia de la UTA, era el cuerpo de delegados que salía a luchar y a pelear. O sea, como que se iba formando una identidad y bueno, cuando empecé a trabajar, me afilié. Igual, te digo, iba al sindicato desde antes y conocía la gente del sindicato y me relacionaba.

GD: ¿Cómo se llama el sindicato?

CP: Se llama AGTSyP, Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro.

GD: ¿Ese es el único sindicato que hay en el Subte?

CP: No, hay otro sindicato que es la UTA, la Unión Tranviarios Automotor, es el sindicato oficial lamentablemente, aunque la mayoría son de AGTSyP, y bueno no representa a los trabajadores. Lamentablemente, es una burocracia que no tiene participación de base y en el subte se los conoce como entregadores.

GD: ¿Cuándo es que se forma la AGTSyP?

CP: Como gremio propio en el 2011, me parece.

GD: O sea, poco tiempo antes de que entraras.

CP: Si, porque si bien existía la gremial y la otra…

GD: ¿La AGTSyP es un desarrollo de esa?

CP: Claro, con Tomada en el 2016, nos dan la gremial, entonces ahí podemos discutir paritarias. Hoy estuvo Pianelli contando que, si fuésemos el sindicato oficial, podríamos exigir la insalubridad y exigir la jubilación con un régimen especial. No una jubilación que te jubilás a los 55 y cobrás la mínima, sino una jubilación a los 55 con un 80% móvil. Una jubilación con un régimen especial. Lo que tenía era la personería jurídica en el 2016, antes de que se fuera Cristina nos dieron la personería gremial.

GD: ¿Cuál es la diferencia entre la personería gremial y la oficial?

CP: Una es una asociación civil, que no puede negociar paritarias, no puede negociar condiciones de trabajos. Una es una organización de trabajadores reclamando y la otra es como la que tiene el peso institucional frente al Estado que va a negociar a la subsecretaría de Trabajo, Ministerio de Trabajo y la empresa. Nosotros no la tenemos, nos sentamos, charlamos con la empresa, con el gobierno de la ciudad, pero con la firma de la UTA.

GD: Que recuerdes, ¿Hubo algún conflicto cuando ingresaste al sindicato?

CP: El único conflicto que hubo fue el de acá de Las Heras, en el 2018 que se estuvo pidiendo que se haga unas paritarias a una escala mayor de la que pretendía la UTA y cuando bajamos, había mucha tensión. Había mucha tensión, había muchos policías, nosotros no éramos muchos. Entonces había una amenaza de que iba a venir la patota de la UTA, por suerte no vino y en un momento bajamos a las vías, y había toda una barrera de policías, de infantería que no permitían llegar hasta los coches. En los coches había delegados y parte de la comisión directiva. Entonces empezamos a cantar y cuando terminamos, nos vamos retirando por las vías y, en un momento viene un sector de la policía que estaba adelante empujando a compañeros y ahí empiezan las piedras.

GD: ¿Todo esto en las vías dentro del subte?

CP: Sí, salió por todos los noticieros, ese fue el único conflicto así que yo recuerdo, desde que entré hasta ahora.

GD: ¿Estás estudiando derecho también para entender mejor la dinámica sindical?

CP: Yo con el derecho descubrí que se entienden muchísimas cosas, que es una herramienta bárbara. Lástima que no te dan contenido, es una carrera que trata de evitar esos temas, pero te da una base muy importante para entender la realidad. Yo cuando leí Algodoneros frente al Estado méxicano, pude comprender el mismo sistema y la explotación contra las mujeres. Si bien todos los militantes tenemos esos conocimientos, no hay una regla que diga “es acá”. Y los fallos están bien argumentados, van al grano, es una investigación importante que se hace.

Romper con la naturalización del asbesto.

GD: Nos contabas del asbesto…

CP: Yo quedo muy impactado cuando en la audiencia dijeron que había un compañero que le dijeron que le quedaban dos meses de vida, yo quedé mal, me dolió, me dolió mal. Y bueno, cuando lo puse en uno de los grupos también, todos los compañeros quedaron afligidos, entonces el tema es ese, ir y hablar con los compañeros y contarles. Tenemos tres compañeros fallecidos, está uno agonizando, van a ser 4, entonces hay que buscar romper con la lógica de la naturalización de las cosas. Así que ese es el desafío.

GD: ¿Muchos de tus compañeros, incluyéndote, no se habían enterado que le quedaban dos meses de vida a otro compañero más antes de la audiencia pública?

CP: No, en mi caso yo no lo sabía y con todos los que hablé tampoco lo sabían.

GD: Bueno, del asbesto como tal hay un fallo en el 2003 diciendo que su uso es ilegal, ¿Por qué crees que el conflicto comienza a tomar un poco más de auge ahora?

CP: El asbesto tenía una función cotidiana, o sea, mucha gente lo utilizaba para revestir paredes. Lo que tiene el asbesto es que es aislante de calor, de frío, entonces vos tenés casas, colegios, la misma cárcel de Caseros, que están con asbesto. Entonces la ley parte de ahí, porque se sospechaba o se sabía que había asbesto en el subte. En el 2014, ya con la provisión esa, el Gobierno de la Ciudad de Macri compró formaciones en España, sabiendo que tenían asbesto. Eso no fue un punto de inflexión, eso fue un punto de descubrimiento que había asbesto en el subte. Una vez que se sabe eso, que hay un compañero en España que fallece de asbestosis, se informa en el sindicato y se empiezan a tomar medidas y de ahí se descubre que hay otras formaciones como los Mitsubishi, los Fiat que también tienen asbesto. O sea, que el asbesto estaba desde hace muchos años en el subte, había compañeros que fallecían, pero se consideraba que era cáncer nada más, no se sabía cuál era la razón principal.

GD: ¿Cómo comienza el conflicto y los paros? ¿Empiezan tan pronto se enteraron del asbesto o hubo un proceso antes de evaluación y de levantar información?

CP: Si, hubo un proceso de información porque no es algo, mira. Yo estoy recorriendo facultades y estoy recorriendo asambleas y la mayoría no sabe del tema. Trato de explicarles lo más sencillo posible, en forma general, pero lo más fácil posible para que lo entiendan todos. Porque es impensable que una partícula que sea tan chica que esté en el aire y que entre tan fácil al sistema respiratorio produzca tanto daño, ¿Se entiende? O sea que llevó todo un proceso de investigación, y en sus principios no se consideraba tan peligroso. Se consideraba que bueno, los colegios también tienen, las cárceles también tienen, nunca vamos a saber si los compañeros se contagiaron en el subte o afuera del subte. Así que, a partir de la muerte de Pacci, de uno de los compañeros, tomó más empuje todavía. Murió de asbesto en la pandemia en el 2021.

GD: ¿Para ese tiempo el sindicato estaba haciendo evaluaciones internas?

CP: Claro, sí. Hay profesionales que están investigando, tanto jurídica como sanitariamente y el sindicato llevó adelante las revisiones en los lugares de trabajo del asbesto. La empresa ya no lo puede esconder más y trata de sacar el asbesto de los coches de los túneles.

GD: ¿La empresa nunca hizo investigaciones?

CP: Es que la función gremial es esa. El sindicato una vez que descubre que hay asbesto, obviamente la empresa no hacía nada y si no los apuran no lo iban a hacer. Una vez que descubren que las formaciones tienen asbesto, su obligación y nuestra obligación es exigir que la empresa saque el asbesto del subte, no hay medidas tibias, no se negocia con la vida de los trabajadores ni de las trabajadoras.

GD: ¿Cuán extenso es el problema?

CP: Mira, hoy estaba hablando con una compañera que es de la Comisión Directiva y me decía que hasta el día de hoy no la ingresaron al RAR (Relevamiento de Agentes de Riesgo) que es donde está la lista de los que tienen que ir a hacerse estudios, ella es conductora, es conductora de la línea H. “¿Y cómo puede ser?” Y no, porque la empresa considera que en la línea H no hay asbesto, es más, propuso que trabajadores de la línea B, vengan a la línea H que no hay asbesto. Trabajadores con fibrosis, con restos de asbesto en los pulmones, vengan a la línea H a trabajar porque eso no los iba a empeorar. Lo que hay que hacer son mediciones e investigaciones en la línea H y mandar a todos los compañeros de la H tanto conductores, guardas, como boleteros, auxiliares, principales y nocheros y las compañeras de limpieza, ingresarlos al RAR. Hacer estudios para saber si tienen asbesto o no, porque el asbesto está en el aire, no pueden tapar el sol con la mano. Así que bueno, hay que exigir eso.

GD: Eso evidentemente le tiene que preocupar a todo aquel que use el subte, ¿no?

CP: Yo creo que sí, que les tiene que preocupar porque además lo veo. Porque cuando hablo, les veo la cara. Ayer me quedé impactado porque estuve en Ademys y cuando conté cómo funciona el asbesto y que habían 8 compañeros con cáncer, hubo una señora que se agarró el pecho con signo de angustia y yo quedé impactado porque si bien no veo rostros, cuando hay tanta gente, no veo rostros, veo acciones, cuando sienten congoja y todas esas cosas, y vi una señora haciendo eso. O sea que sí, les impacta, les impacta, pero no de una forma individual, es decir, “bueno la puedo agarrar yo” sino de conocer unas realidades que son tremendas, que es un trabajador que se contagió de algo que los destruyó por dentro, ¿Se entiende? Que aspiró involuntariamente ese mineral, que se le quedó en los pulmones y le produjo cáncer.

GD: ¿Qué ha significado para ti y para tu familia saber que en el subte hay asbesto?

CP: Y cierto temor, cierto temor porque nadie quiere tener una limitación a la vida, nadie quiere decir, “bueno voy a estar así dos meses más” eso es como muy trágico, no sé. Igual se considera que no te va a agarrar, o sea, cuesta creer que te va a pasar. Como la pandemia, le pasa al otro, hasta que no pasa muy cerca tuyo es difícil, no digo que me pasa a mi, sino que la realidad es esa. Es muy difícil.

GD: Ante los reclamos de ustedes, ¿cuáles han sido las respuestas de EMOVA?

CP: Las respuestas de EMOVA fueron todas negativas, por empezar decir que no hay asbesto en el subte. Pero contradictoria, porque te dicen “sacamos 16.000 kilos de asbesto de la línea C” y después te dicen “no hay asbesto en el subte.” ¿Cómo? Si lo sacaste es que había y si siguen trabajando es que sigue habiendo. Y después como medidas, suspensiones, no pago de días, persecuciones, igual ya nos tienen acostumbrados a esto, esta empresa que tanto odia a los trabajadores y trabajadoras, pero bueno, hay que poner el pecho.

GD: ¿Y de parte del Gobierno de la Ciudad y el Gobierno Nacional? ¿Ha habido respuesta de ellos? ¿Quién crees que tiene la responsabilidad en todo caso de desasbestizar el subte?

CP: En mayor medida, el Gobierno de la Ciudad, en menor medida el Gobierno Nacional. En mayor medida el Gobierno de la Ciudad porque es cómplice de esta empresa asesina y siempre estuvieron a favor de ellos, es más cuando fue lo de Las Heras, fue el Gobierno de la Ciudad que envió la policía. Además, le volvió a dar la concesión del subte, más claro imposible. En menor medida el Gobierno Nacional porque tiene una responsabilidad muy grande porque los gobiernos tienen que proteger el bienestar de los ciudadanos, acá hay un problema medio ambiental y no están haciendo nada. ¿Cómo no intervienen? ¿Cómo es eso? Sin bien hay leyes que separan ciertas responsabilidades y bueno, no sé, inventen otras leyes.

GD: ¿Cuáles crees que han sido los aciertos en el conflicto? ¿Y cuáles son los obstáculos a los que se enfrentan?

CP: El acierto es muy simple, fue empezar el conflicto. Si hubiese sido por el otro sindicato, es más, el otro sindicato mandó a trabajadores a hacer lo que la AGTSyP les dijo a los compañeros que no hagan, trabajar en las formaciones con asbesto ¿Cómo es eso? Es un punta pie gigantesco haber exigido que saquen el asbesto, poner especialistas para que investiguen y todo lo que hizo el sindicato. Mis críticas no son criticas destructivas, mis críticas son con intenciones constructivas, con intenciones democratizadoras, yo no creo en las individualidades, yo no creo en la burocracia tampoco, yo no creo que el día de mañana se arrepientan y empiecen a preguntarles a la base, la burocracia de la UTA en especial, por eso estoy participando en la AGTSyP exigiendo que cada vez sea más democrática. Porque para construir un mundo distinto, un mundo mejor, hay que ser honesto con uno mismo y con los demás. Para ser revolucionario hay que revolucionarse, bueno, empecemos.

GD: Hoy hay paro en el subte y la semana que viene también. ¿Me puedes contar un poco de eso? ¿Quiénes y cómo toman la decisión de parar?

CP: Va a ver un plenario de delegados en la que cada delegado va a llevar una opinión, hay muchos que van a hacer asambleas, algunos no, ahí se va a decidir cuál va a ser la metodología y se va a decidir si se hace o no, un paro de 24hrs o si seguirán siendo estos paros de 4 horas en cada línea, no hay mucho secreto en todo esto.

GD: ¿Nos puedes comentar qué es un día de paro para ti? ¿Cómo comienzas el día?

CP: Un día de paro para mí es muy traumático… (risas), sí porque me tengo que levantar más temprano, porque la cabecera me queda muy lejos, porque hay que estar ahí aguantando. Yo tengo ideales y mis ideales son más fuertes que todo lo malo que pase, si viene la patota, si nos graba la misma empresa, si vienen escribanos. A los ideales yo le doy un valor supremo, no sé si la palabra es “supremo”, pero más arriba de todo lo malo, de todo lo negativo, porque sino no se puede militar. Empecemos a pensar en mejor, empecemos a ver cosas positivas. Hay muchos compañeros que dicen, “yo no hago nada porque nadie hace nada” eso es una visión negativa, yo tengo perspectivas, perspectivas de crecimiento. Que los trabajadores y trabajadoras vamos a estar cada vez mejor. Si voy con esa me quedo en mi casa y de mi casa al trabajo, lo que decía Perón, y no funcionó, no funcionó, porque si hoy estamos como estamos es por la derrota.

"Yo estoy convencido que la lucha da…"

GD: Hablabas de la universidad y la toma del 2010 y la mencionas como una de las mejores experiencias que has tenido, en cierto sentido hay alegría en la lucha. ¿Lo ves así acá?

CP: Lo que vi en la facultad fue que la lucha salía de los estudiantes, entonces yo estoy convencido que la lucha da. De la lucha salen amistades, salen parejas. Una vez fuimos a Gualeguaychú, que habían asambleas en Gualeguaychú y nos encontramos con De Angeli que no es el De Angeli de ahora. Para ese tiempo era un De Angeli revolucionario y nos contaba el tipo, además con ese acento campesino que sos como familiar, o te sentís familiar del tipo, y nos contaba que hacían asados, que hacían bailes y ellos eran todos una familia, pero una familia buena, no una familia de las peores. Esa relación la da la lucha. No hay otra, la da la lucha y en Filo en 2010, pasó eso, eran luchas, eran clases públicas y hoy cerramos la facultad y vamos todos afuera y de acá nos vamos y cortamos Rivadavia. Así es como se van fortaleciendo los lazos que el capitalismo trata de romper y que trata de hacernos individualistas, esas son acciones colectivas. Yo estoy convencido de que ese es el camino.

GD: ¿Y entonces cómo crees que se gana este conflicto contra el asbesto? ¿Y qué hace falta para ganar?

CP: Que pregunta compleja. Yo creo que se gana, es más se está ganando, lo que falta es más intervención de las bases, que las bases participen, que tomen decisiones, que lo tomen suyo. Que lo hagan propio, que lo sientan. Sin querer no se lucha, es mentira, una persona que no siente no lucha. Por eso hay que hablar con los compañeros, explicarles, ahí van a entender.

GD: También han levantado el reclamo de la reducción de la jornada y la repartición de horas.

CP: Claro sí, se reclama la reducción de horas y cinco días de trabajo, 6 horas por día, para menor exposición al asbesto. Porque de acá a que lo saquen va a pasar un tiempo y van a seguir habiendo compañeros contaminados. Pero además es una reivindicación trabajadora, de los trabajadores y de las trabajadoras, que puede dar el punto de inflexión para que otros sectores la tomen y se pueda sacarle a la patronal. Esa ventaja que tienen para sacarnos nuestra fuerza de trabajo para sus ganancias, que es lo que decía Marx básicamente.

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GD: Yendo en esa línea, ¿Quien te parece que debe gestionar el subte? ¿El sector público, el privado, los trabajadores mismos?

CP: No, yo creo que los trabajadores. Yo estoy en contra de que no se cobre la tarifa, yo estoy a favor de que se cobre lo necesario para que el subte siga funcionando, pero no hay mejor administrador que los trabajadores y los usuarios. Que se hagan asambleas, que se decida, ¿Se entiende? Lamentablemente, no hay una experiencia popular como para darle mayor empuje, pero eso lo buscamos.

GD: Bueno, mencionabas que esto es un problema medioambiental, ¿Cómo crees que se relaciona este conflicto con otros sectores fuera del subte y con otros conflictos ambientales?

CP: Yo te puedo hablar en línea general, por lo que conozco y por lo que participe en asambleas de medioambiente y todo. No hay política clara de medio ambiente, no hay una política clara, no hay concientización. Yo conozco lo que es Centro América y hay mucho más cuidado de lo que es el medio ambiente, mucha más convivencia con lo natural. Sin ir más lejos de este lugar en donde estamos (plazoleta de la Facultad de Derecho), esto era una plaza y ahora sacaron todo de esta zona y pusieron cemento por todos lados. Pero no solo eso, el reciclaje de la basura, yo vivo en Aldo Bonzi, que es en La Matanza y tenemos una fuente de contaminación gigantesca que es el riachuelo y hay un fallo de la Corte Suprema que se llama Mendoza-Mendoza, que obliga al Gobierno Nacional y Provincial, limpiar el riachuelo, y el riachuelo sigue contaminando y hay muchos niños que se contagian de enfermedades, tuberculosis, todas cosas que podrían ser evitables y el Gobierno, el Estado ¿Dónde está? El Estado está desaparecido para esas cosas. Para lo que es una política seria de medio ambiente, sanitaria, queda muy claro que es una responsabilidad que no está ejerciendo. Que sí lo ejerce en lo económico, financiando estas empresas asesinas, financiando la fuga de capitales, financiando como los bancos se enriquecen comprando bonos que van vaciando al Banco Central, bajándole las retenciones a los agroexportadores, dándole un dólar de 300 pesos, ¿Cómo es posible eso? Entonces hay una falta de responsabilidad en lo social y en lo económico, una malversación de las necesidades del pueblo a favor de los empresarios. Por eso yo digo, hay una connivencia entre los empresarios corruptos y asesinos y el gobierno, el Estado en general.

GD: ¿Y crees que estos cambios son posibles?

CP: Sí, estoy convencido, obvio, yo conozco, ponele, Cuba y vi que cuidan mucho el medio ambiente. Yo digo cuidar el medioambiente, proteger el medioambiente, es donde vivimos y donde nos vamos a morir y no podés desconocer, que si no lo cuidás le dejas a todas las generaciones que vienen daños permanentes, yo creo que la humanidad está pasando por una etapa de que si no cuida lo que hay lo va a perder para siempre. Yo soy un apasionado de la protección del medio ambiente, no sé si te das cuenta. Cuando me comentaron que había ambientalistas que estaban participando en este conflicto del subte, me puso muy contento porque ya venía reclamando a los compañeros del subte que se haga algo de eso.

GD: Un poco por esa línea, ¿algún comentario final para la juventud y el país?

CP: La juventud es la base de todo, la juventud como decía Deodoro Roca, la juventud es rebelde, no se la puede domesticar con nada. Si no exigen la juventud a los que estamos, a los que están, un cambio, mejores formas de vida, tener la posibilidad de disfrutar y de poder expresar todo tu potencial, utilizar todo tu potencial, vamos a ir empeorando. No creo que empeoremos, estoy totalmente convencido. Nosotros vamos a ir mejorando porque el ser humano siempre se las rebuscó para ir mejorando, ahora, donde no se dan las luchas es donde no hay participación de juventud. Fíjate eso, no es un dato menor. Donde no hay juventud no hay lucha y si la juventud no participa en las luchas que se arman porque ponele, el subte es un área de gente grande, si no hay juventud que empuje y va a pasar asbesto, va a pasar muchas cosas, se va a caer el subte y no se va hacer nada.

GD: Bueno muchas gracias por tu tiempo.