El presupuesto de egresos para 2017 contempla para la Ciudad de México un recorte de más del 92 por ciento. Este recorte afectará el presupuesto de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM) y del Sistema de Transporte Colectivo Metro, entre otros.
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Nancy Cázares @nancynan.cazares
Lunes 10 de octubre de 2016
El Presupuesto de Egresos de la Federación para 2017, además de contemplar importantes recortes del gasto público corriente y gasto social, contempla para la Ciudad de México un recorte en sus participaciones federales de más de 92 por ciento, es decir, de más de ocho mil 622 millones de pesos.
A pesar de que en 2013 la reforma al artículo 45 de la Ley de Coordinación Fiscal implicaba dotar de mayor presupuesto federal a la Ciudad de México por los servicios que ofrece, con el fin de equilibrar el estado financiero entre los estados y la capital del país, el Paquete Económico 2017, tras la modificación de esa Ley, propuso un recorte histórico para la capital del país.
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Son 13 las áreas estratégicas de la Ciudad que se verían afectadas por el recorte. Los programas que podrían resultar liquidados son, entre otros:
A pesar de que el PRD ha anunciado que “agotará todos los recursos” para modificar el proyecto presupuestal, el panorama no es alentador. Miguel Ángel Mancera declaró que un recorte de estas proporciones “paralizaría” la ciudad y, al ser una de las entidades consideradas “motor” de la economía nacional -aporta el 17 por ciento del Producto Interno Bruto-, ésta última se vería gravemente afectada. Así mismo, insistió que la partida presupuestaría es visiblemente desequilibrada.
Ha sido tal la reacción del Jefe de Gobierno ante este recorte, que no ha dudado en declarar que el apoyo de su administración a la construcción del Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México, la que es posiblemente una de las obras más importantes de la administración de Enrique Peña Nieto, estará condicionado a la “voluntad política” del ejecutivo para rediscutir el presupuesto para la CDMX.
Mancera sugirió que la asignación de recursos responde a un interés político. Mientras el recorte implicaría no invertir en mejoras al Metro, se le asignaron 18 mil millones de pesos a la construcción del tren México-Toluca, lo que sería una joya para la administración de Eruviel Ávila Villegas. Ya huele a 2018.
Un recorte anunciado
Desde principios del año pasado, Hugo Aboites, rector de la UACM, alertó sobre los recortes a la Universidad por falta de recursos. Hasta el momento, el recorte ha costado ya la suspensión de la construcción de los planteles de Magdalena Contreras y de Milpa Alta.
Este año, en el proyecto de presupuesto no aparece partida alguna para la UACM. La propuesta del Ejecutivo prevé disminuir 10 mil 80 millones de pesos al rubro de educación superior y media superior, con lo que no sólo esta universidad se vería afectada, sino el conjunto de instituciones que ofrecen este servicio a nivel nacional.
La UACM, atacada desde su creación, ha significado una opción para los miles de jóvenes que demandan acceso a la educación y que se enfrentan al recorte a la matrícula en universidades como la Nacional Autónoma de México, Autónoma Metropolitana y el Instituto Politécnico Nacional, además de las restricciones que implica la imposición del Examen Único aplicado por el CENEVAL.
Así mismo, debido a las zonas en donde se encuentran ubicados sus campus, la UACM es también una opción para los jóvenes a los que el cada vez más alto costo del transporte les impide desplazarse.
Más allá de las declaraciones del Jefe de Gobierno, cuya imagen está en juego luego de haber hecho públicas sus aspiraciones presidenciales, es indispensable enfrentar de conjunto el recorte presupuestal.
Exijamos impuestos progresivos a las grandes fortunas y a las empresas trasnacionales, alto a los subsidios que se destinan a instituciones de educación privada, disminución de salarios a los funcionarios (¡que ganen como una maestra!), alto al pago de pensiones vitalicias a ex presidentes y alto al pago de la deuda externa.