Las directoras Valeria Ciceri y Marina Vota recogen las experiencias de mujeres que, en la clandestinidad, pasaron por un aborto. De Buenos Aires a Italia, testimonios fuertes en un momento en que el gobierno de Milei quiere cercenar este derecho ganado en las calles.
Lunes 12 de febrero 12:01
“No olvidéis jamás que bastará una crisis política, económica o religiosa para que los derechos de las mujeres vuelvan a ser cuestionados. Estos derechos nunca se dan por adquiridos, debéis permanecer vigilantes toda vuestra vida”. Simone de Beauvoir
Era el 30 de diciembre de 2020 y la marea verde festejaba en las calles una conquista que hacía años se venía peleando: el derecho al aborto legal, seguro y gratuito terminando así con siglos de oscuridad y muerte.
Dos amigas directoras de cine se reencuentran con el relato de sus abortos. Empiezan un recorrido entre Buenos Aires y Como, Italia, con la necesidad de superar un trauma. Ese viaje las acerca a otras mujeres, cada una con su relato y vivencia. Las cineastas salen en auto al encuentro de mujeres que en plena clandestinidad, abortaron. El miedo, la soledad, el maltrato, la vergüenza, el lucro de los que se aprovechan de la oscuridad. Los testimonios de mujeres de distintas edades y clases sociales confluyen en un punto: el miedo que causa la ilegalidad es lo que provoca el trauma.
El documental reúne la narración de mujeres que tuvieron que vivir esa experiencia en la década del 70 en Italia y la de mujeres que pasaron por lo mismo en Argentina y logra transmitir el miedo ante lo desconocido, ante no saber qué va a pasar producto, una vez más, de la clandestinidad, del negocio. Pero las condiciones cambiaron tanto aquí como en Italia donde el aborto es legal y gratuito desde el año 1978.
En palabras de las directoras: “en el marco de una amistad, descubrimos la imposibilidad de hablar de nuestros abortos. Empezamos a filmar ese límite, el cual nos empujó hacia la pregunta:¿ puede el cine ser una herramienta para superar un trauma? De aquí surgió el encuentro con otras mujeres y la posibilidad de documentar diferentes vivencias e historia. Un recorrido en doble primera persona sobre la intimidad y su posible puesta en escena- A través de un viaje en auto por calles de Buenos Aires y por el norte de Italia, se nos develó la imposibilidad de documentar una experiencia y la necesidad de recurrir a la imaginación”
Esa casa amarilla existió y fue el lugar donde muchísimas personas pasaron por una experiencia aterradora y traumática y simboliza muchas otras casas amarillas.
Este 8 de marzo una vez más volvemos a las calles para decir no más casas amarillas.
Ficha técnica:
Guión y dirección: Valeria Ciceri y Marina Vota.
Producción: Yaela Gottlieb
Fotografía: Sofía Roccheri y Camila De Diago
Música: Susi Pireli
Funciones diarias en el cine Gaumont a las 20:30
Celina Demarchi
Nació en Berisso, provincia de Buenos Aires. Docente y actriz, participa en la sección Cultura y en distintas producciones audiovisuales de La Izquierda Diario.