La Plata. Escala la represión contra vendedores ambulantes desde el municipio de Alak

Tras varios meses de negociaciones y hostigamiento para sacar a los trabajadores de la venta ambulante del centro platense, el pasado sábado un violento operativo de control urbano, que contó con personal de civil para amedrentar a los trabajadores, terminó con el decomiso de mercadería de los vendedores de frutas, en lo que es una nueva escalada del hostigamiento del intendente platense Julio Alak contra la venta ambulante.

El operativo fue contra tres puestos de verduras ubicados sobre la céntrica calle 12 de la ciudad de La Plata. Si bien este tipo de operativos no son una novedad, esta vez el nivel de violencia, hostigamiento y amedrentamiento fue mayor. Ni bien empezó el operativo, uno de los inspectores increpó forma amenazante a uno de los trabajadores, un vendedor histórico de calle 12, que "sabía el domicilio de su casa". Esta vez también participó personal de civil como fuerza de choque contra los trabajadores.

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Esta persona de civil, que llegó acompañada de los inspectores de Control Urbano, en ningún momento se identificó y de violentó a la hija de un vendedor y hasta a una policía bonaerense que llegó al lugar después de que empezara el operativo represivo.

En el video se puede ver cómo lo escoltan inspectores de Control Urbano por calle 57, mientras se "cuestionan" el accionar del operativo entre agentes Municipales y de la Policía Bonaerense. El operativo terminó con varias personas golpeadas y con el decomiso de parte de la mercadería de los vendedores ambulantes, gran parte pudieron salvarla gracias a la solidaridad de vecinas y vecinos de la ciudad.

Ciudad para pocos

Hace varios meses que en la ciudad de La Plata está en agenda la cuestión de los vendedores ambulantes y la “puesta en valor” del centro de la capital bonaerense, las tres plazas céntricas donde se desarrollaba la venta ambulante están valladas después de que el Intendente Julio Alak anunciara una inversión superior a los 3 mil millones de pesos para arreglarlas, desalojando de su lugar de trabajo a un centenar de trabajadoras y trabajadores ambulantes que viven en los barrios periféricos a los que no llegan las obras de infraestructura.

El Intendente y sus funcionarios se pasean por los medios locales mostrando como un “éxito” la reubicación de algunos vendedores ambulantes a un predio en el barrio “Meridiano V”, pero lo cierto es que crecen las voces de vendedores que trabajaban en las plazas y quedaron afuera de esta reubicación; otros manifiestan que volverían a trabajar en las plazas, debido a que en los predios que están por fuera del centro no se vende lo suficiente como para subsistir.

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Desde el Municipio, con aquellos vendedores que trabajan sobre las calles, sostienen una política de negociar acuerdos inciertos a futuro y hostigamiento permanente, les hacen actas y amenazas casi a diario y más de una vez les sacan la mercadería. "Hay que poner orden donde hay desorden", dijo Alak cuando presentó el plan de remodelación de Plaza San Martín.

El Intendente Julio Alak, ex ministro de Justicia y DDHH de Axel Kicillof, mientras crece la pobreza y el desempleo en todo el país, prioriza “poner en valor” el centro comercial y deja los barrios populares con servicios (si los hay) sumamente deficitarios, padeciendo cada tormenta, y ataca con medios ilegales a los vecinos de estos barrios populares que día a día salen a las calles a pesar del frío a ganarse el alimento para sus familias.

Desde el CeProDH, denunciamos y repudiamos la represión, el uso de personal civil como fuerza de choque y las amenazas contra los trabajadores de la venta ambulante. Julio Alak, es el principal responsable de esto y de lo que les pueda pasar a los vendedores ambulantes si continúan este tipo de operativos violentos