Este jueves se vivió un espectáculo en la Cámara de Diputados con dos sesiones consecutivas frustradas entre gritos, insultos y misoginia de Juntos por el Cambio. Causas y motivos de una disputa que consume al oficialismo y la oposición de derecha. Fuertes críticas de la izquierda.
Jesica Calcagno @Jesi_mc
Viernes 2 de diciembre de 2022 12:53
Gritos e insultos de Juntos por el Cambio para frustrar la segunda sesión de Diputados l Foto: Telam
La jornada de este jueves fue un giro en la dinámica que venía teniendo la Cámara de Diputados. De los acuerdos entre el Frente de Todos y Juntos por el Cambio para votar leyes económicas perjudiciales para el pueblo trabajador, como el ajuste con el Presupuesto 2023 o beneficios impositivos para grandes empresas, pasaron a la virulencia y el escándalo. ¿Los motivos? La rosca por ocupar sillas en el Consejo de la Magistratura. Un organismo que, como explicó Myriam Bregman de la izquierda, es “inútil y costoso, e incrementó el método antidemocrático de elección de los jueces en Argentina”. A la Cámara de Diputados le corresponden 4 lugares en el Consejo de la Magistratura, que deberían haber asumido en noviembre por un mandato hasta el 2026. Los criterios sobre cómo se reparten esos lugares están en cuestión y judicializados tanto por el Frente de Todos como por Juntos por el Cambio. El poder judicial mete la cola para imponer sus criterios sobre el funcionamiento de los partidos políticos porque ambas coaliciones le abrieron la puerta.
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“¡Es un afano, suspéndanlo!” gritaban diputados y diputadas de Juntos por el Cambio en un recinto que convirtieron en una cancha de fútbol cuando se hicieron presentes en la sesión especial. Desde que ingresaron hasta que se retiraron fue todo gritos, insultos, misoginia y hasta golpes sobre sus bancas. El diputado Ritondo del PRO dio la nota de la jornada con un gesto machista si los hay.
“¡Violentos, violentos!” le respondieron a coro desde el Frente de Todos. El objetivo de la coalición opositora era clara: frustrar la segunda sesión a cualquier precio. Ya habían logrado su cometido de impedir la primera, que iba a renovar las autoridades de la Cámara de Diputados. Con el radical Mario Negri y Cristian Ritondo del PRO a la cabeza de la avanzada, guardaban dos motivos para un mismo final. Evitar un empate con el oficialismo y anotarse un 2 a 0. Buscaron que la jornada quede completamente absorbida por la disputa judicial y mostrar su capacidad de impedir el desarrollo parlamentario (aunque el quórum se había alcanzado sin ellos). Además, como el eje del temario de la sesión especial era la creación de 8 universidades nacionales, Juntos por el Cambio aprovechó la jugada para evitar su aprobación. Son conocidos sus ataques contra la educación pública, y ya habían expresado su rechazo a las nuevas universidades con argumentos propios de lo más neoliberal de la política.
Nicolás del Caño, diputado del PTS-Frente de Izquierda, salió inmediatamente a repudiar lo sucedido. "Cuando se aumentan las dietas y votan ajustes contra el pueblo para pagarle al FMI acuerdan sin chistar. Para lo demás arman circo. Un escándalo" dijo en sus redes sociales.
Cuando se aumentan las dietas y votan ajustes contra el pueblo para pagarle al FMI acuerdan sin chistar. Para lo demás arman circo. Un escándalo. pic.twitter.com/hAq5XvAiby
— Nicolas del Caño (@NicolasdelCano) December 1, 2022
El oficialismo aportó lo suyo para que se consume el escándalo: buscó monopolizar la palabra en el recinto, y le dio la excusa perfecta a la oposición de derecha para el griterío que impidió sesionar. El accionar del Frente de Todos incluyó negarle la palabra a las y los diputados del Frente de Izquierda, que sí defendían la creación de las universidades nacionales junto a la exigencia de aumentar el presupuesto para educación (que fue recortado para el 2023), y en defensa de los derechos laborales de docentes y no docentes. Myriam Bregman alzó la voz cuando estaban levantando la sesión: “Hablan solos, buenísimo”, cruzó al oficialismo. “Nosotros nos quedamos por las universidades y nos negaron la palabra. Nunca los vi pelearse así por ningún trabajador” fueron los gritos de la diputada de izquierda.
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Es que las consecuencias prácticas del escándalo afectaron exclusivamente a la educación. Se impidió la creación de nuevas universidades nacionales, pero no se afectó la designación de autoridades. Seguirán al frente las mismas que están actualmente, que fueron prorrogadas haciendo uso de un artículo del reglamento. Cecilia Moreau seguirá como presidenta de la Cámara, al igual que los 3 vicepresidentes (2 de Juntos por el Cambio, y 1 del Frente de Todos).
La disputa por el control del aparato judicial que estuvo detrás del bochornoso espectáculo en Diputados promete continuar. La Corte Suprema sigue su poroteo por el control de un Consejo de la Magistratura que decretaron que deben presidir ellos mismos, y tiene a Juntos por el Cambio como aliado en el Congreso para inclinar la cancha a su favor. La coalición opositora ya amenazó con la continuidad de este accionar de impedir el funcionamiento de Diputados. De forma extorsiva buscan condicionar el debate, las sesiones o la aprobación de leyes a que se resuelva el conflicto del Consejo de la Magistratura como ellos quieren.
La prioridad de la agenda judicial es compartida por el oficialismo y la oposición de derecha, y la jornada de este jueves ratificó que la política tradicional está embarrada en el mismo lodo. La utilización de esta agenda como cortina de humo frente al drama social y económico de las mayorías es sistemática. Si Juntos por el Cambio fue el protagonista del show este jueves, el Frente de Todos lo utilizó en otras sesiones. Cuando votaron el presupuesto que pidió el FMI, tanto en Diputados como en el Senado, buscaron desviar la atención del ajuste poniendo en el centro las polémicas con el poder judicial.
Las dos coaliciones se desviven en estas disputas mientras acuerdan en lo esencial de un ajuste acumulado y atado al pago de la deuda con el FMI que sigue hundiendo al país. Bien lejos de la preocupaciones de las mayorías que no llegan a fin de mes con salarios licuados por la inflación, atrapados en la informalidad laboral, jubilados y jubiladas que cobran una miseria. Si no hay pan, que haya circo. Una imagen que promete continuar en los pasillos del palacio, de espaldas a la calle donde se mastica bronca y crece el malestar social.
Jesica Calcagno
Nació en Buenos Aires en 1984. Licenciada y profesora en Sociología (UBA). Acreditada en el Congreso.