×
×
Red Internacional
lid bot

Accidente laboral. Escándalo en Komatsu Reman: ¡Así la gigante multinacional trata a sus trabajadores!

El discurso interno y externo de esta gigantesca compañía multinacional japonesa es que la seguridad de los trabajadores esta primero y la producción después. Una gran mentira, pues son los ritmos de esta última (la producción y, por tanto, la ganancia que asegura a sus dueños), los que se imponen en la práctica las condiciones de seguridad con la que trabajan los técnicos.

William Muñoz

William Muñoz Trabajador Industrial

Lunes 30 de julio de 2018

Hoy Komatsu Reman es sinónimo de ritmos de trabajo de sobre explotación. La planificación no funciona, los materiales no llegan a tiempo, la jefatura impulsa el sobre tiempo ¡hasta turnos de 12 horas diarias toda una semana! con dobles turnos, con el apuro de la supervisión para llegar a la meta, esto sin duda es una condición de inseguridad. Y cuando esta vorágine por la producción termina en un accidente laboral, la Jefatura busca ocultarlo para que esto no afecte los índices de accidentabilidad de la empresa.

Para esto tratan de persuadir al trabajador accidentado para que no concurra a la ACHS, y cuando la gravedad es tal que no se puede no ir a este, la gerencia por medio de jefaturas y supervisores busca negar la licencia médica para que estos accidentes no conlleven “días perdidos“, así no sube la prima que se paga a la mutualidad, para que la empresa pueda seguir con estadísticas acorde a lo exigido para las que trabajan para la minería.

Este es el caso que ocurrió esta semana en la reparación de un estanque de un camión aljibe modelo HD785 para la gran minería, en donde un soldador, el día 24 de julio del 2018, cerca del mediodía tuvo un accidente grave. Al estar equipándose para trabajar al interior de este estanque, pasó a llevar una escotilla que se fabricó para poder introducirse al estanque; esta le golpeó la cabeza, lo que le provocó un corte profundo. Todos los trabajadores lo vieron pasar con la mano en la cabeza en dirección al baño, lleno de sangre. Los compañeros más cercanos lo asistieron para detener la hemorragia, después de eso fue llevado a la ACHS por el Jefe de taller. Pero el jefe de taller no sólo “asistió” sino que aconsejo no pedir licencia ya que esto subiría los índices de accidentabilidad y “generaría costos para la empresa”.

La atención médica fue negligente por la entidad, no le dieron licencia y no le realizaron exámenes para verificar alguna lesión interna, el trabajador tiene un corte de dos pulgadas en la cabeza ¡por el impacto de la escotilla que pesa más de 30 kilos!

Este accidente no es casual, las condiciones inseguras ya habían sido identificadas por SOMMA (departamento de seguridad), se había hecho una observación de las falencias, y en especial del riesgo de la escotilla, estos informes, hechos por el grupo de observación de las condiciones de trabajo, son reportados directamente a la gerencia. Incluso SOMMA recomendó no ejecutar el trabajo por seguridad.

Sin embargo este trabajo ya se venía ejecutando hace unas semanas, los soldadores ya habían identificado el riesgo, incluso tuvieron inconvenientes para hacerlo por las condiciones de inseguridad, esto lo manejaba la supervisión y aún así jugó con la vida de los trabajadores.

Este proceso es nuevo y por primera vez se ejecuta en la planta, pero pasaron por alto muchas medidas de seguridad; se instaló una carpa para este trabajo en el patio, pusieron andamios para subirse ¡pero los trabajadores no contaban con arnés de seguridad ni una cuerda vida, para introducirse por la escotilla! tienen que subirse al andamio y transitar a más de 4 metros de altura para llegar a ella.

Avaricia empresarial: la producción por sobre la vida de los trabajadores

Turnos de 12 horas para cumplir las metas productivas, trabajadores haciendo más de 40 horas extras mensuales, trabajando sábados domingos y festivos, para tener lista la producción del “cliente” ¿acaso Anglo American es más importante que la vida de los trabajadores? Hace menos de 2 dos semanas y por los ritmos productivos a otro trabajador le dio un infarto.

Además de este descaro, la hipocresía del gigante japonés no tiene límites, históricamente en Komatsu se despide al trabajador que se accidenta y no se descarta que la empresa pueda tomar represalias contra este.

Para la gerencia y jefatura los trabajadores no importan, primero está el cliente, primero está Anglo América, porque primero están las ganancias capitalistas. Habiendo un accidente, que pudo ser fatal, la ACHS, en una actitud cómplice, no le da reposo a un trabajador, no lo evalúa, no hay exámenes para ver si tiene un TEC cerrado, le ponen puntos en la cabeza (sutura) y lo envían a trabajar, un jefe recomendando que no tome licencia para no generar costos a la empresa.

Basta de abusos ¡Nuestras vidas valen más que sus ganancias!

Esta es la realidad en la planta más tecnológica de Komatsu en Latinoamérica, que “inculca la seguridad”, pero esto sólo en el discurso, ya que la realidad es otra y no es la excepción, todos los días en múltiples fábricas y faenas a nivel nacional, las vidas de nosotros, los y las trabajadoras se ven expuestas en la impunidad por los patrones, basta con recordar la campaña impulsada por el Sindicato Único de Orica (fábrica de explosivos en Antofagasta), el año recién pasado, como respuesta a la muerte de trabajadores en faena.

El sueldo mínimo para los jóvenes y la falta a los beneficios sindicales, el reglamento interno represivo por encima de derechos fundamentales, dan como resultado una empresa que divide a los trabajadores mediante el multi RUT y que amasa grandes ganancias. Pero, ¿quién carga con el costo? Los trabajadores.

Los trabajadores no debemos devaluar las condiciones de seguridad. Cada uno de nosotros y nuestros compañeros ha visto cómo priman las ganancias de los empresarios. Debemos levantar aquí y en todos los lugares de trabajos comités de seguridad propios de los trabajadores y sus sindicatos, con independencia de las jefaturas, la gerencia y sus agentes. Este camino, que sólo podremos librar contraponiendo nuestra organización a la avaricia patronal para hacer sentir que ¡nuestras vidas valen más que sus ganancias!