Vestidos como policías federales y bajo la estricta supervisión de funcionarios del Ministerio de Seguridad efectivos de Gendarmería relatan en el juzgado de Esquel el libreto oficial.
Miércoles 13 de septiembre de 2017 11:32
Foto Alejandra Bartoliche
Nueva jornada de declaraciones. Según la imprecisa información de los abogados de Gendarmería, hoy declaraban cuatro efectivos que estuvieron el 1° de agosto cumpliendo con su deber en la Pu Lof en Resistencia de Cushamen. Según hicieron trascender desde el mismo Ministerio de Seguridad, serían parte del pelotón de “avanzada” que, en la corrida a los manifestantes, llegó más cerca del Río Chubut. Serían Hugo Diaz, Daniel Gómez, Orlando Yucra y Juan Prieto.
Gonzalo Cané, el secretario de Cooperación con los Poderes Judiciales, Ministerios Públicos y Legislaturas del Ministerio de Seguridad de la Nación, confirmó a varios medios que desde las 9:30 ya estaban declarando los gendarmes que habían sido citados en calidad de testigos por el juez federal Guido Otranto para este miércoles.
El dato relevante de estas declaraciones testimoniales no parece ser la repetición ante Guido Otranto del libreto orquestado por Bullrich y su jefe de Gabinete Pablo Noceti, volcado desde hace semanas en un “informe interno” pero que recién se aportó al expediente hace dos días. El punto sobresaliente de esta puesta en escena en el Juzgado de Esquel es que estos testigos llegan a declarar, entran, hablan y se retiran bajo el más estricto control de sus superiores.
No sólo Cané está apostado en la ciudad supervisando todos los movimientos de sus subordinados de la fuerza implicada en la desaparición de Santiago Maldonado, sino que ordenó que los gendarmes lleguen al juzgado vestidos de agentes de la Policía Federal (la misma que protagonizó peritajes para “investigar” a Gendarmería). Tal es el caso de Walter Ruiz Díaz y Juan Carlos Pelozo (foto), quienes declararon ayer martes.
El disfraz tendría el objetivo de despistar a los presentes. Pero simbólicamente puede pensarse en otro mensaje: Gendarmería, Federal y Ministerio son, el menos en este caso, una misma cosa.
Otro dato por estas horas demuestra la “voluntad” del Poder Judicial en esclarecer cómo fueron los hechos. Guido Otranto no estaría dispuesto a citar como testigo a uno de los gendarmes de los que más se habla por estas horas. Se trata de Neri Armando Robledo, quien según el sumario interno entregado recién ahora por el Ministerio de Seguridad había asegurado que integró el grupo de ocho gendarmes que llegó casi hasta el río y que le pegó “un piedrazo” a alguien que estaba a no más de 30 metros suyo.
Vale decir que Matías Santana, el joven mapuche que vio cómo un grupo de gendarmes se llevaba a Santiago Maldonado, lo cargaba en un unimog, lo sacaba del predio y luego, en la ruta, lo trasladaban a una camioneta que segundos después saldría rápido hacia el sur, dijo en las últimas horas que ninguno de sus hermanos d ella Pu Lof resultó herido con una piedra.
Sobre Robledo, Otranto volvió a lavarse las manos (como hizo en muchas oportunidades ya alrededor de la causa) y dijo que será en todo caso la fiscal Silvina Ávila la que deba citarlo en la causa por “desaparición forzada” que instruye y no él, que tramita “sólo” la causa de hábeas corpus.
Como si hicieran falta más provocaciones oficiales, el Gobierno mandó este miércoles escuadras de Prefectura Naval Argentina a custodiar las instalaciones del Juzgado Federal de Esquel, quienes no ahorran gestos guerreros en sus movimientos a los ojos de periodistas, abogados de las partes vecinos de Esquel.
Por último, hoy se conocerían también datos de los cruces de llamados realizados sobre líneas de teléfonos e información sobre algunas computadoras secuestradas a Gendarmería en el marco de la “investigación”. Fuentes judiciales hicieron trascender, en ese sentido, que “habría novedades”.
En medio de todo, y como ya informó este diario, extrajudicialmente el Miniserio de Seguridad a través del diario Clarín hizo correr una nueva de sus maniobras para salvar a Gendarmería: un gendarme “admitió” haber disparado su arma dentro de la Pu Lof durante la mañana del martes 1° de agosto.
Gendarmería controlando la escena en el Juzgado Federal de Esquel (Enfoque Rojo)