Este domingo 5 de febrero, Alfredo del Mazo, ex gobernador de Huixquilucan del 2009 al 2012, diputado federal en la actual legislatura e histórico militante priísta, se registró como único precandidato de su partido, rumbo a las elecciones de este verano en la entidad metropolitana.
Martes 7 de febrero de 2017
Desde el 26 de enero fue anunciado en las redes sociales de Del Mazo Maza, la aprobación de licencia que solicitó para dejar su actual cargo con el fin de notificar al Comité Ejecutivo Nacional del Partido Revolucionario Institucional sus intenciones de ser el candidato rumbo a la contienda electoral. Fue en el marco de la enorme crisis del PRI en la entidad así, como la desaprobación que existe hacía sus gobiernos y medidas como el gasolinazo.
Por el momento su campaña deberá estar ceñida a los 35 mil militantes que serán partícipes este 3 de marzo de la Convención de Delegados del PRI, que son quienes deberán refrendar y oficializar su candidatura rumbo a los comicios del 4 de junio.
La disputa rumbo a la presidencia en 2018
Ochenta años de dominación priísta, el creciente número de feminicidios en el estado, un fuerte cuestionamiento al gobierno de Peña Nieto -primo de Del Mazo Maza-, y la precarización de la clase obrera más fuerte del país, que habita el norte del Estado de México en los municipios de Ecatepec, Naucalpan, Cuautitlán Izcalli, etc. Estos son los factores que configuran el panorama que preceden estas elecciones.
Se suma una fuerte polarización política, con un ascenso en las encuestas del PAN y Morena, donde si Josefina Vázquez Mota fuera candidata por Acción Nacional, estaría siendo la virtual ganadora con un 33% y donde el partido de López Obrador con Delfina Gómez al frente, tendría cerca del 20%.
El Estado de México es la entidad federativa más poblada del país, con mayor peso industrial y el que podría nombrarse el último gran bastión del priísmo. El desarrollo y desenlace de estos comicios son vitales para el reacomodo político del país rumbo al panorama electoral de 2018. Que en medio del gasolinazo y el ascenso de Trump a la Casa Blanca, pinta como caótico.
No es casual, que aun siendo periodo preelectoral, las calles de los municipios más importantes de la zona metropolitana, ya estén llenos de propaganda de los partidos contendientes. Por un lado, por “oposición” critican al gobierno príista, para capitalizar el descontento masivo de la entidad, con pancartas masivas del PAN, PRD y MORENA contra el gasolinazo y prometiendo acabar con la corrupción y el PRI. Por el otro, lado diciendo que va a “proteger” el árbol, que tantas ganancias da, con uno de los PIB más altos de todo el país.
La realidad para los oprimidos y explotados es que la disputa será no por el bienestar de la clase trabajadora, sino, por la silla presidencial y para precarizar, aun más, la ya difícil vida de quienes viven en la periferia de la CDMX, en medio del narcotráfico y el feminicidio.