Industria automotriz. Estado de México: Ford Cuautitlán anuncia despidos masivos

Tras el paro técnico programado en agosto, la sorpresa para cientos de trabajadoras y trabajadores fue que sus nuevos compañeros ya no estaban más en las estaciones de trabajo, en piso o en alguna parte de la plata de Ford Cuautitlán. Habían sido "liquidados" días previos al regreso a planta.

Como informamos aquí, cientos de despidos de jóvenes recién contratados se hicieron efectivos bajo la modalidad de "Renuncia voluntaria". Uno a uno fueron citados en horarios distintos con un representante de Recursos Humanos (RH) para notificarle que "la empresa no está pasando por su mejor momento" y que "se ven en la necesidad de hacer un ajuste en la planta".

De acuerdo con Forbes el ingreso neto de Ford Motor Company fue de 158 mil 100 millones de dólares en 2022, teniendo un repunte a favor de 20 % en el primer trimestre del 2023 equivalente a un ingreso de 1,800 millones de dólares. No obstante, Ford argumenta que su primer vehículo eléctrico –el Mustang Mach-E– está teniendo bajas en las ventas, motivo que la lleva a tomar la "lamentable" decisión de hacer un "reajuste en la fuerza de trabajo". Es decir, por encima de dejar en la calle a miles de obreras y obreros, lo que realmente le interesa a los grandes patrones son las pérdidas de sus ganancias.

Si bien podemos visualizar que la venta del vehículo no está en el pico de ventas, no es motivo realmente válido para que una empresa multimillonaria como Ford, tome la decisión de despedir "voluntariamente" a un millar de sus trabajadores. Los mismos que producen los vehículos, los que llevan los distintos materiales y componentes, los que troquelan la lámina, los que limpian y pintan el vehículo, los que hacen el ensamble de cada uno de sus componentes; vaya, los que agregan el valor al producto con su fuerza de trabajo en las 8, 10 o 12 horas que están en planta, son quienes deben de pagar las consecuencias de "la baja en las ventas".

Resulta paradójico que quienes crean el valor, la riqueza que más tarde será la ganancia que los patrones tendrán en su bolsillo, sean los primeros en ser lanzados a la calle cuando las cosas "andan un poco mal". Sin embargo, se “olvidan” que mientras las ganancias “andan bien”, las empresas acumulan millones y millones con base a los bajos sueldos que reciben sus emplead@s, y que esas ganancias se van multiplicando cada día, durante cada jornada de trabajo. Por ejemplo, en un día se obtienen alrededor de 500 unidades terminadas, listas para ser embarcadas a Europa o Estados Unidos, costando en promedio 2 millones 90 mil pesos, mientras que un trabajador promedio percibe un salario mensual de entre 8,000 y 11,000. La diferencia entre salarios y ganancias es abismal.

Esta situación en la que se encuentran los trabajadores de Ford Cuautitlán resulta entendible si empezamos por comprender que así funciona la industria automotriz –y toda industria– en un régimen económico de libre mercado, donde los consecuencias la pagan los trabajadores. Esta dinámica económica donde los de abajo pagan los platos rotos tiene un nombre y se llama sistema capitalista.

¿Qué hacer y cómo enfrentar los despidos?

Miles de técnicos están a la expectativa de ser citados en RH o de "librarla", al menos por esta vez. Otros, ven con resignación la repetición de la misma historia: primero te ofrecen todo: crecimiento, estabilidad y buena paga, y después rompen las ilusiones que alimentaron en tu cabeza para hacerte sentir que eres parte de la “familia Ford”. Esto pasa en todas las empresas industriales o de otro giro, operan bajo una modelo de enriquecimiento sin importarles el futuro de los de abajo.

Estos despidos masivos que se anunciaron ya con los cientos de despidos en el paro técnico pueden ser evitados, si los delegados sindicales se pusieran al frente y defendieran a los trabajadores como lo dijeron al inicio. Pero con la actual representación sindical de la Sección 15 de la CTM, pasa todo lo contrario. Son cómplices de los patrones a la hora de los despidos; es más, son ellos los primeros en "auxiliar" a las patronales en las "necesidades de la planta". Por lo que no es de sorprenderse que ofrezcan dinero para renunciar voluntariamente, o que sin ningún tipo de escrúpulos entreguen las listas de a quienes se podría despedir. Así ha funcionado históricamente las representaciones sindicales de la CTM, y Sección 15 no es la excepción.

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Hay una solución desde la base trabajadora a los despidos

Los trabajadores pueden exigir a los representantes sindicales que no permitan ningún despido, que le propongan a la patronal un reparto de horas de trabajo entre todo el personal de piso, al mismo tiempo que se ajustan los horarios de trabajo. No solo es posible evitar los despidos, podemos repartir la jornada de trabajo a 6 horas y 5 días a la semana. Y por supuesto, sin reducción salarial, una empresa multimillonaria como la trasnacional Ford tiene ese dinero y más para tal ajuste en los tiempos de trabajo.

No todo está perdido, pero con la dirección sindical actual, la lucha de las y los trabajadores por mantener sus puestos de trabajo, es más difícil. Hay que organizarse por estaciones, por líneas y por áreas para presionar al sindicato y para defender cada uno de los puestos de trabajo.

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