Son la mejor selección femenina de fútbol, campeonas de 3 mundiales y 4 juegos olímpicos. Ganan casi la mitad que los futbolistas de la selección masculina. Evalúan boicotear las Olimpiadas de Río.
Viernes 15 de abril de 2016
Foto: Patrick Smith / Getty Images
Se le complica el panorama al equipo olímpico de Estados Unidos: sus futbolistas del seleccionado femenino, plantel recientemente campeón del Mundial de Canadá 2015 y potencial medalla dorada en las olimpiadas, podrían abandonar la delegación y no presentarse a Río 2016. Por las grandes diferencias salariales entre el plantel masculino y el femenino, consideran un boicot a los juegos olímpicos si no es considerada su demanda de igualdad salarial y de condiciones (de viaje, hospedajes, etc.).
“En pocas palabras, estamos hartas de ser tratadas como ciudadanas de segunda clase”, manifiestan las jugadoras. A ellas se les paga entre u$s 3.600 y u$s 4.950 por victoria para el seleccionado nacional, mientras que los varones reciben u$s 6.250 a u$s 17.625 por cada partido, sin importar si ganan, empatan o pierdan, según publica el diario USA Today.
Hace dos semanas, referentes y figuras del plantel femenino llevaron el reclamo a la oficina de la Comisión de Igualdad de Oportunidades, una agencia federal gubernamental. La queja contra la Federación norteamericana de fútbol (o Soccer como se conoce en EE.UU.) fue presentada por las futbolistas Hope Solo, Megan Rapinoe, Alex Morgan, Becky Sauerbrunn y Carli Lloyd, que son las caras visibles del movimiento por lograr igualdad de condiciones.
Lloyd, actualmente galardonada con el Balón de oro, explica que esperaron mucho tiempo el reconocimiento de la Federación a sus logros y sus méritos deportivos, pero eso nunca sucedió. El abogado que las representa declara que “Es el caso más fuerte de discriminación contra mujeres deportistas que he visto nunca” y explica que la diferencia respecto a los varones es de alrededor de un 40 %. Pero el rendimiento de uno y otro plantel ni se comparan.
Autoridades de la Federación expresaron que no piensan “hacer comentarios al respecto” y dicen estar “decepcionados por esta acción”, en referencia a las demandas y la posibilidad de boicot.
Para medios como el diario The Washington Post “el boicot a un torneo de alto perfil como los Juegos Olímpicos podría costar equipo más popular y exitoso de este deporte muy caro, en términos de opinión pública”, presionando indirectamente a las deportistas para que abandonen su exigencia.
Pero las campeonas están muy firmes. Probablemente logren otra victoria resonante, pero esta vez en el terreno de la lucha por la igualdad de género.