Biden anunció este martes que su gobierno prohibirá la importación de petróleo desde Rusia y de otros productos energéticos. Aclaró que es una medida unilateral porque Estados Unidos depende menos de esas importaciones que sus aliados de Europa. Planteó que esta medida tendrá "costos internos", pero cínicamente dijo que lo hace en "nombre de la libertad".
Martes 8 de marzo de 2022 23:04
No aceptó preguntas de los periodistas cuando finalizó su discurso. La pregunta central que no querría responder seguramente era sobre cómo iba a impactar en los precios internos esta decisión. Esto teniendo en cuenta el alto nivel de inflación que viene enflaqueciendo cada vez más los salarios del pueblo trabajador estadounidense.
Lo que quedó al margen de su anuncio fueron las importaciones provenientes de Rusia de aluminio (el 10% de ese metal blanco que Estados Unidos importa proviene de Rusia), también quedó afuera, según su anuncio, el niquel.
Esto se suma a otras sanciones que ya vienen adoptando los países imperialistas contra Rusia, que inició una guerra absolutamente reaccionaria contra Ucrania provocando ya centenares de muertes y altísimo número de refugiados ucranianos que intentan huir del ataque ruso. Se estima que ya son casi 2 millones las personas que cruzan la frontera hacia Polonia, Hungría y Alemania sobre todo.
La invasión rusa a Ucrania fue la excusa perfecta para el rearme europeo, aumentando el militarismo de la OTAN que en los últimos años continuó con su expansionismo hacia el este.
Pero estas sanciones, ya el 2 de marzo la Unión Europea excluyó del sistema de transacciones internacionales Swift a 7 bancos rusos, lo que están provocando sobre todo es un alto perjuicio para la población rusa.
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En los últimos días se acrecentaron las discusiones entre los imperialismos europeos y el de Estados Unidos por las diferencias que surgieron sobre las sanciones, en particular acerca de las importaciones de gas y petróleo. Ya el canciller alemán Olaf Scholz dijo que prohibir esas importaciones "pondrá en peligro la seguridad energética de Europa". El primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson se manifestó en el mismo sentido.
Ya el 6 de marzo cuando el Secretario de Estado estadounidense Antoni Blinken, planteó que estaban discutiendo esta prohibición de importaciones con la Unión Europea, el precio del West Texas Intermediate (WTI), el crudo de referencia estadounidense, se disparó más de un 9%. El crudo Brent se disparó a casi U$S140 por barril, el doble del precio del 1 de diciembre, antes de caer a U$S123 el 7 de marzo.
Por eso ahora Estados Unidos está negociando con Venezuela, que sufre años de sanciones por parte del país del norte, la posibilidad de compra de petróleo. También hace pocos días parecía avanzar un acuerdo con Irán, aliviando sus sanciones -también impuestas por los sucesivos gobiernos imperialistas, pero se estancó esta vez por las exigencias de Putin de que las sanciones por Ucrania no afectaran su comercio con el país persa.
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