Germán Chávez, trabajador del Banco Nación fue ejecutado en el interior de una sucursal cuando un grupo comando entró a robar y abrió fuego en la zona de cajas.
Lunes 3 de febrero de 2020 12:48
Nos tomó a todos por sorpresa. Con incredulidad escuchábamos lo que había sucedido. Un compañero había sido asesinado en ocasión de un robo.
Las versiones de lo ocurrido eran diferentes, pero en en cualquier caso concluían con el mismo resultado: Germán estaba muerto, y a nosotros nos invadía la tristeza y la angustia.
A pesar de tal tragedia el banco seguía funcionando normalmente sin tomar nota de lo que acababa de pasar. Más llamativo aún, el sindicato guardaba silencio. Se tomaría dos horas para emitir un primer comunicado en el cual rápidamente atribuiría la responsabilidad a la gestión saliente, evitando así confrontar con la actual. A su vez decretaba un paro para el día lunes pero solo de las dos primeras horas de atención al público. Dos horas de paro por la vida de un trabajador, recordábamos haber parado más tiempo por un aumento salarial, ¿dos horas vale Germán para ellos?
Y ahí estalló la bronca...
La sensación de inseguridad se ampliaba y no se limitaba solo a una cuestión física; una compañera expresaba "(...) todos los días viajo por una ruta destruida para ir a trabajar porque me niegan el traslado, dejo mi vida en la ruta.".
Otros dirían "(...) el gerente cada vez que puede insinúa que si no vendemos no somos productivos para el banco y por lo tanto corre riesgo nuestro trabajo", "(...) nos hacen encajarles seguros a los jubilados para que los números le cierren a las sucursales". Y así un sin fin de relatos que iban llegando. Y ninguno aparecía en el comunicado del sindicato, las condiciones en las que trabajamos, y en las que trabajaba Germán, no tienen espacio en un comunicado que sí se atrevió a citar Federico Sturzenegger, Luis Caputo y Guido Sandleris como responsables, ¿acaso no saben cómo trabajamos, o no les importa?
La bronca se manifiesta en forma de relatos por la multiplicidad de tareas, presión para la carga de cajeros automáticos, empleados que van a buscar plata metidos en un blindado, la falta de personal y un largo etcétera, son algunos de los muchos testimonios que los bancarios recogemos sobre las condiciones laborales que sufrimos diariamente.
Fue esa misma bronca la que obligó a La Bancaria a cambiar tibiamente el discurso anunciando que "Primero está la vida" y llamar al paro durante toda la jornada del lunes en el Banco Nación.
Desde la Agrupación Marrón Bancaria sabemos bien que la gestión de González Fraga se caracterizó por priorizar el negocio bancario por sobre nuestras vidas, en beneficiar con préstamos a empresarios amigos y en preferir pagar multas al BCRA antes que invertir en mejorar nuestras condiciones de seguridad e higiene.
¿Alcanza con mencionar eso en comunicados? Si nos limitamos a eso van a continuar la búsqueda de rentabilidad con el cierre de sucursales, salarios a la baja y retiros obligatorios, entre otras medidas que reflejan que para ellos solo somos un número. Solo las y los trabajadores podemos impedir que esto sea así y exigir que la desidia de nuestras condiciones laborales no la paguemos con nuestras vidas.
Exigimos a la Asociación Bancaria que se extienda el paro nacional del Banco Nación a todo el gremio, con una movilización activa que ponga en agenda nuestras condiciones laborales. Este primer paso puede ser un impulso para discutir en asambleas en todos los bancos y plenarios de delegados con mandato de base un plan de lucha.
¡Hay que terminar urgentemente con la tercerización de la seguridad para que vuelva a estar la actividad bajo convenio bancario!
Hay que terminar ya con los ritmos extenuantes de trabajo que nos exponen a situaciones de peligro.
¡Hay que defender nuestras vidas que valen más que sus ganancias!