Las variedades de maíz que se producen en la ciudad de México están en peligro de disminuirse su producción, y reducirse también la superficie cultivada, debido a la creciente mancha urbana.
Jueves 20 de abril de 2017
Las variedades de maíz que se producen en siete delegaciones de la Ciudad de México están en peligro de disminuir debido a la creciente mancha urbana, disminución de la producción y reducción de la superficie cultivada, advierte investigador de la Universidad Autónoma de Chapingo.
Recientemente, el investigador de la Universidad Autónoma de Chapingo, Gerardo Noriega Altamirano, advirtió que las razas de maíz en la ciudad de México se encuentran en riesgo de permanencia, debido a disminución de la producción y reducción de la superficie cultivada.
Los tipos de maíz que se dan en la ciudad son, rojo, azul, cacahuazintle, chalqueño, toluqueño, chinampero y otras 40 variedades de teocintle. El investigador señaló que de 2010 a 2015 hubo una disminución de 3 mil 753 hectáreas y una producción de 1.5 toneladas por hectárea, y consideró que esa cantidad es alarmante al compararse con las mil 726 hectáreas perdidas de 1995 a 2010.
El peligro de los cultivos de maíz expresado en esas cifras se debe, como indicó Noriega Altamirano, a la expansión de la mancha urbana y el uso de transgénicos en la zona. Y en ese sentido, apuntó que es importante conciliar el crecimiento urbano, cuidar el patrimonio cultural de los pueblos originarios y rescatar el conocimiento campesino.
Señaló que actualmente, la agricultura temporal y de riego se lleva a cabo en siete delegaciones de la ciudad, principalmente en Tláhuac y Xochimilco.
La importancia de promover prácticas agrícolas como el desarrollo de una agricultura urbana, aprovechamiento de la precipitación pluvial, y combinación de política públicas incluyentes con los sectores productores rurales, se vuelve vital para evitar aún más la pérdida de cultivos de maíz, afirmó.
El maíz, base de la alimentación mexicana, se siembra en la milpa junto con el frijol, el tomate, la calabaza y el chile. La asociación de esos alimentos ha sido la principal fuente de nutrientes de los pueblos originarios y parte indisociable de su cultura.
En México, la pérdida de cultivos de maíz se ha dado por la introducción de semillas transgénicas, y la importación de maíz desde Estados Unidos, que ha provocado parte de nuestra dependencia alimentaria de ese país por tratarse de uno de los alimentos básicos de la población mexicana, así como la prioridad para aumentar la producción de cultivos destinados a la exportación más que alimentos de necesidad básica.
La subordinación del campo a la ciudad, reflejado en la concepción de éste como atrasado y anticuado, y la consecuente exclusión de los pequeños y medianos productores del campo en beneficio de los grandes terratenientes y capitalistas, dueños de la maquinaria y subsidios necesarios para aumentar la producción y las ganancias del sector de la agroindustria, ha aumentado la pobreza de los pueblos que dependen de la producción a pequeña y mediana escala.
