A derrotar las reformas de Piñera, en las calles, y de forma independiente a la ex Nueva Mayoría
Jueves 7 de marzo de 2019
El movimiento de mujeres está removiendo el mundo entero. Este 8M a nivel internacional se escuchará el grito de millones de mujeres en las calles. En Chile, hemos sido miles enfrentando la violencia machista, con Ni Una Menos y por el derecho al aborto legal, libre, seguro y gratuito.
Sin embargo, mientras somos millones en las calles, el imperialismo liderado por Donald Trump, redobla su ofensiva guerrerista en todo el mundo, con las mujeres sufriendo las peores calamidades con sus guerras y muros. Ahora se propone recolonizar América Latina como su patio trasero, como muestra la injerencia en Venezuela, con sus socios menores como Piñera, junto al misógino y racista de Bolsonaro en Brasil, y Macri en Argentina.
En Chile, Piñera quiere pasar sus reformas tributaria, previsional y laboral, que junto al Estatuto Laboral Juvenil, Aula Segura o Admisión Justa constituyen los principales ataques precarizadores. Pero la derecha no está sola en esto: ahí está la DC y sectores de la “oposición” que les han votado las principales leyes contra el pueblo trabajador y para favorecer las ganancias capitalistas.
En ese marco, es que nos encontramos frente a una importante decisión que tomar: o fortalecer nuestra lucha en las calles, con plan de lucha, asambleas, paros y movilizaciones, junto a los trabajadoras y trabajadores, al pueblo mapuche, estudiantes e inmigrantes, para derrotar las reformas de Piñera; o buscarán cooptar nuestras demandas con cambios cosméticos mientras siguen precarizando nuestras vidas.
La ex Nueva Mayoría, que quiere posar como falsos amigos del pueblo, ha gobernado para empresarios y la Iglesia, y consolidó la herencia de la dictadura, precarizando a las mujeres trabajadoras, jóvenes, pobres y mapuche. Hoy el Frente Amplio y el Partido Comunista buscan “mínimos comunes” con ellos, centrándose en acusaciones constitucionales y acuerdos estériles por arriba, mientras movilizan por hitos para esperar a las próximas elecciones. Con esa estrategia, el movimiento de mujeres podrá ser fácilmente cooptado por la demagogia de los partidos de los empresarios.
Nosotras creemos que hay otra alternativa: fortalecer la unidad y auto-organización combativa de las mujeres trabajadoras y la clase obrera, en alianza con estudiantes, pueblo mapuche y migrantes, con la movilización y un plan de lucha nacional desde las bases, para derrotar la ofensiva imperialista y de la derecha, de forma completamente independiente a la ex Nueva Mayoría.
Para continuar esta pelea, este 21 de marzo debemos ser miles repudiando a Bolsonaro en Chile y al Grupo de Lima, sostén del imperialismo en la región. Las centrales sindicales, federaciones estudiantiles y organizaciones de izquierda, deben convocar a una gran movilización nacional.
Desde Pan y Rosas, te invitamos a sumarte a esta batalla. Somos una agrupación internacional que en Chile y el mundo luchamos para terminar con este sistema capitalista y patriarcal, para poner fin a toda explotación y opresión, con la fuerza de las y los trabajadores y la juventud. Por eso construimos Pan y Rosas, para poner en pie una gran fuerza en todo el mundo. Este 8M gritamos:
Vamos por el aborto legal, libre, seguro y gratuito
Desmilitarización de la Araucanía, ¡ahora!
A derrotar en las calles las reformas de Piñera
¡Fuera el imperialismo de América Latina!
