Este 8M ganemos las calles en Trelew y todo Chubut al grito de ¡El Estado es responsable!

Este 8 de marzo no es uno más: llega tras un año de pandemia donde el Estado descargó por medio del gobierno nacional de los Fernández y los gobernadores, la crisis y el ajuste sobre nosotras. Estuvimos en primera fila peleando contra el COVID en los hospitales, sosteniendo el ciclo lectivo en la virtualidad con nuestros propios recursos, marchando por Facundo Castro y contra la violencia policial, defendiendo el ambiente al igual que una porción de tierra para vivir como vimos en Guernica y las tomas en todo el país, movilizándonos contra los femicidios.

Además fuimos miles las que en este contexto perdimos nuestros trabajos y estamos condenadas a la precarización, donde dejamos el tiempo y la vida. Así y todo nos dicen "El Estado te cuida" pero sabemos que esto nunca fue ni será así.

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Este 8 de marzo salimos a las calles y gritamos con todas las fuerzas ¡El Estado es responsable! Porque escuchamos a Alberto Fernández decir que terminó con el patriarcado pero a poco de arrancar este 2021, hay mas femicidios que días transcurridos del año. Porque uno de cada cinco femicidios son cometidos por las fuerzas represivas, esas mismas a las que el gobierno de Alberto Fernández premió el año pasado, dándole mejores condiciones para reprimir e impunidad durante la pandemia.

Porque no nos olvidamos como la policía bonaerense, comandada por Sergio Berni y el gobernador Kicillof, entró a la toma de Guernica con gases lacrimógenos y balas de goma, incendiando las precarias casillas y las pocas pertenencias de las familias que buscaban un lugar donde vivir. Muchas de ellas, mujeres solas que habían huido de situaciones de violencia en sus hogares. La misma bonaerense que apañó entre sus miembros a Matías Martínez, quien terminó asesinando a Úrsula.

La provincia de Chubut no se mantuvo al margen de esta política represiva nacional, durante la pandemia la policía provincial, al mando de Federico Massoni, hostigaron barrios populares y fueron conocidos los casos de trabajadoras que fueron detenidas y obligadas a desvestirse completamente en el baño de una comisaría en Puerto Madryn.

Porque el gobernador Arcioni no hace mención a la violencia de género que sufren las mujeres en la provincia, donde a diario se conocen gravísimos casos de violencia y femicidios. Sólo en la ciudad de Trelew desde el 1 de enero hasta el 23 de febrero la cifra fue de 146 denuncias.

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La lucha sigue.. y es en las calles

La Interrupción Voluntaria del Embarazo es una conquista que logramos miles de mujeres en las calles en cada punto del país, pero esta pelea no culminó aquel 29 de diciembre. Seguimos en las calles para que se terminen las maniobras judiciales que nos impiden el acceso a este derecho que hemos conquistado. Esta pelea también es por la implementación de la ley de aborto que sabotea el Estado, la justicia y las Iglesias. Por esta razón decimos ¡Separación de la Iglesia del estado!

A miles de docentes nos empujaron a las aulas sin condiciones, el año pasado tuvimos que trabajar en la virtualidad, por más tiempo del que nos pagan y además realizar las tareas de la casa. Ahora, Fernández, Trotta y los gobernadores nos hacen volver a las escuelas sin condiciones ni recursos. Por eso la pelea también es por poner en pie en las escuelas, junto a auxiliares y familias, Comités de Higiene y Seguridad para exigir el cumplimiento de las condiciones sanitarias en los establecimientos al igual que un plan de vacunación para docentes y toda la comunidad educativa, infraestructura e insumos sanitarios adecuados, dispositivos y conectividad, ya que miles de estudiantes no tienen conectividad ni computadoras.

Las trabajadoras de Salud, estamos en la primera fila peleando contra el coronavirus y el ajuste del gobierno desde el año pasado. Peleamos para que se cumpla el derecho a la salud para las grandes mayorías y no sea un negocio y privilegio de unos pocos como lo estamos viendo con el escándalo de las vacunas VIP, donde se priorizaron las vacunas para los Duhalde, Solá, Scioli y sus familias mientras nosotras y nuestros pacientes seguimos esperando. Queremos decir basta a esos privilegios. No nos callamos más.

Porque estamos en la primera fila en defensa del ambiente, como lo demostramos en cada asamblea, movilización y en el corte de ruta del jueves 4 de marzo, donde ante la liberación de la zona por parte de la gendarmería las mujeres demostramos la fuerza de esta lucha al grito de ¡El agua no se vende se defiende! Y que no vamos a permitir el atropello del gobierno de Arcioni, las y los diputados promineros y Alberto Fernández que quieren entregar nuestros recursos y contaminar el ambiente.

Porque decimos ni una menos, salimos a exigir Justicia por Úrsula y por todas. Porque la lucha también es por ni menos sin vivienda, sin trabajo y con un salario con el que pueda mantener a su familia. Porque no haya nadie en la primera línea de la lucha contra el COVID sin derecho a vacunarse y con todos los insumos necesarios, por una vuelta a clases segura en escuelas donde las niñas, niños y las docentes tengan condiciones de higiene, seguridad y recursos.

Por todas y cada una de estas luchas, es que este 8 de marzo te invitamos a marchar con Pan y Rosas. Par redoblar la apuesta y mostrar todas nuestras fuerzas en las calles.

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