La consultora privada Abeceb que dirige Dante Sica estimó que el consumo de bebidas mejorará este año tras caída de 8,6% en 2016 gracias a una curiosa "mejora del poder adquisitivo".
Sábado 8 de abril de 2017
El consumo de bebidas mostraría durante este año una mejora de 5,6 % de la mano de "la recuperación del poder adquisitivo y de una oferta potenciada por una mejor performance en la producción", tras un 2016 negativo con una caída de 8,6 % en el rubro, estimó la consultora Abeceb. Advirtió también que "no hay perspectivas de una mejora en la competitividad por vía de la devaluación del peso".
Queda por verse cuáles serían las fuentes de supuesta recuperación del poder adquisitivo, ni de los sectores en que se verificaría tal repunte, en tanto el gobierno no ha hecho más que imponer topes en las paritarias que, por lo pronto, continúan por detrás del ritmo inflacionario.
Para los trabajadores la perspectiva abierta con el paro alienta con romper dicho techo, pero lejos están de ser los beneficiados del "modelo" PRO. Por lo tanto es dudosa la vía del consumo como impulso al crecimiento.
Sin embargo, en un comunicado, la consultora que dirige el economista adscripto al gobierno macrista, Dante Sica, explicó que si se analiza por producto, el consumo de gaseosas "crecerá 8 % este año" remontando la caída de 10,5 % contabilizada en 2016.
Para Abeceb, el consumo de cervezas "tendrá un repunte de 6 %" mejorando así la baja de 4,8 % anterior, mientras que el de vino "crecerá alrededor de 3 %" durante 2017, reaccionando de la merma de 8,2 % del año pasado.
"Entre las causas que explican el menor consumo en 2016 se destacan la reducción del poder adquisitivo, el aumento de costos y su traslado a precios, que en el caso de los vinos implicó un aumento de 132% y en el de las cervezas, otro de 55% en comparación con los valores de 2015", señaló la consultora.
Y puntualizó que, en números totales del rubro, en el año 2016 se vendieron 64,7 millones de hectolitros contra 70,8 millones de 2015. "Del total vendido en 2016, las gaseosas participaron con 37,5 millones de hectolitros, la cerveza con 17,7 millones y el vino con 9,4 millones", precisó.
Los datos que sí tienen certeza son aquellos vinculados con la producción, que muestra una "menor caída". En materia productiva, la industria de bebidas se contrajo 4,4% en 2016, pero actualmente parece revertir la tendencia: en abril del año pasado, la producción mostraba un derrumbe del -19,3%; que en julio se redujo a -10,6; en enero de este año a -4% y en febrero a -0,1% (EMI).
"El sector es de gran importancia para la actividad ya que explica 6,8% del PBI y sus exportaciones en 2016 alcanzaron los 1.176 millones de dólares", añadió Abeceb.
En lo que hace al segmento de vinos, se estima que la cosecha de 2017 "estará por debajo de los niveles históricos aunque será mejor que la de 2016, cuando se registró la peor cosecha en 56 años".
La consultora sostuvo que el mercado interno "representa cerca de 80% de las ventas de la industria y la posibilidad de recomponer la rentabilidad vía aumento de los precios internos encontró un límite en el consumo, tras la suba de precios en 2016".
Por último, señaló que a nivel externo, "no hay perspectivas de una mejora en la competitividad por vía de la devaluación del peso" y estimó así que "los productores podrían verse presionados a ceder rentabilidad para mantener sus ventas externas y su participación en el mercado local, de modo de enfrentar las mayores importaciones de vino, principalmente de Chile".