TRIBUNAL EUROPEO DE DDHH. Estrasburgo da la razón a Otegi y desnuda la persecución judicial a la izquierda abertzale

Un nuevo golpe a la “justicia” española. El Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) ha condenado este martes a España por vulnerar el derecho a un juicio justo del coordinador de EH Bildu, Arnaldo Otegi.

En el marco del caso Bateragune, Otegui y otros cuatro dirigentes abertzales (Sonia Jacinto, Rafael Díaz Usabiaga, Miren Zabaleta y Arkaitz Rodríguez), fueron sentenciados en 2011 acusados de intentar reconstruir la Mesa Nacional de Herri Batasuna.

Después del juicio y tras haber agotado la vía judicial en el Estado español, Otegui y el resto de los dirigentes abertzales presentaron un recurso ante el tribunal de Estrasburgo, por la "parcialidad" de la magistrada de la Audiencia Nacional Ángela Murillo.

La sentencia dada a conocer este martes les da la razón y sostiene que “el recelo” de Otegi y los otros demandantes hacia la jueza podía considerarse “objetivamente justificado”. Estrasburgo considera que el juicio en la Audiencia Nacional no cumplió con todas las garantías procesales al figurar en el tribunal la jueza Ángela Murillo, que en marzo de 2010 había sido apartada por su falta de imparcialidad en un juicio que había tenido lugar dos meses antes en el que estaba acusado el dirigente abertzale.

En el otro juicio -sobre enaltecimiento del terrorismo- en el que Murillo era presidenta del tribunal y ponente de la sentencia, la jueza le preguntó a Otegi si condenaba a ETA, y ante la negativa de este a responder, en uso de su derecho, la magistrada afirmó: “Ya sabía yo que no me iba a contestar a esa pregunta”. Este prejuicio de Murillo llevó al Supremo a anular aquel juicio, que fue repetido y en el que Otegi acabó absuelto.

Pero cuando Murillo apareció nuevamente en el juicio de Bateragune, también como presidenta del tribunal, y Otegui recusó al tribunal al considerar que con los antecedentes del juicio anterior no iba a ser imparcial, la sala especial de la Audiencia Nacional sobre las recusaciones rechazó su petición diciendo que se trataba de un juicio distinto.

(In)justicia española

La resolución de Estrasburgo llega cuando los demandantes ya han cumplido las penas impuestas por la Audiencia Nacional. Jacinto, Zabaleta y Rodríguez recibieron penas de ocho años de prisión. En el caso de Otegui, condenado en primera instancia a diez años de prisión en septiembre de 2011, su pena fue rebajada en mayo de 2012 por el Tribunal Supremo a seis años de cárcel y terminó de cumplirla en marzo de 2016. Otros tres acusados en esa misma causa -Amaia Esnal, Txelui Moreno y José Manuel Serra- fueron absueltos.

La condena firme al líder abertzale, sin embargo, conlleva una pena de diez años de inhabilitación que le impiden acceder a un cargo público hasta 2021.

La sentencia del TEDH sostiene que España violó el artículo 6.1 de la Convención Europea de Derechos Humanos, -que garantiza el derecho a un juicio justo. Sin embargo, no impone ninguna multa al Estado, ni tampoco dictamina cualquier otra medida en favor de los demandantes, por lo que Otegi seguirá inhabilitado para detentar un cargo público.

Fuentes judiciales citadas por El País señalan que tras esta sentencia el líder abertzale tiene abierta la vía de un recurso de revisión ante el Supremo. En ese caso, será el alto tribunal quien, llegado el caso, decida si se extiende, se anula o se mantiene esta condena que limita su acción política. De hecho, esta inhabilitación ya le impidió presentarse a las últimas elecciones autonómicas y de mantenerse podría dejarle también fuera de las de 2020.

Arnaldo Otegui: "España queda retratada como lo que es: un Estado antidemocrático"

"Nuestra sonrisa es más amplia y España queda retratada como lo que es: un Estado antidemocrático", ha tuiteado el coordinador de EH Bildu este martes tras conocerse la sentencia.

En el mismo mensaje publicado en su cuenta de Twitter, Otegi denuncia que él y los otros cuatro dirigentes fueron encarcelados "tras la construcción de una acusación falsa".

Mintieron, construyeron una acusación falsa, nos encarcelaron, cumplimos la condena... Nos encarcelaron por construir una estrategia pacífica.Hoy su gran mentira queda al descubierto. Nuestra sonrisa es más amplia y España queda retratada como lo que es: un Estado antidemocrático pic.twitter.com/XfADV5ITcm

— Arnaldo Otegi (@ArnaldoOtegi) 6 de noviembre de 2018

“En términos políticos, Bateragune fue un intento deliberado del Estado español de impedir el tránsito de una estrategia político-militar a otra exclusivamente pacífica y democrática”, ha afirmado en declaraciones a El Salto Arkaitz Rodríguez, actual coordinador de Sortu y también condenado en este caso. “En términos humanos ha supuesto que pasáramos seis años encarcelados. ¿Quién se hace cargo de todo esto?”, se preguntó Rodríguez tras recibir la noticia de la sentencia.

A su juicio, “para los vascos y catalanes difícilmente va a haber justicia en el Estado español”, prosigue el líder abertzale en sus declaraciones a El Salto. “En el caso de Euskal Herria, en muchos casos las sentencias se basan en inculpaciones o autoinculpaciones arrancadas bajo tortura, mientras que en otros se retuercen las leyes para mantenerles en prisión más allá de las penas que les hubiera correspondido”. “El Estado continúa utilizando la justicia como una herramienta de guerra en su cruzada contra el proceso soberanista en Catalunya y en Euskal Herria”, añade.

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La sentencia del Tribunal de Estrasburgo sobre el proceso Bateragune deja al desnudo la persecución judicial a la izquierda abertzale y abona las sospechas sobre muchos otros procesos similares de la justicia española contra el independentismo vasco.