Ante la pandemia del Covid-19 y la crisis sanitaria que atraviesa nuestro país, exigimos a las autoridades de la Facultad de Ciencias Médicas en la UNC saber qué rol vamos a cumplir las y los estudiantes de las carreras relacionadas con la salud.
Domingo 5 de abril de 2020 18:48
Hace ya dos semanas que la Facultad de Ciencias Médicas de la ciudad de Córdoba lanzó una convocatoria de voluntariado para los alumnos de las diversas escuelas que la conforman, con el fin de colaborar con tareas que se encuentren al alcance según el año de formación en la que este cada alumno o alumna, y con promesas de capacitación para aquellos que cursan los últimos años de la carrera.
Hasta el día de la fecha y con el sistema de salud pendiendo de un hilo por probabilidades de que se sature en la inmediatez, las autoridades no dieron ninguna información concreta sobre cómo se llevará adelante este plan de colaboración, tampoco sobre el número de personas inscriptas, ni las áreas en las que se cree podríamos brindar ayuda, y mucho menos bajo qué condiciones se realizarían. Tomando el ejemplo de la UBA, que muchos medios levantaron, se mostró que la convocatoria al voluntariado fue masiva, podemos estimar que en nuestra universidad la situación debe ser similar. Pero sin embargo este viernes se convocó de manera urgente a un pequeño grupo de alumnos para una capacitación fugaz por el desborde de jubilados y jubiladas en los bancos que estuvieron toda la noche haciendo fila. Entendemos que esta medida llega muy tarde, cuando se podría haber aprovechado todo este tiempo desde que se abrió la convocatoria para capacitar de forma apropiada.
Siendo la UNC la segunda universidad más grande del país, pensamos que la misma debería estar dispuesta a accionar y participar ante las necesidades de esta crisis. Si está la capacidad académica y la cantidad de estudiantes avanzados que están dispuestos a proporcionar ayuda son elevados, ¿por qué no aprovecharlo?
Vemos sumamente necesario que se ponga en marcha un plan que capacite a sus alumnos en diversas áreas, ya sea para el primer control del paciente sintomático, en los triages (clasificación de la gravedad, sintomatología y problema de salud que presenta un paciente cuando llega al servicio de urgencias o dentro de los mismo hospitales), formando parte de los equipos de epidemiología, en la realización de campañas de vacunación antigripal o seguimiento de los pacientes aislados, entre ciento de otras tareas en las que podemos estar abocados para evitar la sobrecarga de trabajo de los profesionales de la salud y así estos poder ocuparse de tareas más complejas, evitándose el colapso del sistema de salud.
Un ejemplo de esto es la iniciativa de la Universidad del gran Rosario, que comenzó una capacitación virtual de profesionales y estudiantes de kinesiología y fisioterapia en todo el país, para que el sistema de salud cuente con más profesionales de kinesiología dotados de las herramientas adecuadas para prestar asistencia en el manejo básico de personas infectadas con Covid-19 y participar en los procesos de recuperación.
Ante esta situación desde la Juventud del PTS, como corriente universitaria y alumnos de la Facultad de Cs. Médicas, exigimos a las autoridades universitarias la capacitación pertinente a los alumnos y alumnas de años avanzados para la incorporación de estos a la primera línea de combate contra la pandemia, en condiciones dignas de trabajo, con vacunación y elementos de bioseguridad, para evitar riesgo de contagio.
Las universidades deberían estar al servicio de producir conocimiento para resolver los padecimientos y problemas de las enormes mayorías. Aparte de garantizar el derecho a la información sobre los recursos de las universidades, es urgente una partida presupuestaria de emergencia para el sistema educativo superior y el sistema sanitario, basadas en el no pago de la deuda e impuestos progresivos a las grandes fortunas.
Esto ligado al pase a planta permanente de todas las trabajadoras y trabajadores de la salud que se encuentran cargando la crisis en sus hombros en condiciones totalmente precarias, con salarios mínimos que superen la canasta básica. Unificación de todo el sistema de salud, incluyendo la salud privada (desde los grandes laboratorios a las clínicas y hospitales privados), bajo gestión pública y control de trabajadores y especialistas.
En momentos tan críticos del desarrollo de la pandemia, en la falta de respuesta del centro de estudiantes y directivos, se ve una clara demagogia más que intenciones reales de querer dar una salida de conjunto a esta situación, porque más de llenar un formulario, con el capital humano, no se hizo nada concreto.
Ruben - Estudiante de Kinesiología y Fisioterapia
Cinthia - Estudiante de Medicina