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Red Internacional
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Rosario. Estudiantes de La Inmaculada impulsaron campaña de fotos a favor del derecho al aborto

Organizaron esta actividad frente al intento de los directivos de la escuela de silenciar su opinión. La institución quiere realizar una jornada de oración "a favor de las dos vidas"

Jueves 7 de junio de 2018 00:00

Estudiantes del colegio La Inmaculada organizaron una campaña de fotos con consignas a favor del derecho al aborto y la implementación de la Educación Sexual Integral (ESI) en las escuelas. La iniciativa surgió como respuesta a una jornada impulsada por los directivos en la que convocan a los alumnos a concurrir al establecimiento en ayunas para hacer una oración a “favor de la vida”. "Toda vida vale", dicen los carteles institucionales que difunden la actividad: un claro posicionamiento en contra del derecho al aborto, en el marco de la enorme discusión que atraviesa a todo el país a pocos días de la votación en el Congreso.

Desde hace tiempo la escuela viene llevando adelante políticas retrógradas contra la interrupción voluntaria del embarazo, con persecuciones a alumnos y censura a docentes que se manifiestan a favor de la campaña por el aborto. La gota que rebalsó el vaso y que hizo reaccionar a los estudiantes fue cuando el martes los directivos tomaron la iniciativa de pegar carteles en todos los cursos donde se les pedía a los estudiantes que se presenten al colegio en ayunas para realizar una oración en conjunto a “favor de las dos vidas”.

La Izquierda Diario dialogó con alumnas y una ex alumna de La Inmaculada que nos contaron la situación que viven cotidianamente dentro del establecimiento. Eve, estudiante de quinto año, expresó: “Me excluyeron del coro de la escuela por el simple hecho de ser atea y feminista, ya que una profesora me dijo que tenía que sentir la fe a la hora de cantar las canciones, sino no podía participar. Días después de hablar con la directora del colegio y expresar mi enojo en las redes sociales, esta misma profesora vino al salón a hablar en general explicando por qué no podía participar del coro y persiguiéndome también por redes sociales, atacando mis ideologías, queriendo silenciar mis pensamientos y hablando mal de mí fuera del ámbito escolar”.

Por su parte Bianca, ex alumna de la escuela, relató que los directivos la citaron en un llamado de atención por colgar el característico pañuelo verde de la Campaña por el derecho al aborto legal en su mochila, le exigieron que lo saque, y como ella se negó fue “invitada” a buscar un nuevo colegio, por lo que tuvo que cambiarse de institución. También declaró a este medio que a un profesor dejaron de llamarlo para realizar reemplazos por expresar sus opiniones a favor del aborto, en una clara actitud de persecución ideológica. Finalmente contó que algunos docentes intentan imponer su visión a los alumnos. Uno de ellos incluso actuó con violencia e intolerancia golpeando un banco, con la pretensión de que algunos estudiantes que se habían manifestado a favor de la legalización de la interrupción voluntaria del embarazo cambiaran su parecer. Según sus palabras quienes no estuvieran "a favor de las dos vidas" se irían al infierno.

Otra estudiante de quinto año de la institución, Martina, sostuvo: “La educación sexual que recibimos fue mínima. En cinco años de escuela sólo tuvimos una clase de dos horas donde lo único que nos enseñaron, si es que puede llamarse así, fue lo básico y sólo explicaron cómo se reproduce el ser humano y nunca se contempló que puede haber relaciones sexuales entre personas del mismo sexo. Además se manifestaron en contra de los métodos anticonceptivos como el preservativo, las pastillas anticonceptivas y la pastilla del día después. Sólo se nombró una enfermedad de transmisión sexual que es el HIV/SIDA, excluyendo a las demás y fomentando la ignorancia. Esto pasa por la intromisión de la Iglesia en nuestra educación por eso exigimos una educación sexual integral, laica y científica y que el Estado deje de financiar millonariamente a la Iglesia”.

Consultada sobre la situación, María, estudiante secundaria e integrante de la agrupación Tinta Roja, afirmó: "Sabemos que estar en contra del aborto legal no es estar a favor de ninguna vida porque esto implica que muchas personas gestantes mueren por practicarse un aborto clandestino en condiciones inhumanas, ya que no cuentan con recursos económicos para acceder a una clínica privada con condiciones dignas. El aborto existió, existe y existirá: se estiman que se practican unos 500 mil anualmente en nuestro país, por esto mismo decimos que es una cuestión de salud pública y no una discusión moral". Luego continuó: "Desde la agrupación secundaria Tinta Roja acompañamos la lucha de los compañeros que iniciaron una campaña de fotos donde se expresaron a favor de la legalización del aborto, por la correcta implementación de la ESI, exigiendo la separación de la Iglesia con el Estado y en rechazo del acuerdo de Macri con el FMI".

El matrimonio entre la Iglesia y el Estado

Otro reclamo de las estudiantes fue la inmediata separación de la Iglesia y el Estado, que deje de subsidiarse el culto católico para que esos fondos sean aplicados a la educación pública, y que la Iglesia no se inmiscuya en la educación.

La Iglesia en Argentina apoyó todas las dictaduras que hubo en el país, incluyendo la del 1976 donde hubo treinta mil compañeros desaparecidos. Un claro ejemplo es el Papa Francisco que fue cómplice de la desaparición de personas y la apropiación de bebés durante la última dictadura.

Además esta institución siempre se opuso a todos los derechos progresivos como el divorcio, el matrimonio igualitario, la aplicación de la ESI y ahora el derecho al aborto legal, seguro y gratuito. Sin embargo hasta el día de hoy todos los gobiernos de turno la apoyaron y subsidiaron, pagándole el sueldo a los curas y eximiendo a las Iglesias.