Los médicos en formación de la UA se manifestaron ayer en las afueras del Hospital Regional de Antofagasta, frente a la decisión autoritaria de frenar las prácticas profesionales de los internados como método de represión desmovilizador.
Jueves 31 de mayo de 2018
En el contexto de la toma del campus Área Clínica de la UA de los estudiantes de la carrera de medicina en el marco de las movilizaciones estudiantiles nacionales, las autoridades de la carrera decidieron de manera unilateral prohibir el ingreso de los estudiantes a sus centros de formación, en miras de que sean los estudiantes de los últimos años los que presionen a sus mismos compañeros de los cursos del pre grado para deponer la movilización. Esto a pesar de la oposición con respecto a esta medida de algunos docentes y de la totalidad de los estudiantes.
Frente a esto, los estudiantes decidieron manifestarse en denuncia a la medida autoritaria tomada por los coordinadores de los diferentes internados, en las afueras del Hospital Regional de Antofagasta, principal centro formador con que cuenta la carrera del norte.
Esta situación no es novedad. Durante las últimas movilizaciones estudiantiles realizadas en la UA el 2016, luego de que los estudiantes sostuvieran un paro indefinido por algunas semanas, las autoridades de la carrera decidieron paralizar los internados, exponiendo a los estudiantes buscar solución “dialogando con sus compañeros”. Marcado ese precedente represivo, este año pretende repetirse la historia, sin embargo, la postura de los estudiantes dista mucho de repetirse.
A pesar de la supuesta intransigencia a la que aluden las autoridades con respecto a los estudiantes, la realidad contrasta en base a los hechos. Frente a los problemas objetivos de necesidad de reubicación de algunas actividades que suelen realizarse en el campus, los estudiantes en menos de 48 horas, realizaron una programación gestionando lugares anexos al campus para suplir esta problemática, planificación que fue desestimada en última instancia por los coordinadores quienes decidieron paralizar los internados de igual manera.
Pero, ¿qué significa paralizar estas prácticas profesionales? “Ha sido un proceso de largas conversaciones con nuestras autoridades, en la que de manera intransigente se han negado a las soluciones que como estudiantes nos hemos esforzado por generar, enmascarando de fondo la intención de que la realización de los internados dependa del fin de la movilización en que se encuentra nuestra carrera. Todo esto afecta principalmente a séptimo año quienes en caso de retrasar el cronograma del internado, no podrían dar el EUNACOM, lo que significa que toda una generación de la Universidad de Antofagasta no podría trabajar en el sector público” comentó Sebastián Alfaro, vocero del internado, al respecto de las consecuencias de la medida impuesta por las autoridades.
“Es por lo mismo que una de las demandas que se ha discutido en la carrera es el fin al autoritarismo y por un co-gobierno triestamental universitario, para acabar con estas medidas que pasan por sobre las instancias democráticas de los estudiantes y que del mismo modo permiten casos de violencia de género y discriminación, por la falta de investigación de los casos y que finalmente las decisiones queden en manos de unos pocos. No queremos que las autoridades cuenten con más herramientas para reprimir nuestras movilizaciones, no queremos que ellos sigan decidiendo por nosotros”, comentó Rebeca Rodríguez, vocera de los internados.
Karla Peralta, dirigente de Pan y Rosas y estudiante de Medicina se refiere a la fuerza y el efecto que esta movilización ha tenido en los estudiantes “no sólo estamos discutiendo como dar solución a los casos de abuso y acoso sexual, sino que nos cuestionamos temas profundos de violencia hacia las mujeres. Vamos por una educación no sexista que vaya de la mano con el financiamiento y acceso libre y gratuito a las Universidades públicas, hemos cuestionado el autoritarismo universitario y la necesidad del avance hacia un cogobierno triestamental, así como la inestabilidad que viven los funcionarios donde una gran cantidad se encuentra con contratos a honorarios que les privan de derechos laborales”.
Finalmente, los estudiantes resaltan la importancia de demostrar unidad de todos el estamento estudiantil, docentes y funcionarios, para no dejar pasar este tipo de medidas autoritarias que buscan desmovilizar, en medio de un histórico levantamiento estudiantil que cuenta con más del 70% de aprobación de la población, y hacen un llamado a fortalecer las movilizaciones que han tenido resultados muy positivos con un proceso de reflexión profundo que ha conducido a los estudiantes a cuestionar un sistema de conjunto que sostiene la educación sexista y de mercado, y la perpetuación de la violencia machista.