×
×
Red Internacional
lid bot

No al desalojo. Estudiantes de Psicología de la UNLP se solidarizan con Guernica

Hace varias semanas la toma de tierras viene siendo centro de discusión, en especial la toma de Guernica por la organización, la resistencia y la magnitud. Pero ¿cómo afecta a la salud mental el vivir a la intemperie y qué podemos hacer los futuros profesionales de la salud?

Martes 6 de octubre de 2020 20:21

Son miles las familias que producto de la enorme crisis económica y social profundizada por la pandemia, ocupan terrenos en todo el país. En la provincia de Buenos Aires, está la toma más grande del último tiempo, en Guernica. Ahí las familias que como pueden construyen casillas de chapas y nylon, se encuentran en condiciones paupérrimas. A la falta de alimentos y elementos mínimos de higiene se suman los temporales de la semana pasada que entre agua y barro hicieron que las familias perdieran lo poco que tenían. En estas condiciones, la pandemia queda en un segundo plano, cuando no hay garantía de una comida y un lugar para resguardarse del frío en el día a día. Además del coronavirus, se suman la neumonía, el asma, los problemas bronquiales, pero no sólo la salud física está en juego: la salud de conjunto se ve afectada.

Son unas de 2500 familias que sobreviven con lo que pueden, ante las adversidades y amenazas de desalojo. Despojados de cualquier oportunidad laboral, sin ningún tipo de posesión, estas familias buscan un lugar donde criar a sus hijos y lo único que reciben del gobierno es Amenazas y marginalidad. En una de las entrevistas realizadas por La Izquierda Diario, los vecinos de la toma nos expresaban: “No se está durmiendo bien, porque no sabes si te pueden patear la puerta, si pueden golpear a alguno de tus hijos, tus pensamientos están solamente en el desalojo”. Esto es tortura, lo tenemos que decir así. No se trata solamente de una amenaza a la integridad física, sino sobre todo a la salud mental, generando un incremento altísimo del estrés, de la ansiedad.

En la toma de Guernica hay además aproximadamente 3000 niñxs y menores de edad en etapa de escolarización que están viendo afectado su desarrollo por las terribles condiciones de abandono social y marginalidad que se fueron incrementando en los últimos años; según Unicef para fin de año 6 de cada 10 niños en argentina serán pobres. Estos años son fundamentales para el desarrollo cognitivo y el aprendizaje determinando de manera decisiva su calidad de vida y sus posibilidades. ¿Vamos a permitir que millones de niñxs sigan viendo vulnerados sus derechos y se les robe su futuro, mientras se prioriza el negociado y los intereses de una minoria?

¿El Estado?

A la desesperante situación de las familias, se suman las declaraciones de las principales figuras politicas del gobierno, desde Berni, que dijo que “el que ocupa tierras debería ir preso” y que “El Estado tiene que hacer cumplir la ley y si hay gente tomando tierras, los tiene que desalojar” y Massa, amenazando con sacarles a estas familias las ayudas estatales si es que reciben alguna, hasta Alberto Fernandez y Sabina Friederich haciendo énfasis en su Ilegalidad. Ni una palabra de que los “dueños de estas tierras” están tan flojos de papeles que ni siquiera pueden demostrar frente a la justicia que esas tierras sean suyas.

A esto se suma la campaña macartista del gobierno, fogoneada por los medios, de deslegitimar el reclamo de las familias y decir que hay “grupos violentos” que impiden al Estado “ayudar a las miles de familias que estan en Guernica, que no hace mas que estigmatizar y dividir a quienes pelean por una vivienda digna. Alguien se atrevería a llamar a estxs niñxs, como hace el gobierno y los medios, DELINCUENTES?. Frente a esto, las mujeres de la toma fueron contundentes: “El domingo, el Gobierno y el Ministerio de Desarrollo no vinieron a “ayudar”, nos vinieron a decir que si no aceptamos subsidios y promesas vagas nos van a desalojar”.

Te puede interesar: Las mujeres de Guernica desmienten al ministro Larroque: “Que se escuche nuestra verdad”

Estas declaraciones de ninguna manera buscan darle solución al problema habitacional que azota a la Argentina desde hace años y que se profundiza día a día producto de la crisis económica. Sino que todo lo contrario, es un verdadero discurso criminalizador de la pobreza que busca generar consenso social en que está mal tomar tierras y así tener más pie para desalojar y reprimir. Toda una operación mediática en defensa de la propiedad privada. Párrafo aparte merece el hostigamiento que sufren por parte de la policía, que violentan a las mujeres y jóvenes, no les permiten entrar alimentos ni recibir ayuda de sus familias.

La criminalización constante que hacen el Gobierno junto a los medios no hace más que convertir en victimarios a las víctimas de una crisis, que se descarga sobre las clases populares. Lo único que está generando el gobierno es agravar la situación dándole vía libre a la policía, generando discursos en contra de las tomas y preparando el terreno para avanzar en las políticas represivas.

Frente a esto ¿qué?

Las familias de Guernica no se quedan de brazos cruzados frente a la criminalización y a la vulneración de sus derechos, entre otras medidas de lucha este jueves 8 llaman a una movilización a Gobernación. Nosotrxs, como futurxs trabajadores de la salud, consideramos que de ese lado hay que estar, por eso nos hemos hecho presentes en la toma para brindar toda nuestra solidaridad y apoyo a las familias, llevándoles elementos básicos de higiene, alimentos y ropa. Por eso, vamos a acompañar la movilización de este jueves, y por eso estamos organizando para el sábado, con compañerxs de salud y estudiantes de medicina una posta sanitaria en Guernica.

Como estudiantes de psicología no podemos hacer la vista gorda ante esta situación de desigualdad social, como movimiento estudiantil tenemos una gran tradición de lucha en Argentina, como lo demuestra lo que fue el Cordobazo que miles de estudiantes y obreros se pusieron a la cabeza para enfrentar la dictadura de Onganía, demostrando una la fuerza que tienen los movimientos organizados y en coordinación con distintos sectores. Hoy el movimiento estudiantil podría jugar un papel destacable en cuanto a las luchas y reclamos que hay en los distintos sectores de la sociedad.

Es más importante que nunca que le exijamos al centro de estudiantes y a la Federación Universitaria que se pronuncien en apoyo a las familias y poner nuestros recursos en apoyo a esta lucha.
Porque decidimos que no ¡queremos familias en la calle nunca más!
Y porque queremos poner nuestros conocimientos al servicio de las grandes mayorias, este jueves, a las calles!