Los y las estudiantes de la Nigelia Soria volvieron a salir a las calles para reclamar por mejores condiciones edilicias, luego de que se caiga un tubo flourecente en uno de los salones y dejara a tres alumnos heridos.
Lunes 3 de abril de 2017 23:33
El año pasado una alumna ya había sido víctima de una descarga eléctrica en la misma escuela. Este año se cayó un tubo. Las condiciones edilicias de las escuelas públicas siguen sin ser una prioridad del gobierno de Lifchitz y menos del gobierno de Macri, que dice que a la escuela pública se “cae”.
Son los gobiernos que también atacan a los docentes ofreciéndoles aumentos por debajo de la inflación, y amenazando con descontar los días de paro. El macrismo ataca la educación pública negando las paritarias a nivel nacional para los docentes.
La Izquierda Diario comparte el testimonio Malena Martínez, estudiante del colegio y activista del centro de estudiantes.
"El martes pasado en uno de los salones, donde estaba dictando clases 2do C, se cayó del techo la estructura completa de una lámpara con los dos tubos fluorescentes, golpeando a 3 compañerxs: una sufrió una fisura en la muñeca, otra un golpe en la cabeza y el último pequeños cortes en la mano.
Esta situación ya venía desde hace tiempo. Uno de los porteros venía avisando sobre esta situación a los directivos, y estos nunca asistieron al reclamo.
Después de haber pasado 5 meses desde que una ex alumna sufrió una descarga eléctrica, volvemos a tener estos problemas. El reclamo viene hace 3 años, yo soy alumna hace 2, pero es notable la indiferencia que recibimos por parte del ministerio. Al otro día de que sucedió esto, el secretario de educación artística del Ministerio de Cultura, Roberto Barbieri, iba a venir a "depositar plata en la escuela para arreglar las canaletas de los salones de danza y a presentar proyectos", lo cual no sucedió ya que casualmente se encontraba en Santa Fe. Esa fue una de las causas por las que, en parte, el Centro de Estudiantes decidió entablar un diálogo con los directivos. Nos habían prometido que en el llegado caso de que la llegada de Barbieri sea negativa ellos nos iban a salir a la calle con nosotros. Cabe aclarar, que esto fue falso, como las declaraciones de Barbieri del viernes (antes de comenzar la marcha). Quería una "instancia de debate, donde poder expresar los problemas de los jóvenes y así llegar a buenas conclusiones", pero lo que él reclamaba era que entremos a la escuela. La instancia de debate se terminó dando en la puerta de la escuela, donde cada uno de los compañeros expresó el reclamo. Todos y cada uno de los estudiantes concluimos en lo mismo "no vamos a entrar a la escuela hasta que dejemos de tener riesgo de vida", porque la realidad es en cualquiera de los dos casos (la descarga eléctrica y la caída de la lámpara) podrían haber llegado a lesiones más graves.
Hace tiempo que la venimos peleando y siempre tenemos que esperar a que sucedan estas cosas para que vengan a arreglar la escuela. Entre las preguntas que le hacíamos a Barbieri, la que más resonaba era si se hacía cargo de las condiciones en las que se encontraba la escuela, y evadiendo la repuesta nos contaba de los proyectos que se iban a presentar.
La realidad es que cuando comenzamos a marchar y llegamos al Lavarden, al recibirnos, no firmó ningún documento en concreto, simplemente se comprometió a firmar un acta para organizar los tiempos y formas de solución de cada uno de los problemas, y acordó reuniones para poder presentar nuestros reclamos por escrito. Estamos esperando que firme el acta, y ver como continuamos la lucha".