Entrevista. Estudiantes de la PUC por internalización de trabajadores subcontratados: “La unión obrero-estudiantil es clave para conseguir cosas”

Hace unos días se informó oficialmente que la Universidad Católica dejará de subcontratar trabajadores en aseo y jardines, esto tras una ardua lucha por parte de trabajadores y estudiantes que duró cerca de 10 años.

La universidad aseguró que en un tiempo de un año y medio internalizarían a todos los trabajadores de aseo y jardinería. Aun así, no se acaba el subcontrato porque los guardias no serán tomados en cuenta en ese paso a planta, además de otros trabajadores subcontratados de algunas facultades, como por ejemplo, trabajadores de limpiezas de laboratorios, entre otros.

“Trabajar subcontratado es super precario y por eso se contrata a los sectores más precarizados de la sociedad, es decir, personas con muy bajo nivel de educación y que son enormemente explotados”, expresa Nicolás Aranda, estudiante de historia en la PUC.

Una de las organizaciones protagonistas de esta lucha en los últimos años es la Escuela Popular Aurora Argomedo (EPAA), la que, como bien dice su nombre, partió como una escuela popular que ayudaba a los trabajadores subcontratados para que terminaran sus estudios superiores. Sin embargo, era complicado puesto que generalmente lxs trabajadorxs no tenían el tiempo ya que tenían que cargar con otras labores. Entonces de ahí que empiezan a hacer apoyo sindical en unidad de trabajadores y estudiantes. “Somos una organización de izquierda y buscamos un sindicalismo de izquierda”, dice Nicolás.

“Es super importante la unión obrero-estudiantil, además que los estudiantes somos futuros trabajadores, o muchos ya somos trabajadores. Esa unión es clave para conseguir cosas”, dice Nicolás. “Si seguimos las peleas atomizadas, cada sector por las suyas, vamos a salir perdiendo siempre”, agrega.

Anteriormente había un sindicato de la empresa Interservice donde apoyaban a los trabajadores, sin embargo, "trabajar con ese sindicato era complicado, puesto que era demasiado pro-empresa, las dirigentas comenzaron a corromperse, la empresa comenzó a manipularlas y llegaron a tener prácticas muy antisindicales", cuenta Nicolás. Es por esto que mucha gente se salió y se adhirieron al sindicato inter-empresas, donde se hizo la primera huelga de trabajadores subcontratados de la UC en la historia, en 2018. Posteriormente las dirigentas de dicha delegación fundaron el Sindicato Unitario de Trabajadores Subcontratados, donde se agrupan empleados de tres empresas y que son asesorados por estudo separados, de tal forma que ellos puedan tomar sus propias decisiones.

“Queremos que se internalice a todos los trabajadores de la universidad, además de que se hagan mesas multi-estamentales vinculantes, porque en este proceso se harán solo mesas consultivas, donde estarán los sindicatos, y de los estudiantes solo estará la Federación y la Consejería Superior”, explica Nicolás.

Con respecto al apoyo que hay para este tipo de luchas en la universidad, “no tenemos mucho apoyo de los Centros de Alumnos, tenemos más por parte de los estudiantes de base”, dice Antonia Iglesias, también estudiante de historia.
Sin embargo, “logramos cambiar el sentido común en la universidad: logramos instalar el sentido común de la precarización que significa el subcontrato para los trabajadores”, explican los estudiantes.

Esta lucha por los derechos laborales y visibilizar la precarización que sufren los trabajadores subcontratados por parte de los empresarios es muy importante, sobre todo en una universidad prestigiosa como lo es la Universidad Católica, donde hay lucha política con sectores y partidos de derecha que fueron los forjadores de la dictadura, sin embargo los estudiantes aseguran que “hay lucha de izquierda organizada, si bien hay un fascismo gigante pero somos hartos que estamos dispuestos a pelear políticamente”.