Participaron este sábado del festival “Rock sin Yuta - Por la Expropiación de Donnelley y estatización bajo Control Obrero” que organizaron sus trabajadores en festejo por los dos años bajo gestión obrera y como parte de la campaña para lograr su expropiación y estatización.
Martes 23 de agosto de 2016
Se trata de la gráfica más grande del país, situada en la localidad de Garín, partido de Escobar, en la obrera y estratégica Zona Norte del Gran Buenos Aires, en la cual hace ya dos años sus dueños decidieron cerrar sus puertas, dejando a más de 400 familias en la calle y aduciendo una supuesta crisis que jamás pudieron demostrar.
Ante ese hecho, sus trabajadores decidieron ocupar la planta, ponerse al hombro la gestión y producción de la fábrica, a la par de luchar y resistir en las calles para mantener sus puestos de trabajo. Con este ejemplo nos mostraron en la práctica que los dueños de una empresa pueden estar o no, pero lo que sí es imprescindible para que una fábrica funcione, son sus trabajadores.
Cecilia, estudiante de Relaciones del Trabajo que se acercó al festival para dar su apoyo junto a sus compañeros contó a este diario “Pensamos que como estudiantes de Relaciones del Trabajo es muy importante poder brindar nuestro apoyo a este tipo de causas, ya que muchos de nosotros comenzamos la carrera con la aspiración de poder hacer un aporte con nuestros conocimientos a los intereses y derechos de los trabajadores y muchas veces la orientación al terminar la carrera termina siendo una muy distinta”.
En el mismo sentido Sabrina señaló que “me parece que a la par del apoyo nuestro como estudiantes, nos gustaría que nuestra carrera también tenga una mayor orientación al servicio de los trabajadores, es decir de aquellos que sufren y padecen la explotación e injusticias en el mundo del trabajo, como trabajar hasta 12 o más horas diarias, precarizados, flexibilizados, o que incluso como le pasa a una gran parte, ni siquiera se encuentran registrados, lo cual les impide poder gozar de los derechos más elementales como trabajadores”.
Juli, estudiante también de Relaciones del Trabajo indicó que “está muy bueno poder participar de eventos de este tipo, queremos invitar cada vez a más compañeros a que se sumen, para poder intercambiar experiencias entre estudiantes que nos especializamos en las relaciones laborales y trabajadores que llevan adelante grandes experiencias como ésta, de lucha, organización y gestión de una fábrica, que como nos contó un trabajador, es la más grande del país en su rubro. Además de que la mayoría de nosotros además de estudiar también trabajamos y sufrimos la precarización en carne propia, como en los Call-Centers y trabajos que no respetan ni los derechos más básicos”.
Entre juegos para los más chicos desde temprano, y Rock y Reggae para los más grandes hasta bien entrada la noche, transcurrió una jornada a pura diversión, música y solidaridad entre trabajadores, jóvenes, mujeres y estudiantes. Todos con un mismo fin: darle su apoyo concreto a una experiencia ejemplar que puso a la vista cuestiones totalmente ciertas pero que esta sociedad se esfuerza por ocultar: Que las fábricas pueden funcionar, y mejor, sin los patrones y los Festivales de Rock, sin su maldita policía.
Dos años de lucha por MadyGraf