Estudiantes de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos vienen protagonizando movilizaciones en defensa de su Universidad, debido a que el gobernador Graco Ramírez tiene una deuda con la institución y se niega a pagarla.
Viernes 23 de septiembre de 2016
Foto: Job Vera / La Unión de Morelos
En un clima de confrontación de los sectores populares de Morelos contra el gobernador, los estudiantes se ponen a la cabeza de las movilizaciones exigiendo que el Estado libere los fondos económicos que le debe a la Universidad que ascienden a más de 500 millones.
La marcha del 22 de Septiembre fue encabezada por el presidente de la Federación de la Universidad, Israel Reyes y el rector, Alejandro Vera. Las declaraciones del dirigente estudiantil plantearon que “el gobierno los obligó a tomar las calles y que si no se libera el dinero, existe el peligro que la Universidad se vaya a la huelga y se paralice la institución”.
Al mismo tiempo, los estudiantes mantienen un plantón en la plaza de Armas de Cuernavaca, y varios estudiantes viajaron a la ciudad para entablar un diálogo con la Secretaria de Gobernación.
Buscan privatizar la educación
El gobierno Federal viene asestando el mayor golpe contra la educación pública, gratuita y crítica en el país, como lo vemos con la implementación de la Reforma Educativa, a nivel medio superior la implementación de la Reforma Integral a la Educación Media Superior (RIEMS) y el Sistema Único Nacional de Bachillerato que promovió la tecnificación de éste nivel, y la futura amenaza de una ley para la Educación Superior.
Es un buen síntoma ver que los estudiantes de diversas universidades como la Veracruzana, la de Hidalgo y la de Morelos empiezan a dar sus primeras luchas por la defensa de sus universidades. En la movilización de ayer se registraron más de 20 mil estudiantes en las calles para enfrentar el plan de ajustes de Graco Ramírez contra la Universidad.
La medida del Gobierno Federal en alianza con los gobiernos locales, es recortar el presupuesto y después no entregarlo completo, propiciando la cancelación proyectos educativos, el recorte de matrícula, la cancelación de becas o estímulos para estudiantes, el no pago de salarios a los académicos y trabajadores. Estas medidas buscan y abren el camino para la privatización de nuestras universidades.
Un movimiento estudiantil independiente para ganar
Llama la atención que en las tres universidades, los rectores o rectoras sean un elemento que cuestione la política de los gobernadores -y en sus casos más raros, como en Morelos-, sean los que convoquen a los estudiantes a tomar las calles y enfrentar los planes del gobierno.
Los rectores de las Universidades son una figura política que no tiene ninguna justificación académica para existir, siempre mantienen una relación de mayor o menor subordinación tanto con el Gobierno Federal o los gobiernos locales, son nombrados en este cargo de forma antidemocrática, donde los estudiantes, trabajadores y académicos no tenemos injerencia, ni somos tomados en cuenta.
La lucha por la educación pública y gratuita no puede estar encabezada por los rectores, ni por las autoridades universitarias, ya que su envestidura y lo que representa no les permite avanzar en la lucha frontal con el gobierno para defender la educación, y nunca van a cuestionar la antidemocracia en las universidades donde los estudiantes hasta ahora no tenemos el derecho de decidir el rumbo de la universidad.
Para defender la educación pública es necesario un gran movimiento de estudiantes, trabajadores y académicos que decidan sus acciones y política de manera democrática a través de asambleas, independiente de toda autoridad y confiando en sus propias fuerzas y retomando lo mejor de las enseñanzas del movimiento estudiantil.
Las declaraciones de Israel Reyes dirigente de la Federación, plantean un reclamo al gobierno por instar a los estudiantes a tomar las calles y ve la huelga como un mal, en vez de un mecanismo para imponer las demandas.
Si los estudiantes quieren vencer en la defensa de la UAEM, es necesario retomar lo mejor del movimiento estudiantil, concentrado en las lecciones de Comité Nacional de Huelga (CNH) del 1968 y de la huelga del 99 en la UNAM que le hizo frente al plan privatizador del Gobierno Federal. El paro, las movilizaciones, la huelga y la asamblea son métodos del movimiento estudiantil que buscan y ayudan a encaminar de manera democrática el conjunto de reivindicaciones y demandas que como estudiantes tenemos en alianza con los trabajadores y académicos.