ENCUENTRO NACIONAL CONTRA LA PRECARIZACIÓN. Estudiantes del IPN nos sumamos al Movimiento contra la Precarización y los Despidos

La pandemia ha dejado a su paso una serie de implicaciones sociales que han sido poco estudiadas y analizadas desde las universidades del país. Aún en las universidades públicas más grandes, como la UNAM o el IPN, se ha instalado una lógica que prima la finalización de ciclos escolares sobre el aprendizaje de los alumnos, sea por la vía que sea, al improvisar mecanismos unilaterales de evaluación. Esta lógica de “háganle como puedan” se ha impuesto y poco se ha estudiado o analizado las condiciones socioeconómicas a las que se enfrentan la mayoría de sus estudiantes y trabajadores.

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La crisis económica que ha dejado el coronavirus, ha golpeado las condiciones de vida de miles de trabajadores y estudiantes. La situación de despidos injustificados y reducciones salariales es una realidad que se vive en la totalidad del país. Es casi una apuesta ganada el que cada uno de nosotros conozca a un familiar o amigo que ha sido despedido producto del recorte de personal o al que le han disminuido su salario por “pérdidas” en las ganancias empresariales. Hasta ahora ya se registran 15.7 millones de despidos a nivel nacional.

Estudiantes del IPN que hemos visto como nuestros familiares son despedidos injustificadamente o incluso algunos de nosotros con jornadas de medio tiempo, fuimos de los primeros en ser despedidos ante la pandemia, hemos decidido organizarnos en contra de estas medidas. Por ello nos sumarnos al Movimiento Nacional contra la Precarización y los Despidos.

En este artículo buscamos saludar a este digno movimiento que se está formando a lo largo del territorio nacional y también buscamos invitar a estudiantes y trabajadores del Politécnico que se sumen a este esfuerzo de organización.

El 1 y 2 de agosto se realizó el primer Encuentro Nacional contra la Precarización y los Despidos con más de 450 personas registradas de 28 estados. Entre los asistentes a este Encuentro virtual se encontraban trabajadores precarizados que no cuentan con derechos laborales mínimos, un claro ejemplo de ello son los jóvenes trabajadores de Apps, como Rappi, que vienen dando una lucha importante por sus derechos laborales. También asistieron trabajadores del sector salud, docentes del sector público y privado, obreros y estudiantes.

Entre los principales resolutivos se encuentran: la lucha y denuncia contra los despidos injustificados; la unidad y articulación de las luchas actuales; contra violencia a la mujer y por democratizar nuestras universidades y centros de trabajo. Los resolutivos completos los puedes encontrar aquí:

También se abordó la necesidad de denunciar la violencia hacia las mujeres en sus centros de trabajo, exigir el derecho de las mujeres a decidir sobre su propio cuerpo y la libertad de las mujeres presas por abortar.

Se acordó llamar a los sindicatos democráticos a que convoquen a asambleas amplias, de base, donde se discutan planes de lucha para enfrentar los recortes y ajustes salariales.

Pero estas luchas no solo atañen a los trabajadores. Como estudiantes hijos de trabajadores y futuros trabajadores que participamos en este Encuentro planteamos nuestra solidaridad con el movimiento. Abordamos la necesidad de avanzar de la mano de la clase trabajadora para generar un movimiento independiente del gobierno, los partidos políticos y la burocracia sindical y así defender nuestros derechos y conquistas.

Las últimas luchas que se han presentado en nuestro Instituto nos han dejado esa gran lección: la alianza entre estudiantes y trabajadores es clave para enfrentar los planes de recortes y precarización al interior de nuestros centros de estudio.

Desde hace algunos años una serie de universidades públicas del país se encuentran en el abandono total. Los estudiantes de la Universidad Autónoma de Coahuila están luchando contra la imposición de cuotas en su universidad.

Por un lado disminuyen el sueldo de los padres de familia y docentes y por el otro aumentan las cuotas de los centros de estudios.

Todas estas condiciones y padecimientos son las que las autoridades del IPN pasan por alto, e imponen medidas autoritarias que afectan la vida académica de miles de estudiantes. Es indispensable empezar a organizarnos y tener voz ante esta situación. Por ello es que como Agrupación Juvenil Anticapitalista y Pan y Rosas Politécnico hemos levantado una campaña que busca recabar relatos de los estudiantes del IPN. Con el fin de mostrar y organizarnos contra los estragos y deficiencias que ha traído consigo la imposición de clases en línea y la nula atención que las universidades ponen en las condiciones de estudio de sus alumnos y alumnas.

Buscamos construir un movimiento estudiantil que se sume con los y las trabajadoras para hacerle frente a la crisis. La pandemia ha desenmascarado las limitantes de este gobierno que se dice democrático, pero en los hechos sigue priorizando las ganancias de los grandes empresarios y poco hace frente a las demandas de miles de trabajadores que alzan la voz contra las medida patronales de explotación, sin importar el bienestar común.

Para que esta crisis no la paguemos los de abajo, es necesario: aplicar impuestos progresivos a las grandes fortunas para pagar licencias de los trabajadores al 100%. Evitar los despidos masivos injustificados y detener la privatización de la educación por cuotas impuestas. Así como garantizar el acceso a Internet y dispositivos móviles para todos los docentes y estudiantes.

¡Porque nuestras vidas valen más que sus ganancias!