Fin al horario de almuerzo, distribución de clases en “horario dual” que termina con las actividades deportivas y de extensión como la Escuela Sindical y el Preuniversitario Popular, y la triple carga laboral que afectará a las trabajadoras/es, son algunas de las consecuencias de la decisión de las autoridades de aumentar la matricula sin contar con las condiciones necesarias para ello.
Viernes 20 de octubre de 2017
Nuevamente el autoritarismo, que ha caracterizado la gestión de el actual decano Davor Harasic desde el 2015, golpea a estudiantes y funcionarios/as.
El conflicto actual se origina debido a que Decanato decidió -unilateralmente- aumentar para el año 2018 la cantidad de matriculas disponibles, pero sin habilitar las condiciones que dicha medida requiere. En consecuencia, la semana pasada informaron que el próximo año se eliminará el horario de almuerzo -lo que elimina la posibilidad de que existan asambleas masivas- y las clases serán realizadas en “horario dual”, es decir, una parte de los estudiantes tendrá clases en la mañana y el resto durante la tarde.
La implementación de un “horario dual” cercena el derecho de los deportistas, que representan a la facultad, de entrenar sin perjudicar su rendimiento académico. Además, implica que ya no se podrán seguir realizando actividades de extensión, entre las que destaca la Escuela de Formación Sindical que recibe a trabajadores/as tras su jornada laboral, el Preuniversitario Popular, el Coro Lex y el Teatro CADAL.
Otra de las graves consecuencias que acarreará esta medida afecta directamente las condiciones de trabajo de las funcionarias/os, ya que el aumento en la cantidad de estudiantes que albergará la facultad, no contempla medidas que eviten que su carga laboral se doble o, incluso, triplique.
El Centro de Estudiantes (CED), dirigido por las juventudes del gobierno, decidió abandonar la movilización levantada democráticamente por los estudiantes, ya que el día de ayer emitió un comunicado a través de su plataforma “Unidos Podemos”, en que llaman a deponer la toma
Sin embargo, para una amplia mayoría de los estudiantes, los motivos que fundamentan la declaración de el PS y la JJ.CC no son suficientes para deponer la movilización, ya que en la experiencia de estos años hemos aprendido que en ningún caso debemos confiar en la autoridad, sobre todo si se trata de un decano caracterizado por su autoritarismo; por lo que sólo la movilización nos permitirá exigir nuestros derechos en una mejor posición de fuerza.
Este conflicto vuelve a dar cuenta de la imperiosa necesidad de democratizar nuestros espacios de estudio para que al fin seamos estudiantes, funcionarios y académicos quienes decidamos, bajo un cogobierno universitario, el destino de nuestros lugares de estudio y trabajo. Por lo que desde Vencer planteamos que en la votación de hoy, los estudiantes debemos decir con fuerza que ante las condiciones actuales, nuestra movilización continúa.
Melisa Rodríguez
Estudiante Derecho U.Chile