Superado por el equipo de Mauricio Pellegrino, River cayó por 1 a 0 en el Monumental, con gol de Diego Vera a los 5 minutos del primer tiempo, en el partido postergado de la fecha 14. El club de Núñez pierde su invicto récord, luego de 31 partidos sin derrotas. Sigue puntero, pero se ilusionan en Avellaneda (Racing e Independiente) y en Lanús.
Jueves 13 de noviembre de 2014 01:00
Luciendo una bonita casaca negra con números de un gris plateado, River tuvo una noche del mismo color en el Monumental. El fútbol “3 G” (gustar, golear, ganar) otra vez estuvo ausente, y Estudiantes –ya eliminado de la Sudamericana- hizo un buen planteo ante un equipo alternativo con muchos juveniles. Es que el avance en la Sudamericana y –sobre todo- los próximos partidos contra Boca, obligaron al Muñeco a tomar la decisión de alternar con pibes para resguardar a varias de sus figuras para los próximos compromisos coperos o en algunos casos obligado por las convocatorias a sus selecciones (Balanta, Teo). La apuesta no salió como lo hubieran querido los de la banda roja.
Estudiantes salió enseguida a cobrarse venganza de la eliminación. A los 5 minutos, se escapó Cerutti en velocidad por la punta derecha; le amagó al marcador y se abrió para mandar un centro; Barovero se estiró para cortar el centro bajo, pero dio un rebote tonto que le dejó la pelota boyando a un oportunista Vera que ganó en velocidad y le pegó al arco para gritar el que sería el único gol del partido. Estudiantes arriba 1 a 0.
River confiaba en poder dar vuelta el resultado, como ya lo hizo tantas veces. Pero el planteo defensivo del pincha no ofrecía fisuras. Los de Gallardo apenas tenían la pelota pero les costaba generar peligro.
En el segundo tiempo la historia no fue muy distinta. River pura voluntad, Estudiantes orden y paciencia. Pellegrino dispuso cambios para un planteo defensivo y cuidar el resultado, Gallardo buscaba mas peso en el ataque, con los ingresos de Boyé y Gio Simeone. Pero nada.
Al final, hasta lo pudo liquidar el pincha cuando de una contra, Auzqui quedó mano a mano con Barovero, que resolvió con clase, recuperándose del error del gol. En el apuro, el delantero pincha clavó los ojos en la pelota y no en el arco, y le pegó sin mirar la ubicación de “Trapito”.
Para la anécdota quedará la expulsión de Prediger por doble amarilla, al patear al arco estando claramente en offside que ya había sido cobrado por Laverni. Una arrebato de estupidez del jugador pincha.
La noticia es que perdió River y se quedó sin invicto. Lanús, a pesar de su caída en Victoria ante Tigre, mantiene sus esperanzas, igual que Racing que queda a 3 puntos. Independiente renueva esperanzas, ya que si esta tarde le gana a Arsenal, también quedará a 3 puntos de River. En la recta final, el campeonato se pone picante.
