Un estudio sobre el uso de los fondos europeos destinados a la gestión de fronteras y visas refleja la apuesta multimillonaria de la UE por apoyarse en la tecnología para sofisticar y endurecer su control de fronteras. De los 6.200 millones de euros destinados para el control de fronteras a través del plan BMVI 2021-2027, el 36,30% está destinado a la aplicación de nuevas tecnologías como sistemas informáticos a gran escala, localización remota, sistemas de detección térmica, visión nocturna o sistemas de IA entre otros.
Viernes 5 de julio de 2024
Un estudio sobre el uso de los fondos europeos destinados a la gestión de fronteras y visas refleja la apuesta millonaria de la UE por apoyarse en la tecnología para sofisticar y endurecer su control de fronteras. El estudio, que fue presentado el 4 de julio, es producto de una investigación conjunta entre las redes europeas por los derechos de las personas migrantes ECRE (European Council on Refugees and Exiles) y PICUM (Platform for International Cooperation on Undocumented Migrants).
El Instrumento de Gestión de Fronteras y Visados (sus siglas en inglés: BMVI), es un plan lanzado por la UE que cuenta con un presupuesto de 6.200 millones de euros para el periodo 2021-2027. Hasta la fecha, los Estados ya han recibido más de 4.000 millones de euros. El objetivo de la UE con este plan es aumentar el control de sus fronteras y seguir reforzando la Europa fortaleza. Para ello, está dedicando planes millonarios a la construcción de fronteras exteriores más fuertes y técnicamente más sofisticadas que, aunque ya no se apoyen en las vallas y muros físicos, sean mucho más herméticas.
En ese marco el actual plan BMVI 2021-2027, incorpora una apuesta por el desarrollo tecnológico para el control de fronteras que, según denuncia el informe, se trata de una “infraestructura de control dañina para quienes migran, lo que conduce a la vulneración de derechos humanos.” Las vallas físicas han proliferado en las fronteras exteriores de los Estados miembros y dentro de los países UE multiplicándose por más de seis entre 2014 y 2022, como señala el informe. Pero estas barreras físicas no solo han aumentado, sino que se han vuelto cada vez más sofisticadas, combinando estructuras físicas y tecnologías de vanguardia para controlar e impedir los movimientos de personas en las fronteras, lo que denuncia el informe “ha dado lugar a un aumento de la violencia y de las violaciones de los derechos fundamentales.”
El informe apunta que el 36,30% de los recursos del BMVI disponibles en los programas nacionales están actualmente previstos para ser gastados en el uso de tecnología con fines de control fronterizo, incluido el refuerzo de los sistemas informáticos a gran escala (como ETIAS, EUROSUR y los sistemas de interoperabilidad). Ejemplos de estos mecanismos de control en base a la tecnología también aparecen detallados. Estonia, ha destinado parte de su presupuesto de este plan, en concreto dos millones de euros, en implementar un sistema que sirve para localizar señales de móvil de manera remota en espacios donde el establecimiento de muros físicos resulte costoso. Polonia, también ha empezado a utilizar sistemas de detención de luz, sistemas de alarma y sistemas de detección térmica y visión nocturna para “identificar” migrantes. También ha instalado una red de cámaras de seguridad que se activan con el movimiento.
Los recursos de la UE destinado para el refuerzo y la militarización de las fronteras exteriores están aumentando de manera exponencial estos últimos años y este plan es un ejemplo de ello. El Fondo para la Gestión Integrada de las Fronteras (IBMF) aumentó su presupuesto un 45% en comparación con el programa correspondiente durante el período 2014 - 2020. De todo el presupuesto el 59% de los fondos son administrados por los Estados miembros de la UE mediante gestión compartida, y el 41% por la Comisión Europea de manera centralizada. Alemania y Suecia, duplicarían los fondos recibidos respecto al programa anterior, mientras que Letonia recibiría un 196% más, Grecia un 171% y Eslovenia un 141%, siendo estos los cinco estados que han registrado un mayor aumento en la financiación recibida. A este plan debemos incorporar toda la financiación recibida a través del Pacto sobre Migración y Asilo recientemente adoptado o el refuerzo de agencias destinadas a la persecución y expulsión de migrantes como Frontex que en 2023 ya disponía de 845 millones de euros de presupuesto y para el periodo 2023-2027 ha pasado a disponer de 40.000 millones de euros.
Unos planes millonarios para profundizar el control de la Europa imperialista. Una Unión Europea que expulsó en 2023 a 91.455 y que dejó morir solo en aguas del mediterráneo a 11 personas por día, los 365 días del 2023. Cifras que con toda seguridad con el endurecimiento y sofisticación de las fronteras aumentarán y harán cada vez más letales las rutas de migración. Una Europa en la todos los gobiernos desde los “progresistas” hasta los de extrema derecha comparten un mismo discurso de seguridad y control para reforzar su bastión imperialista. Esto es la Europa fortaleza contra la que solo puede se puede oponer una pelea por tirar abajo sin medias tintas, sin matices y sin reformas posibles…. las leyes de extranjería, las fronteras militarizadas y los CIE.
