Esta demanda, que data de 2019, vuelve a salir a la luz. Se trata de una mujer de 32 años que estudió en el Colegio Cumbres entre 2008 y 2010 y que posteriormente ingresó a un centro de formación llamado “Consagradas del Regnum Christi”. La víctima dirige la acusación contra la Legión de Cristo como Institución ya que señala que se trata de un encubrimiento general de delitos sexuales y vulneración de derechos del niño por parte de dicha congregación.
Domingo 13 de agosto de 2023
Hace cuatro años que comenzó esta demanda, la Fundación Para la Confianza, que representa a la denunciante, señala que cuando inició el caso hubo dos procesos de investigación, ambos a cargo de personas designadas por la misma congregación y que en una de las conclusiones en dicha época fue “que los hechos denunciados eran verosímiles y que además existían indicios de la participación de sacerdotes legionarios”. Incluso indican que la Directora General del Regnum Christi se comunicó con la víctima para pedirle perdón, reconociendo la credibilidad de la denuncia.
Sin embargo, en un comunicado del 26 de junio de este año, el Regnum Christi indica que si bien, al analizar la investigación, “se consideró que podría haber verosimilitud en algunos elementos presentados”, también “era necesario contrastar varios aspectos porque las condiciones marcadas no habían permitido profundizar suficientemente”. Cabe destacar que pese a que la denuncia lleva varios años, recién ahora dos curas, Juan Luis Cendejas y Luis Miguel Herrera, fueron apartados del establecimiento educacional hasta que culmine la investigación.
El Vaticano también revisó el caso en 2021 y en ese momento dieron por concluido el caso con los argumentos de que no existen indicios que den suficiente sustento a la denuncia y que ellos mismos entregaron esta respuesta a la persona que presentó dicha demanda. La Fundación Para la Confianza expresó su desacuerdo con estos resultados del informe y por tanto vuelve a comenzar esta demanda por indemnización de perjuicios.
Los Legionarios de Cristo aseguran que “se han puesto a disposición de las instancias competentes y han reiterado respeto y colaboración permanente con quien denuncia y con las autoridades civiles y eclesiásticas”. En estos casos, la Iglesia tiene su propia legislación canónica, es decir, no hay un organismo independiente que esté llevando adelante las investigaciones. La única manera de que se rompan estos privilegios es con comisiones compuestas por profesionales y organizaciones vistas como idóneas con plenas potestades para acompañar, intervenir e investigar sobre los casos, donde el Estado otorgue plenos poderes y recursos para que la Iglesia no tenga ningún tipo de injerencia directa.
Se puede observar que hoy en día es precisamente el Estado quien brinda privilegios a las instituciones eclesiásticas, sobre todo porque permite que además tengan a cargo gran parte de la educación del país a través de colegios y universidades, en muchos casos mediante financiamiento por las subvenciones que le otorga. En este sentido es importante mencionar que no es un hecho aislado esta denuncia, son muchas las que hay hace años contra las iglesias y en los mismos colegios que dirigen. Es decir, el Estado es responsable de seguir permitiendo que tengan negocios educativos y que sigan perpetrando abusos contra niños, niñas y jóvenes.
En el debate actual sobre educación sexual, donde la ultraderecha con el Partido Republicano a la cabeza, se opone con todo, es también la Iglesia una férrea contraria a que esta exista. Una Institución que cumple con reproducir ideas conservadoras y retrógradas, que no quiere que se desarrolle una educación que permita a niños y adolescentes conocer su cuerpo y aprender a cuidarlo, reconocer la violencia de género y machista y poder prevenirla, respetar la diversidad y ejercer sus derechos.
