Nuestra compañera Beatriz Rojas Pérez de la Escuela Normal Rural Benito Juárez, de Panotla, falleció luego de la brutal represión de la policía de Tlaxcala ordenada por la gobernadora de Morena, Lorena Cuéllar. Este crimen no puede quedar impune, ¡tomemos las calles para exigir justicia y que no haya ni una normalista menos!
Miércoles 9 de noviembre de 2022
Ser normalista no es fácil, un gran porcentaje somos mujeres. La mayoría de las y los estudiantes venimos de familias de escasos recursos, que con muchas dificultades y sacrificios por parte de nuestras madres, padres o tutores, logramos acceder a la educación superior con el objetivo de apoyar la educación para nuestras comunidades y tener un futuro mejor.
A esta situación se suma el recorte a los presupuestos educativos, las bajas matriculas y los planes de estudio que no atienden las necesidades de nuestros estudiantes, ni critican los modelos educativos neoliberales y patriarcales; por lo contrario, se pretende formar a las y los futuros docentes de manera sumisa y subordinada.
Desde que entramos a la Normal es decepcionante saber que cumplir el sueño de ser maestra o maestro, es cada vez más difícil. A las nuevas generaciones de normalistas nos toca lidiar con múltiples obstáculos, como la reforma educativa, la Nueva Escuela Mexicana que nos impone realizar cursos y tener experiencia frente a grupo para poder ingresar al servicio docente, el examen de USICAMM, en donde, aunque las y los alumnos cumplamos con los requisitos, eso no nos garantiza que nos otorguen una escuela en la cual laborar.
Justicia para Beatriz y en defensa del normalismo
La desaparición forzada de los 43 normalistas de Ayotzinapa fue un acto que conmocionó a todo el país. Miles de estudiantes, normalistas, docentes y trabajadores salimos a las calles a reclamar justicia junto con a sus madres y padres. Lo que dejó ver este caso es la responsabilidad del Estado, incluyendo la participación del Ejército y la Marina, para desaparecer a los jóvenes y futuros maestros. Mientras que este crimen continúa en impunidad para los altos cargos castrenses, quienes luchamos por la defensa del normalismo y la educación pública enfrentamos represión constante e incluso desapariciones forzadas y hasta asesinatos, como el de nuestra compañera Beatriz Rojas Pérez de la Escuela Normal Rural Benito Juárez de Panotla, Tlaxcala.
El 20 de octubre, policías estatales de Tlaxcala reprimieron la movilización de las estudiantes normalistas, quienes exigían aumento de la matrícula escolar, la destitución de los directivos, aumento y transparencia en el presupuesto y el cese del hostigamiento por parte de la policía que llevaba días haciendo operativos afuera de las instalaciones de la escuela.
Esta represión dejó como saldo 30 normalistas lesionadas y la muerte de nuestra compañera Beatriz. No es la única represión que han enfrentado las y los estudiantes de las normales rurales. Recordemos la reciente represión a las y los normalistas de Teteles, Mactumactzá y Ayotzinapa en la CDMX. Es claro que bajo el gobierno actual de Morena y la 4T se sigue reprimiendo a las y los normalistas y atacando a las maestras y maestros que exigimos una educación pública y gratuita digna.
El gobierno de Tlaxcala, a cargo de la gobernadora Lorena Cuéllar, del partido Morena, ha expresado que va a esclarecer este caso. No obstante, aún no hay una respuesta sobre quién o quiénes resultarán responsables por la muerte de Beatriz. Las normalistas también pidieron que el gobierno cubriera los gastos de salud de entre 25 y 30 estudiantes que también resultaron lesionadas durante las manifestaciones. Por todo esto, es necesario que en la lucha contra la represión y contra la violencia patriarcal y machista incorporemos la defensa del normalismo y la educación pública, pues no estamos dispuestas a permitir que nos sigan reprimiendo y asesinado por exigir nuestros derechos y los del pueblo trabajador.
El gobierno, como siempre, buscará que pase el tiempo y se nos olvide a todos lo que pasó, pues toda su atención y recursos están ahora enfocados hacia las elecciones de 2024. Sin embargo, las y los normalistas no olvidamos que el Estado represor y asesino nos arrebató la vida de una estudiante normalista y futura maestra, así como día a día nos arrebata a decenas más de jóvenes, niñas y trabajadoras, debido a las consecuencias de la militarización y también de negarnos el derecho a una vida digna, no precaria y a decidir sobre nuestros cuerpos.
Las normalistas de la Ciudad de México, junto con maestras de la agrupación Nuestra Clase y Pan y Rosas, hacemos un llamado de solidaridad de clase a todo el movimiento feminista y de mujeres, así como a la CNTE, la FECSM y las organizaciones sindicales, populares, estudiantiles y sociales para exigir que el caso de nuestra compañera Beatriz no quede impune ni invisible. Les convocamos a un mitin de repudio y protesta contra el asesinato de Beatriz, el próximo jueves 17 de noviembre, a las 5:00 pm. en la representación de Tlaxcala en la Ciudad de México ubicado en San Ildefonso 40, Centro Histórico de la CDMX.
Exigimos una Comisión de Investigación independiente para esclarecer y dar con los responsables de la golpiza que provocó la muerte de nuestra compañera Beatriz.
¡Basta de recortes, despidos y represión hacia las Escuelas Normales! ¡Justicia para Beatriz Rojas Pérez!
¡Exigimos presupuesto para salud y educación pública, no para espionaje y militarización!
