El militante de la juventud del PCV fue detenido cuando intercedía en defensa de una mujer que era agredida por los cuerpos represivos. Nos sumamos al repudio y exigencia de su liberación.
Miércoles 27 de diciembre de 2017
David Rivas, Estudiantes de Sociología-UCV, militante de la agrupación juvenil barricada y de la LTS.
Suhey Ochoa, Estudiante de Cs. Políticas-UCV, militante de la agrupación de género Pan y Rosas y de la LTS.
Días atrás fue detenido en San Juan de Los Morros (Guárico) el militante de la Juventud Comunista de Venezuela (JCV), Alí Jiménez, quien, según señalan desde su propia organización, se involucró en defensa de una mujer que era agredida por los “cuerpos de seguridad” en medio de una protesta. Contra la comunidad del sector Las Palmas hubo actuación policial represiva, y es en este marco en que se produce la detención del joven militante.
Alí Jiménez es dirigente nacional de la JCV, de acuerdo con lo informado por el PCV, y fue trasladado hasta la sede del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (CICPC) de San Juan, donde se encuentra sin haber sido presentado en tribunales ni respuesta positiva sobre su liberación.
Se trata de una a detención totalmente ilegal y arbitraria, en el marco de un accionar represivo, la cual repudiamos totalmente, como jóvenes militantes de la Liga de Trabajadores por el Socialismo (LTS), y nos sumamos a las exigencias de su liberación inmediata e incondicional, sin cargos ni ningún régimen de presentación en tribunales, como suele suceder en estos casos en que se criminalizan las acciones de protesta.
Esta detención es apenas una muestra más de la enorme libertad de acción con que vienen actuando los cuerpos represivos contra cualquier reclamo elemental de la población o expresión de descontento del pueblo trabajador. Es parte del accionar autoritario y represivo con que se mueve hoy el gobierno nacional. Al tiempo que exigimos la liberación de Alí Jiménez, continuamos denunciando el Estado de excepción permanente bajo el cual gobierno Maduro, exigimos su derogación y repudiamos toda la coacción, represión y limitaciones de las libertades democráticas que imperan hoy en el país contra las movilizaciones obreras y populares.