Martes 7 de junio de 2016
El próximo 10 de junio las centrales sindicales brasileras como la CUT y la Central de Trabajadores y Trabajadoras Brasileros (CTB), convocan a un día nacional de lucha contra el golpe y en defensa de los derechos, al que adhiere la Intersindical. La Central Sindical Popular (CSP- Conlutas) está boicoteando la convocatoria, en lugar de sumar fuerzas y prepararse para la lucha en los lugares donde dirigen.
Vagner Freitas, actual presidente de la CUT, planteó en la página oficial de la Central que la misma paralizará fábricas y escuelas, llamando a los estudiantes a sumarse a la lucha contra el gobierno de Temer y sus planes de ataque a la clase trabajadora.
A pesar de las correctas críticas al gobierno golpista de Temer hechas por la CUT, la Central al afirmar que no dará un cheque en blanco al gobierno de Dilma en caso de que la presidenta retome el gobierno, entra en contradicción con la política que sostuvo durante los años de gobierno del PT, en los que actuó preservando a Lula y a Dilma.
Por otro lado, en una situación de crisis como la que viene afectando a la clase trabajadora brasilera, que en el último período alcanzó la marca de 11 millones de desempleados, la acción llamada por la CUT aun es insuficiente para frenar todos los ataques en curso, planificados por la burguesía nacional y sus instituciones como la Federación Industrias de San Pablo (Fiesp), una de las principales financiadoras del golpe. La CUT y las otras centrales deben movilizar a sus bases para una guerra dura contra la patronal que día a día viene aplicando ataques como el congelamiento de salarios de los trabajadores del Estado, despidos en masa en la industria y proyectos de ley que intentan poner fin a derechos históricos de los trabajadores como es el sistema de jubilaciones, el aguinaldo o las vacaciones. Al mismo tiempo que el gobierno ofrece un aumento del 41% para el poder judicial y mantiene y profundiza los privilegios de la casta política.
Por eso, este 10 de junio debe ser un día de lucha que inicie esa gran batalla que ya viene siendo dada en algunos sectores de los trabajadores públicos, como la actual huelga de trabajadores y estudiantes de las universidades paulistas, con acciones radicalizadas, con los métodos de la clase trabajadora como son los piquetes, cortes de calles, etc. Que la CUT ponga todos sus recursos y estructura sindical para paralizar las grandes fábricas, los servicios públicos y enfrente no solo los ataques del gobierno golpista de Temer sino todos los ataques contra los derechos de la clase trabajadora.
El Movimiento Revolucionario de Trabajadores (MRT) junto al Movimiento Nuestra Clase y la Juventud Faísca, se sumará a la convocatoria como lo hizo el pasado 3 (día nacional de lucha en defensa de la educación), donde llevaron adelante varias acciones especialmente en las estaduales paulistas, con clases públicas, piquetes y cierre de importantes accesos en San Pablo y Campinas, en una alianza entre trabajadores y la juventud.