El partido entre el Club Palestino de Chile y Nacional de Montevideo -por el repechaje para entrar en el grupo 5 de la Copa Libertadores- fue seguido en vivo y en directo (transmitió la cadena Al Jazeera) a altas horas de la madrugada por decenas de miles de palestinos que siguen apasionadamente la campaña del club de Santiago. El histórico 1 a 0 (gol de Diego Rosende) generó gran alegría.
Sábado 7 de febrero de 2015
El pueblo de Palestina es muy futbolero; los chicos juegan a la pelota en cada rincón de los territorios devastados de Gaza y Cisjordania, las dos porciones de territorio a los que la ocupación israelí ha confinado a esta población oprimida. Pululan casacas de Barcelona, Real Madrid, de la selección argentina o de Brasil, con los nombres de Messi, Cristiano Ronaldo o Neymar. Y aunque la selección nacional tuvo una histórica participación en un certamen internacional –la Copa de Asia-, su desempeño fue flojo y se volvieron al finalizar la primera ronda. Pero este sufrido pueblo tiene otra casaca con la cual se identifica cada vez más… A cientos de miles de kilómetros, cruzando los Andes, en La Cisterna (al sur de Santiago de Chile) está el club fundado por la comunidad de inmigrantes palestinos más importante y numerosa de América: el Club Deportivo Palestino de Chile.
Palestino –que es un club “chico” del fútbol chileno en cuanto a logros deportivos- volvía el jueves por la noche a una instancia de Copa Libertadores luego de 36 años; enfrente se encontraba nada menos que el copero Nacional de Montevideo, uno de los grandes de América. Una parada muy difícil este partido de ida, pero que el buen juego aportado por jugadores como el volante Vidangossy y la expulsión de Polenta en la defensa montevideana le permitieron abrir el partido y el marcador, de la mano de Rosende. Para la semana próxima queda una más difícil aún: la visita al Estadio Centenario de Montevideo. El ganador accederá al grupo 5, el que también integra nada menos que Boca Juniors.
El partido fue de trámite intenso pero entretenido: estaba muy nervioso el local, hasta que a los 35 minutos del primer tiempo el árbitro expulsó injusta e insólitamente a Diego Polenta por una falta inexistente. Así, en el segundo tiempo “los árabes” dirigidos por Pablo Guede tomaron iniciativa y confianza. Palestino empezó a probar al arco y el veterano arquero Munúa se iba erigiendo en figura. Pero a los 25 minutos, un centro llovido al medio que baja Chávez para Diego Rosende y que remata a colocar al palo izquierdo de Munúa, quiebra el marcador y pone 1 a 0 al equipo chileno.
Pero la alegría se desata en Medio Oriente: en bares y cafés, en casas humildes sobre calles de ripio y de tierra, en la noche de Ramala, Belén, Gaza, Jerusalén Este. No pudieron volcarse a las calles por razones obvias: “era complicado que la gente se reuniera demasiado o saliera a las calles. Acá ya son las tres de la mañana y los israelíes realizan no menos de 14 invasiones diarias a territorio palestino. Así, no es fácil salir de noche”, explica un funcionario de la Autoridad Nacional Palestina (ANP).
Roberto Bishara, futbolista hijo de padres palestinos, ex zaguero del equipo chileno y de la selección palestina, explica que “Allá toda la gente está pendiente de lo que pasa con el club. (…) Palestino es Palestina y viceversa”. Sostiene que “el apoyo es mutuo. El club lo hizo sentir con el tema del mapa en los números y durante la tragedia de Gaza, y allá sintieron ese respaldo. Y ahora, con la buena campaña y la clasificación a una copa internacional, el interés aumentó”, concluye.
Hace un año, el equipo chileno incluyó el territorio de la Palestina histórica (previo a la implantación del Estado de Israel) en los números de su casaca, lo que le significó sanciones por parte de la Federación Chilena de Fútbol. Pero el gesto tuvo un gran efecto entre el pueblo palestino, que multiplicó la cantidad de simpatizantes del cuadro “tricolor” de Santiago.
Fuentes: diario La Tercera y agencia EFE