Expertos sostienen que, a pesar de las obras de amortiguamiento presentes en muchas quebradas de Antofagasta, el acrecentamiento de construcciones en las piscinas aluvionales, y lo precario de las viviendas, hace que el peligro de una nueva catástrofe perdure.
Viernes 18 de junio de 2021
Históricamente, las personas de los campamentos en Antofagasta tienen que sufrir los estragos que trae consigo el invierno.
Hoy, la ciudad cuenta con obras de mitigación como las piscinas de decantación en la aproximación a las desembocaduras de quebradas, sin embargo, el riesgo de aluviones persiste, aseguran los expertos. Esto porque hay graves problemas de vivienda lo que ha forzado un crecimiento explosivo de los campamentos informales.
Esto debido a las criminales medidas adoptadas por las empresas y el gobierno, que han aprovechado de despedir y suspender a un gran número de personas en pandemia, precarizando aún más sus condiciones de vida y sus alternativas de vivienda, viéndose obligados a irse a los campamentos informales. Estas construcciones, dicen los expertos, se encuentran en áreas de alta susceptibilidad aluvional y caídas de rocas.
Francisca Roldán, candidata a doctora de la Universidad Católica del Norte (UCN) e investigadora del Centro de Investigación para la Gestión Integrada del Riesgo de Desastres, CIGIDEN, manifestó a Diario Antofagasta que “Son campamentos que están dentro de quebradas susceptibles de ser actividades en casos de eventos meteorológico como el ocurrido en 1991, he incluso hemos detectado en nuestros vuelos de dron en la zona alta de Antofagasta, que existen casas construidas dentro de las piscinas aluvionales” , haciendo referencia a quebradas como La Chimba, La Cadena, y La Negra, entre otras.
Por su parte, el académico del Departamento de Ciencias Geológicas de la UCN y subdirector de CIGIDEN, Gabriel González dijo que “Quienes habitan estos lugares enfrentan un peligro inminente. Las piscinas de decantación de aluviones, están diseñadas para decantar por gravedad el material sólido que es transportado por la corriente que desciende a alta velocidad desde las quebradas y desde las laderas de los cerros aledaños a estas. Habitar dentro de ellas contraviene todas las reglas de protección frente a flujos aluvionales y claramente desvirtúa la finalidad de estas obras”.
Esta terrible situación que viven miles de familias en Antofagasta sigue aumentando, ya que las empresas continúan reduciendo sus costos aprovechando de reducir personal y en algunos casos llevando a la quiebra a otras empresas, dejando sin trabajo a miles de trabajadores y trabajadoras.
Hoy en día la tasa de desocupación regional es de un 10,5%, de los cuales durante el último año la ocupación en los hombres de la región aumentó un 3,8%, pero en las mujeres bajó un 2,7% dando cuenta a su vez del drama del desempleo femenino.
Además, encontramos según el Último Catastro de Techo-Chile en comparación al último estudio realizado, que la zona experimentó un aumento en el número de campamentos de un 12,7%, pasando de 79 a 89 asentamientos en los que viven 7.298 familias.
Es por esto que son urgentes planes públicos de construcción de viviendas sociales, gestionados por sindicatos de la construcción y comités de viviendas, para poder frenar esta situación que afecta a miles de familias.
